BBVA se suma, un año más, al Día Mundial del Ahorro de Energía, afianzando su compromiso global de reducir las emisiones de CO2 en un 68% en el 2025. Desde que en 2015 se marcase el objetivo de lograr la máxima eficiencia energética y el menor impacto medioambiental en todos los edificios y oficinas a nivel global, sólo en España, ha conseguido evitar la emisión a la atmósfera de más de 12.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2). En la red de oficinas y edificios territoriales, este ahorro supone aproximadamente 5.000 toneladas de CO2, lo que equivale a 17,6 GWh. Esta reducción en Ceuta y Melilla ha sido superior a 52.700 kWh.
BBVA lleva varios años implementando medidas de ahorro en todos sus inmuebles pertenecientes a la red de oficinas y edificios territoriales en España, con el objetivo de mejorar su eficiencia energética. Gracias a la naturaleza propia de los equipamientos, el uso de la inteligencia artificial y la adopción de algoritmos ‘verdes’, el banco, desde 2015, ha podido evitar emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a lo que emite un barrio de unos 5.000 hogares, o lo mismo que tardan en consumir 2.500 árboles durante 50 años (un bosque del tamaño de 9 campos de fútbol).
El ahorro energético, en la red de oficinas y edificios territoriales en España, ha ido aumentando de forma considerable a lo largo de este periodo. Sólo en 2018 ha supuesto un ahorro de 6,2 GWh (un 6,2% del consumo de energía en ese año), equivalente a dejar de emitir en España 1.675 toneladas de CO2.
Para lograrlo, BBVA ha instalado un software de analítica energética (Internet de las cosas) para mejorar el control de las instalaciones en cuanto a climatización e iluminación, ha sustituido tecnología convencional por iluminación LED, ha optimizado el consumo en máquinas expendedoras, y ha ajustado la producción de agua fría y caliente en función de la temperatura exterior.
El aprovechamiento de la luz natural, para evitar un uso innecesario de iluminación artificial y beneficiarse del enfriamiento ‘gratuito’ de los edificios cuando las condiciones exteriores son favorables, son otras de las medidas adoptadas por el banco.
En 2018, la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, gracias a los elementos de mejora implantados en todos sus edificios hace cuatro años, red de oficinas incluida, han logrado alcanzar un ahorro de más de 18.250 kWh, lo que supone un 5% menos con respecto al mismo periodo del año anterior.
Por un ahorro sostenible y eficiente
Reducir el impacto del banco sobre el medioambiente es uno de los objetivos principales de la estrategia de BBVA para luchar contra los efectos del cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible. De hecho, BBVA cuenta ya con 23 edificios en España, incluidas 5 sucursales, reconocidos con los prestigiosos sellos LEED Oro y Platino por ser construcciones sostenibles, eficientes y respetuosas con el entorno.
Los edificios con certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) reducen de manera importante los residuos y la emisión de gases nocivos a la atmósfera, conservan mejor la energía y son más saludables y seguros para sus ocupantes. La certificación LEED, otorgada por la U.S. Green Building Council (USGBC), es uno de los estándares de edificación responsable más exigentes del mundo.
A finales de agosto 2018, la entidad anunció un acuerdo con Endesa de PPA (Power Purchase Agreement) para que BBVA pudiese tener su propio parque eólico en España. Este parque suministrará el 30% del consumo de energía de BBVA en España, tanto para edificios corporativos como para la red de sucursales del banco.
BBVA continúa cumpliendo sus objetivos enmarcados en su estrategia ‘Compromiso 2025’, lanzada en 2018 para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y del Acuerdo de París sobre el cambio climático. La entidad continúa abanderando la lucha por la sostenibilidad y se sitúa a la vanguardia de las iniciativas para la conservación del planeta.