Oiga Robles ¿esta ronda quién la paga?

menzado la primavera, Vivaldi está en la cresta de la ola, y Beethoven en su Pastoral después de la tormenta hace bailar a sus pastores, es un día precioso para volar, sol y moscas decimos los aviadores y el ruido de sables que nunca hubo, siempre fue silencio, ahora se hace más penetrante, el Fiscal Provincial de Madrid ha archivado las investigaciones impulsadas por la ministro de Defensa, la tal Robles, contra una conversación privada, precisamente por ser privada y estar protegida, dentro de su privacidad , por la libertad de expresión. Punto final. Pero ese silencio, no hace mucho, fue violado por unos seres despreciables que creyendo haber encontrado el Eldorado, raudos se fueron a los medios de comunicación, habían encontrado un nido de golpistas, nada menos que ex militares todos ellos retirados y alguno de muy alta graduación. La patria están en peligro, corred a salvarla, está en peligro nuestra democracia, llamad a los de Podemos, esos saben mucho de salvar a la Patria, ya han destruido Venezuela, son los más aguerridos y pútridos defensores de España, que no falte ninguno, la rata delante y a los socialistas, no a los antiguos, solo a los modernos sanchistas, ellos saben mucho del teatro de la vida, del engaño. La Monarquía también está en peligro, los ex militares, los de la XIX del Aire, han tenido la osadía de enviar dos cartas una al presidente del Parlamento Europeo y otra al Rey diciéndole que su gobierno pacta con los herederos de una banda asesina, por si no lo sabía, y que la independencia judicial está en peligro, por si tampoco lo sabía y que el español, la lengua oficial del Estado, prohíben hablarla en algunas regiones de España, ¿lo sabrá el Monarca?. El Monarca no contesta, ¿habrá ido a ver a su padre? A esas cartas se adhieren muchos, muchísimos ex militares también retirados, en poco tiempo hasta mil. Hay que pararlo, aunque sea un manifiesto pacífico con propuestas de las que salen a diario en todos los periódicos, completamente pacíficas, por lo que son imparables. Pero hay que pararlas. Se sirven de un pobre hombre, una rata, para parar una propuesta pacífica y bienintencionada, aunque sea una un lamento, más que una queja.

Ese pobre hombre sabe que en las conversaciones privadas, alguno dice “culo, caca, pedo, pis” y en las de los de la “XIX del Aire” también, y avisa a los medios que enseguida se indignan, llaman a la guerra porque eso no se puede decir y los declaran golpistas, ya es el “chat de los golpistas”, es la guerra, más madera. He ahí el Eldorado que buscaban, ya hay un motivo para ensartar cual espetos malagueños a todos los miembros de una promoción y a los mil que han ido en pos de ellos. Los medios afines a esos partidos que se autoproclaman “democráticos” o “liberales”, pero son simplemente comunistas, anarquistas, independentistas, donde solo anida la cordura por la gracia de Dios, acuden prestos a salvar a la patria. No se puede ni se debe consentir un nuevo golpe, los únicos golpes que se consienten son los suyos, los de 2017 en adelante. Todo en un orden.

Eran tiempos de ruido, ruido innoble, injusto, innecesario, no calculado, ofender por ofender sin ningún fundamento en los que basarse, no hay lógica, razón, inteligencia, solo voces, alaridos, ventosidades de políticos de tres al cuarto, gritando para que se sepan dónde están por si les cae algún cargo, ellos están también a favor de la democracia, que nos habíamos creído. Es la máquina de la propaganda del gobierno, es la agencia publicitaria del gobierno de la que beben más de setecientos asesores que para denunciar el no golpe de estado deciden que se ponga al frente de la pureza democrática , líder de la justicia contra el golpe y al frente de toda esa zarabanda de marginados a la tal Robles, ministro de Defensa, al considerar que los militares retirados, aunque ya no están bajo su férula, su sola presencia les va a intimidar, pero como no les intimida, les insulta.

Y la tal Robles, juez ella, magistrado ella, con el equilibrio que debe mostrar para ejercer tan alta magistratura, pierde ese equilibrio y se decide a manifestar su desagrado por lo dicho en el ya denominado por la prensa “democrática”, “libre”, comunista, anarquista y separatista, “Chat golpista” y lo hace, en cuantos actos tiene que realizar por su actual oficio, con verdadera saña, rabia y porque no decirlo, verdadero odio contra los que han escrito, lo que les ha salido de los dídimos lamentándose ante el Rey. Entre la tal Robles y el sujeto que motivó lo que denominaron ruido de sables, los medios de comunicación arden. Dejando a un lado al pobre hombre de la Promoción, pues bastante tienen los de la UMD con tener a semejante sujeto entre sus filas, ya archivado él también, la ministro se dedica cual contralto nasal a soltar barbaridades por esa boca, y cuando habla ya no distingue lo escrito dirigido al Rey de lo escrito privadamente. Todo lo mezcla, porque interesa calumniar no a los privados del chat sino a los menos privados de las cartas. Es el comunismo puro, y miren ustedes lo que dice la señorita según la prensa de la época: “nadie tiene derecho y menos quienes en su día vistieron el uniforme de las FFAA, a perjudicar el inmenso prestigio que tienen nuestro Ejércitos. Una insignificante minoría que solo se representa a sí misma, que busca una publicidad y un protagonismo, que ni merece ni tiene y que cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia , solo merece el rechazo más absoluto, por su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses” “Se trata de personas que ya no tienen ninguna vinculación con la FFAA y que se aprovechan de su antiguo uniforme “con gran nivel de cobardía” solo merecen el rechazo más absoluto, por su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses”

Perdone que le diga señorita, pero si todo eso lo ha dicho usted, un lego como yo que lee esas barbaridades, me da que su equilibrio mental, el de magistrado, se ha visto un poco alterado y es que usted, visto ahora desde la tranquilidad de la primavera y sin el ruido de sables que nunca existió, considera que prestigio y democracia son antagónicos y que por escribir una carta al Rey, a la que se adhieren mil ex militares, se desprestigia al Ejército. Yo creo que se desprestigia al Ejército cuando se abandona el Cuartel de Loyola de San Sebastián por pactos con independentistas; se desprestigia a la Armada cuando después de pagar un rescate, el del Alakrana, cobardemente se deja ir a los malhechores por orden superior del JEMAD , hoy en el pudridero de Podemos; se desprestigia al Ejército cuando se deja que los marroquíes invaden aguas de dominio españolas; se desprestigia al Ejército cuando se quitan las letras de la Escuela de Suboficiales de Talarn en Lérida, en la ladera de Costampla: “Por España servir hasta morir”. “Quitar las letras de la ladera de Costampla fue un acto político de la peor calaña que insultó y humilló a miles de militares gratuitamente. De aquellos polvos vienen estos lodos” dijo el alcalde de Tremp, obra del excelso Bono, otro socialista, por imposición de los separatistas; se desprestigia al Ejército cuando se prohíbe entrar al Ejército en residencias de mayores del País Vasco y Cataluña cuando simplemente iban a higienizar las mismas; ¿ y qué decir cuando miembros del partido en el que usted ahora milita, el PSOE, retiran el nombre de tres Almirantes, Churruca, Gravina y Cervera de las calles de Palma de Mallorca, por la ignorancia y odio a todo lo que suponga Ejército que se respira en ese su partido, y usted calla? Pero no cuando se le escribe un carta al Rey para indicarle, por si no lo sabe, que su gobierno, al que usted señorita pertenece, está pactando con los que quieren independizar territorios de la Nación y llevando a la ruina al país por su alianza con los comunistas.

En cuanto a la “cobardía”, señorita, esas son palabras mayores. Dice usted que “se aprovechan de su antiguo uniforme con gran nivel de cobardía”. ¿Verdaderamente por escribir una carta al Rey usted se permite llamar “cobardes” a los que la escribieron y a los que se adhirieron a dicha carta? Tiene usted suerte de vivir en estos tiempos, en cualquier tiempo pasado, cualquiera de los implicados posiblemente la hubiera retado en un duelo y dado su garbo frente a las tropas que le rinden honores, me hubiera temido lo peor. Yo, que soy muy bien pensado, quisiera creer, que usted como Magistrado está acostumbrada a juzgar y no a que la juzguen y cuando ha saltado a la arena política cree que puede insultar a cualquiera y que eso le va a salir gratis, sin importar lo que diga, porque a usted aun cuando la demanden ante un tribunal, siempre tendrá conocidos que le echen una mano. Pero eso es más que un insulto. La cobardía se define como falta de ánimo y valor y en la iconografía se representa con la imagen de una mujer harapienta que lleva en sus manos un ave que se alimenta de basura y de carroña; también como delito contra los deberes del servicio, cometido por el militar que, por falta de valor, abandona su puesto frente al enemigo, o incumple la misión asignada. ¿Dónde cree usted, señorita Magistrado en excedencia, que encaja la cobardía por el hecho de escribir una carta al Rey a modo de lamento?

Yo sin embargo encuentro en la primera acepción de la cobardía, la de falta de ánimo y valor, la que diciendo que defiende al Ejército se aposenta como ministro en un gobierno que pacta con herederos de los terroristas, comunistas e independentistas que han realizado un golpe de estado y que defienden la ruptura de la unidad de España, y ese miembro del gobierno no se lo impide al jefe del gobierno ni tampoco advierte al Rey y conociendo lo pactado no abandona ese gobierno. O el que diciendo que nunca pactará con terroristas para que la ciudadanía le otorgue sus votos cuando llega al poder, pacta. O el magistrado que se desvela por atrapar asesinos de ETA y cuando le hacen ministro, hace o posible por soltarlos. Traición y cobardía por unas rupias, las que llevan al poder

Señorita, perdone que no le diga lo de estimada porque yo no la estimo, le voy a desvelar un secreto, usted ha hecho hincapié en que los militares estaban retirados y no representaban a nadie, y eso es rigurosamente cierto, los que escribieron esas cartas y los que se adhirieron a ellas no representaban más que a ellos mismos, pero cuando estaban en activo, respetaron siempre a sus mandos y fueron escrupulosos con lo establecido en la Constitución, como lo han sido en su retiro pasivo, pero después de cuarenta o cincuenta años de servicio activo solamente se diferencia el militar en activo del retirado en la denominación de sus emolumentos ,en activo es un sueldo y retirado es una pensión. Después de los años de Academia, de vuelos, muertes, sinsabores y grandeza de la carrea militar, no pensará usted que porque lleguen a la edad de retiro van a cambiar de mentalidad. Será la de siempre respetuosa con las leyes, pero dolorida en cuanto atañe a los peligros de la unidad de España, la lengua, la independencia judicial, su Patria ¿o que es lo que creía usted?

Ahora que todo ha terminado, si yo fuera usted, saldría a la plaza pública y en voz alta, esa de contralto, pediría perdón por las ofensas innecesarias y las barbaridades que ha proferido a los ex militares por el solo hecho de enviar una carta al Rey, como ha hecho con el ex JEMAD pidiéndole perdón por haberle destituido innecesariamente, porque usted conocía el protocolo de vacunación, y ahora lo envía a un destino “dorado”, aunque de inferior categoría. Entonces sería capaz hasta de decirle eso de “estimada señorita” y el Ejército creo que la aplaudiría. Pero tengo pocas esperanzas, al contrario de lo sucedido con el ex JEMAD, de que eso vaya a ocurrir, y como ya no existen duelos, espero al menos que se encuentre alguna vez ante un tribunal con jueces que sean independientes aunque la conozcan y que juzgándola por las barbaridades e infamias proferidas por su boca, la condenen. No se debe decir a militares de carrera que han llegado a lo más alto de su escalafón después de una carrera plagada de dificultades, que son unos cobardes por escribir una carta al Rey. Usted ha actuado como elefante en cristalería, y ahora, ¿Quién paga los destrozos? ¿Esta ronda quien la paga?