Han pasado 25 años de
la 'Operación Alba', esa para la que se dispuso un contingente español de “unos 350 hombres y mujeres” para dar respuesta y permanecer en la retaguardia en la crisis humanitaria que vivió Albania allá por 1997. Una de las misiones más importantes
del Ejército de Tierra que el delegado de Defensa en Ceuta, el coronel Federico José Navarro Quílez, no ha querido dejar que caiga en el olvido. Bajo el título de 'Operación Alba' el coronel ha repasado la tarde de este miércoles, en una conferencia en el
Salón de Actos del Palacio de la Asamblea, cómo se desarrolló la operación del contingente español que vivió en primera persona y con la que quiere “reconocer las muchas horas de trabajo y dedicación de los hombres y mujeres que participaron”. “Participé porque estuve casi cinco meses en esa misión. Fue una misión muy dura porque fue muy diferente a todas las que había hecho el Ejército español. En cuatro meses empezó con todo lo que supone, una entrada en zona, las condiciones de comodidad que siempre son muy inferiores conforme va avanzando la misión. Y además hubo que recogerlo todo porque acabó con otro contingente”, ha recordado.
"Íbamos muy justos de personal y el trabajo fue muy intenso"
Fue el propio Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mediante las Resoluciones 1101 y 1104 que autorizó la misión para asegurar y facilitar la llegada y distribución de la ayuda humanitaria, pero “fue muy dura”. “Íbamos muy justos de personal y el trabajo fue muy intenso”. Cualquier conflicto supone un riesgo para los efectivos designados, pero este era especialmente complicado. “Afortunadamente no nos pasó nada, pero también el riesgo era muy elevado porque es una zona en la que se produjo una especie de revolución y asaltaron todo, cuarteles, comisarías de policía…”, ha relatado. Una misión “olvidada”, pero que marcó la vida de Navarro Quílez y de todos los militares que allí estuvieron destinados entre el 15 de abril y el 20 de julio de 1997. “Había muchísimo armamento en manos de personal civil y había muchas mafias porque Albania tiene también una penetración de lo que es la mafia siciliana o calabresa con ese tipo de extorsiones. Eso hizo que fuera una misión de mucho riesgo y muy dura”.