Son días donde un correo me da alas y me gustaría compartir: Hoy he estado sentado en la playa del Tarajal. Me he llevado, a medida preventiva, una libreta y un bolígrafo, ya que tenía la intuición de que iba a suceder algo.
Cerré los ojos y un mundo paralelo se me vino hacia mí. Puse mi mente en blanco y aparecieron unas imágenes, eran las de un joven que hablaba con un amigo:
- Quiero ser feliz.
Aquí solo puedo comer y deseo algo más.
Un mundo civilizado, donde pueda manifestarme: mis ideas, tener dinero suficiente para hacer mis cosas y encontrar mi espíritu emprendedor.
- Sólo debes de cruzar esa alambrada, que no es nada, y a la vez es mucho.
Dentro te darás cuenta, que la fantasía se convertirá en realidad, tanto que luego querrás más y así estarás dando con algo nuevo y reconfortante
El respirar dentro del mar, lo sentia, y también esa ilusión de llegar al sitio donde las promesas del bienestar, podrían llevarme hacia un lugar lejano, pero a la vez viable, para mí futura comodidad.
- ¿Y si me detecta y me cogen?
- No pasa nada, te ponen nuevamente en tu país y a comenzar la ruta de nuevo.
Un fin que traerá algún día la recompensa esperada.
Pero siento unas dolencias en mi cuerpo, ¿Será cansancio?, sé que no podré volver a intentarlo, deseo que alguien se dé cuenta de mi fallo, ese que me ha inducido a perder fuerzas, y no poder conseguir mi ilusión, ser libre y cambiar de aires.
Esos que podemos conseguir, pero que hoy, veo, que será mi desgracia.
Me voy sin poder conseguir mis objetivos, pero por lo menos, mis retos han tenido esa libertad, inducidas por mis ideas, que deseaban volar hacia un mundo nuevo y mejor.
Hoy es el último día, pero creo que será el primero, en ver y tener en cuenta, en un futuro de alguien que está pensando, en lo que yo he deseado y que aquí me he quedado, al no tener las fuerzas necesarias para llegar al Reino del buen vivir, España, sin dar palo al agua, la misma que me ha dejado fuera de mis objetivos, al perder la vida en un intento desesperado de conseguir algo que todos me decían, pero que yo no he podido conseguir.
Ver la vida de los demás,
Jamás será una maravilla.
Encontrarás la odisea.
En algún lugar del mar.
Pero salir de él sin agua.
Será un momento de sonrisa.
Que a muchos desearía.
Y que a otros bendecerían.