Ojalá no hubiese ocurrido

El día 31 de mayo de 2010 saqué un articulo donde decía “un punto negro con suerte”, en él me refería al tramo que va desde Weil, todo Padre Feijoo, hasta la entrada de Benítez, donde los pasos de peatones están sin esos desniveles que hacen que los vehículos, vaya aminorando en vez de acelerar la velocidad, en este caso quizá haya sido mala suerte la que haya incidido en este grave accidente, pero era cuestión de tiempo que ocurriera una desgracia, pues unas veces por las velocidades que ante la ausencia de obstáculos se generan en esa zona y otras por la celebre idea de colocar algunos de los pasos de peatones existentes a la salida de una curva, hacen de este tramo uno de los mas arriesgados para los viandantes. El caso es que aquí hay alguien no esta haciendo bien sus trabajo, pues es fácil observar lo que en aquel articulo expuse. Pero, cuando se trata de temas donde están en juego la vida de las personas, se debe ser más persistente en el desarrollo de los trabajos que tienen preferencia, pues aquí no se trata de adecentar sino de realizar mejoras en trabajos ya realizados.
En este sentido y por la similitud de condiciones con la zona donde se ha producido la desgracia, son numerosas las quejas que me llegan sobre el peligro que existe por el estacionamiento de vehículos a la altura de los llamados pisos de la térmica, que llevan a la barriada de Zurrón, esta zona aun estando señalizada por la pertinente línea en amarilla que prohíbe aparcar, es usada, ante la indiferencia de las autoridades, por algunos conductores como aparcamiento habitual, pasándose tal prohibición por el “arco del triunfo” en palabras de los indignados vecinos, quienes en mas de una ocasión se han llevado algún que otro susto .
Esperemos que se prevenga antes que tengamos que lamentar un hecho como el que ha tenido lugar en Villajovita, y que la condescendencia que parece que ser que existe para con estos irregulares estacionamientos, posiblemente a consecuencia de las obras que para ampliarlos se están llevando en esa barriada, finalice, por el perjuicio que a los vecinos puede acarrear, a la mayor brevedad posible.
De igual modo, otros de los tramos a tener en cuenta por su peligrosidad es, el que discurre entre la avenida Capitán Claudio Vázquez hasta la Barriada de Juan Carlos I, con especial incidencia en la calle que da acceso a la cárcel, pues se da cierto paralelismo con la situación de Padre Feijoo, donde los frenazos son continuos ante la escasa visibilidad existente a ambos lados de la calzada,  llevándose en mas de una ocasión mayúsculo susto, peatón y conductor respectivamente.
Como dato curioso constatar el hecho de que desde parques y jardines, parecen no darse cuenta que con sus plantas y su disposición inapropiada en medianas y rotondas, generan verdaderos setos que eliminan la visibilidad por completo en cruces y paso de peatones, pues cuando el conductor quiere darse cuenta de lo que pasa, el peatón ya se encuentra a medio camino de la calzada, casos de estos nos los encontramos a pares en nuestra ciudad, Avenida de España, Puertas del Campo, Avenida de San José y Cañonero Dato, son algunos de ellos.
Es hora de que desde las instituciones competentes se ponga especial empeño en remediar deficiencias como las que he apuntado, evitando con ello que se vuelvan a repetir casos como el de la pasada semana, yo por mi parte espero no tener que volver a repetir aquello de que como en esta ocasión “eso ya lo habíamos dicho”.