Ha sido una auténtica noche de locura, marcada por la cantidad de inmigrantes marroquíes que han pretendido salir de Ceuta como podían, haciéndose con embarcaciones o con ayuda de terceros. Más de 30 personas han sido rescatadas en el mar, bien por la Salvamar Atria que tiene base en nuestra ciudad o por Salvamento Marítimo de la Guardia Civil. Son vidas salvadas, vidas que pueden contarse, pero que no reflejan la totalidad de los que han podido salir y no se sabe si llegaron a sus puntos de destino o no.
Tal y como ha detallado Salvamento Marítimo a este periódico, en conjunto han sido tres rescates por parte de la Atria, uno en una salida y dos en otra. A las 19:18 horas el buque Navigator daba cuenta a Salvamento de una embarcación tipo piragua que llevaba a dos magrebíes que estaban haciendo señales al barco solicitando ayuda.
Salvamento les pidió que se mantuvieran en posición con la embarcación para seguir manteniendo contacto visual, siendo rescatada por la unidad Atria a las 22:15 horas. Salvamar agradeció al buque su colaboración. Estaban al nordeste de Ceuta y fueron trasladados al muelle de España.
La segunda salida de la Atria fue para realizar dos rescates: partieron a las 02:20 horas para auxiliar a una embarcación neumática que portaba 24 personas, todas magrebíes, de las que 22 eran varones y 2 mujeres. Seguidamente recibieron otro aviso, y localizaron veinte minutos después una embarcación tipo kayak con 3 magrebíes, todos varones. Todos fueron evacuados también a la ciudad. La Guardia Civil dio aviso de otro rescate realizado por ellos mismos, también anoche, de tres personas en otro kayak que fueron trasladados al puerto deportivo.
Todos los inmigrantes habían partido de Ceuta con ánimo de cruzar a la Península. Ahora la Guardia Civil debe determinar de dónde han sacado las embarcaciones, si constan como robadas o si las han comprado en el caso de los kayak. Es el reflejo de la enorme presión migratoria registrada en nuestra ciudad, donde se estima que siguen en las calles, asentamientos o naves unas 3.000 personas de las más de 10.000 que entraron el pasado mayo.
Ponerlos detrás de la valla en zona de nadie y que vuelvan a su pais
Vaya desmadre España. Y lo peor aún, que hay Españoles han defendido esto.
Ante la ausencia de cualquier solución inmediata por parte de la Administración Central y de la negativa de Marruecos de admitir mediante devolución de sus propio nacionales lo que además sería impugnado por las insaciables de subvenciones ONGs., lo mejor sería permitir a todos estos inmigrantes que lo desearan y de forma subvencionada, el acceso libre a la Península y que allí se integren
Estas personas les da igual nuestras leyes,nuestra ciudad,nuestros limites,todo les da igual usan la fuerza para lograr sus objetivos sin importarles nada ni nadie.No me vendan vienen a trabajar por ahora solo se preocupan de sus derechos y no cumplen obligaciones esa mente no es de integracion ninguna