Se
rompió el brazo jugando al
fútbol en
Ceuta a la hora de comer y acabó tratándose por la noche en Marbella. Todo porque, según denuncia su madre, "en el
Hospital Universitario no consideraron el caso de urgencia y nos mandaban volver 67 horas después". La historia que indigna a Nur El Adouzi, tiene como protagonista a su pequeño de seis años, Nael Halifi. El joven estaba jugando a la pelota (en partido no oficial) en el Pabellón de La Libertad, el pasado sábado, a las 14.30 horas. Entonces, a raíz del empujón de un rival, cayó al suelo, apoyando mal la mano y fracturándose cúbito y radio. Su padre lo trasladó a la Clínica Septem, en Marina Española y, tras la valoración y redacción de un informe inicial, se le derivó al Hospital Universitario de Ceuta. Allí, una vez completado el triaje de Urgencias le realizaron una radiografía "donde confirmaron una fractura complicada de cúbito y radio, con deformación". Según relata su madre, "la jefa de Urgencias le trasladó el caso junto con la imagen de la radiografía al traumatólogo de guardia". La sorpresa llegó acto seguido, "cuando la responsable de Urgencias, después de hablar con el traumatólogo, le comunica a su padre que no lo considera una emergencia". Como resultado, el joven es citado para el martes 2 de mayo a las 9.50 horas: "67 después de la caída".
Algo que no comprenden los padres del niño, sobre todo porque "en la clínica Septem, el traumatólogo de guardia no acudió a Urgencias y en el Hospital tampoco se dio exploración alguna por parte de un especialista". Atónitos, los progenitores asisten a como la jefa de Urgencias les traslada esta información: "Al no considerar vital la emergencia el traumatólogo, no nos dan alternativa en Ceuta". Sin embargo la responsable que se comunicó con ellos les indicó que sería adecuado que llevaran al niño "al Hospital Quirón de Marbella porque necesitaba ser intervenido". Al recibir esta información no dudaron. Se pusieron en marcha rápidamente embarcando en el ferry a las 19.30, llegando a Marbella a las 22.00 horas, "con un intenso dolor por la fractura".
Allí, y siempre según el relato de su madre, los facultativos se muestran "sorprendidos" porque se hayan desplazado desde Ceuta sin haber tratado la rotura.
"La traumatóloga que se encontraba en servicio de guardia del hospital de Marbella no estaba presente en el hospital por lo que fue localizada. Desde el paso por triaje, hasta que lo vio la especialista solo pasaron quince minutos", recuerda la madre, que ve una comparación odiosa con Ceuta, donde "llegó a urgencias a las tres de la tarde, dándole el alta a las 16.42 horas y sin que el traumatólogo explorase o valorase la lesión".
El veredicto en Marbella fue claro. "Se quedó perpleja cuando supo que llevaba desde las dos y media con el brazo fracturado y que a consecuencia de la falta de profesionalidad y humanidad en el Hospital Universitario de la ciudad de Ceuta tuviéramos que desplazarnos hasta Marbella", apostilla El Adouzi.
La doctora realizó la manipulación "que consideró necesaria para posicionar los huesos cubito y radio en su lugar de origen, ingresando posteriormente al niño, para tenerlo controlado toda la noche y que pudiera recibir correcta medicación, antes de pasar a verlo por la mañana".
Tras la visita a primera hora de la mañana, la traumatóloga indicó que la recuperación iba según lo pronosticado en la jornada anterior y el niño recibió el alta, para continuar vigilando el proceso en Ceuta.
A la vista de lo ocurrido, la familia denuncia la situación "surrealista e indignante" vivida en el Hospital Universitario de la ciudad. Lamentan que "vivamos con un
sistema sanitario tercermundista" y también afean que la única solución, "de la que no todo el mundo puede disponer, sea acudir a la sanidad privada".
Bronca con el traumatólogo
La polémica no termina ahí. Expone la familia del niño, que con solo seis años tuvo que resistir el dolor durante un buen número de horas, que el traumatólogo del hospital ceutí, en consulta posterior, no admitió la versión que a estos les transmitió la responsable de Urgencias.
"Lo que nos habían dicho fue, y cito textualmente, que el doctor no lo considera urgente y dice que os da consulta el martes en la Septem y que allí valorará al niño”, explica la madre.
Ante eso "nosotros perplejos preguntamos que como era posible que nos dejaran al niño sin atender con el brazo fracturado y ella nos indica que el traumatólogo no quiere venir”.