La
Oficina de Extranjería cuenta desde este jueves con 12 nuevos funcionarios interinos de las categorías A2, C1 y C2 que se van a encargar de las gestiones relacionadas con la pretendida repatriación de los menores extranjeros no acompañados que entraron de manera masiva en Ceuta el pasado mayo. Tanto la
Delegación del Gobierno como la Ciudad y el propio Gobierno de la Nación han dejado claro que el propósito que tienen es el de retornar a los menores a su país,
Marruecos, para que pasen a estar con sus familias mediante la participación de una oenegé que opera en el vecino país. Tal y como ha explicado la Delegación en una nota de prensa, el objetivo de este refuerzo de personal es para realizar los trámites y gestiones relacionados con la repatriación de menores no acompañados en Ceuta por lo que, tras recibir una formación específica por parte de personal de Extranjería, desarrollarán todos los trámites previos previstos. Se trata de remitir informes a las autoridades diplomáticas de Marruecos y al Área de Menores de la Ciudad. Una vez recibida y revisada la documentación se valorará, caso a caso, y siempre velando por el interés superior del menor, el inicio del procedimiento de repatriación. “Se trata de la materialización del compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la Ciudad Autónoma de Ceuta, para resolver todas las circunstancias derivadas de la crisis humanitaria de mayo”, explica la administración central. Mientras en esto se avanza, los menores están acudiendo a sus clases en colegios e institutos de la ciudad acompañados del personal del SAMU para que vayan aprendiendo español y porque en esas edades la educación es obligatoria. Por lo tanto Ceuta debe cumplir con la ley imperante en todo el país, a pesar de las críticas infundadas que han sido vertidas desde distintos sectores de la ciudad.