Se inspeccionó el interior de un almacén en la Almadraba, interviniéndose varios vehículos y comprobándose posibles irregularidades y acumulación de fardos de mercancía.
La Agencia Tributaria coordinó en la mañana de ayer un operativo en un almacén situado en la Almadraba, propiedad de un empresario que la tiene alquilada a otra persona que es quien lo explota y en donde se llevó a cabo un registro exhaustivo. Se contó con el apoyo y colaboración de unidades de la ODAIFI y Seprona de la Guardia Civil, además de Policía Nacional (con guías caninos, incluidos) amén de servicios municipales. El objetivo no era otro que inspeccionar al detalle este almacén-garaje, como parte de los dispositivos de control que lleva a cabo la Agencia Tributaria.
Según fuentes consultadas por este medio, se analizó que los trabajadores que se localizó en su interior tuvieran su documentación en regla, labor que también se llevó a cabo con la mercancía agrupada en bultos. Esto último como parte de las inspecciones sobre los fardos de China que están llegando a la ciudad y cuya declaración fiscal no se corresponde con la que realmente contiene. Se registraron y comprobaron los vehículos guardados dentro del almacén para saber si éstos cumplían con la Ley LITA de importación temporal de vehículos. Finalmente unidades del Parque Móvil procedieron a retirar del lugar varios para trasladarlos, por orden de Aduanas, a otro depósito al quedar intervenidos. Fuera del almacén se localizó otro vehículo cuya placa de matrícula estaba trastocada ya que una de las marcas identificativas era una pegatina que además estaba colocada de forma irregular.
La Agencia Tributaria no ha informado todavía del saldo final de esta operación que se extendió durante varias horas.