Una usuaria del centro de salud de Otero, en Ceuta, con nueve meses de embarazo, está desesperada ante la imposibilidad de tramitar la prórroga de la baja que debe entregar a la brevedad posible en su lugar de trabajo. “Pertenezco al centro de salud de Otero y esta mañana (lunes) he estado llamando telefónicamente sin respuesta alguna, cosa ya muy normal. El fin de ponerme en contacto con mi centro de salud era solicitar una prórroga de la baja de la que dispongo en estos momentos por el embarazo”. La ceutí ha explicado que justo este lunes vencía el anterior permiso. La mujer, que ha preferido proteger su identidad, ha señalado que al haber salido de cuentas el pasado 14 de septiembre, no ha podido desplazarse ella misma para coger la cita, sino que lo ha hecho su padre, a quien le han indicado que no había posibilidades de atender a su hija sino hasta el próximo 3 de octubre y que si se trataba de algo urgente tenía que dirigirse al
centro de salud de Benzú. “Le comenté que no me importaría que la atención se hiciera desde ese centro de salud pero que fuera de forma telefónica por mi estado y mi incapacidad en estos momentos de desplazarme. Pero me comentó que en el centro de salud de Benzú no disponían de llamadas telefónicas, así que para solicitar la baja tenía que ir presencialmente”. Pero, para esta usuaria, teniendo en cuenta que el parto es inminente, representa un riesgo el tener que desplazarse hasta el lugar, por lo que pide que haya una alternativa viable para ella. Ha recalcado que obtener la prórroga de la baja es un trámite que necesita hacer urgentemente, pues debe entregarla a la brevedad en la empresa donde trabaja, pero que a pesar de su estado no le plantean otro tipo de solución, ante la negativa de que la cita sea telefónica. La mujer se encuentra entre la espada y la pared porque por un lado para ella es casi imposible dirigirse desde su vivienda hasta Benzú sin correr ningún tipo de riesgo, pero por otro lado tampoco puede esperar hasta el 3 de octubre para tener la prórroga del permiso. La afectada se ha puesto en contacto con El Faro señalando que no es la primera vez que le ocurre, sino que se trata de la segunda ocasión en la que le piden desplazarse a otro centro de salud, lejano a su residencia, ante la imposibilidad de lograr una cita en el centro de salud de Otero. “Cuando tenía cinco meses de embarazo, acudí al centro de salud porque
tenía síntomas de covid y quería que me hicieran una prueba PCR”. La mujer ha recordado que en esa oportunidad, para coger cita con su médico de cabecera también le pidieron ir hasta Benzú, algo que pudo hacer en ese entonces porque aún se podía desplazar sin mayores problemas. Sin embargo, ha señalado que “si mi centro de salud es Otero, yo no debo acudir a otro centro de salud”, añadiendo que en ese momento salió positiva y siendo una persona de riesgo de igual manera la hicieron trasladarse hasta Benzú. “Mi reclamación es más por darme una solución, un correo al médico, que me deje la baja en un lado y mi padre la recoge”. Mientras tanto su impotencia aumenta ante la falta de alternativas a una situación que no sabe si ha llegado a afectar a otras personas.