El Mecanismo Internacional e Independiente de la ONU para la Justicia y la Igualdad Racial emitirá recomendaciones para los gobiernos de España y
Marruecos en relación al manejo de las situaciones migratorias entre ambos países y en referencia clara y explícita a la gestión de las
vallas de Ceuta y Melilla. Todo ello con el fin de evitar que se repitan incidentes como el que el pasado junio causó 23 muertos en la valla de
Melilla, según han señalado este lunes los expertos de la ONU. "Deseamos dar recomendaciones concretas a ambos gobiernos para acabar con este ciclo de encuentros mortales entre africanos y fuerzas de seguridad", subrayó en un comunicado la sudafricana Justice Mokgoro, presidenta del mecanismo. En la nota oficial, tanto esta institución como el Grupo de Expertos de la ONU para afrodescendientes urgieron a España y a Marruecos a reportar los progresos de las investigaciones iniciadas en torno a las muertes del 24 de junio, ocurridas cuando unos 2.000 migrantes intentaban saltar la valla que separa Marruecos de España. Los expertos pidieron también información sobre las regulaciones española y marroquí en materia de uso de la fuerza en este tipo de casos, y subrayaron que "deben estar guiadas por los principios de legalidad, precaución, necesidad, proporcionalidad, rendición de cuentas y no discriminación". "Pedimos a España y Marruecos que tomen todos los pasos concretos necesarios, junto con la
Unión Europea y la Unión Africana, para garantizar una pronta rendición de cuentas, reparaciones para las víctimas, y evitar que estas muertes ilegales se repitan", añadieron. El 25 de junio, un día después de que ocurriera la tragedia, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recordaron la necesidad de que "en toda circunstancia se dé prioridad a la seguridad de los migrantes y refugiados" en este tipo de sucesos. El incidente además dejó más de 300 heridos, entre ellos cerca de 200 agentes marroquíes y españoles.