El sindicato ACAIP ha presentado un informe en el que valora la actual situación de la prisión de Los Rosales denunciando la masificación que la caracteriza a pesar de que en los últimos trece años se ha producido un descenso de un 10,47% en el número de internos. La masificación la cifra ACAIP en un 255%. En este informe, en el que compara la evolución penitenciaria desde 2000 a 2013, el sindicato dibuja el perfil del preso en Ceuta, apuntando que ocho de cada diez personas han sido condenadas por vez primera y dos de cada cinco presos son de nacionalidad extranjera. Hay un dato significativo respecto a esto último en comparación con la media nacional, y es que mientras que en Ceuta el 42,54% de los presos son extranjeros, en el resto del país la media es de un 33,37%. En base a dicho informe la población reclusa extranjera en Los Rosales es cada vez mayor, mientras la nacional ha ido descendiendo a lo largo de los años.
En esta radiografía presentada por el sindicato se muestra como los hombres siguen siendo los predominantes en el ámbito carcelario local. Un 91,42% de presos son hombres, mientras que casi un 9% son mujeres (23 del total). En cuanto a la situación procesal penal de los internos, casi seis de cada diez presos se encuentra en preventiva, tres veces más que la media a nivel nacional. En tantos por ciento se trata de un 54,10. El resto de internos penados se cifra en 125 y la mayoría está cumpliendo condenas de entre tres y ocho años de cárcel.
En cuanto a la habitualidad delincuencial destaca el hecho de que ocho de cada 10 internos está por vez primera entre rejas, es decir, un 76% son presos primarios frente al 24% de reincidentes. Estos datos, según ACAIP, vienen a significar que los presos condenados que reinciden en la prisión de Ceuta están 21 puntos por debajo de la media nacional, cuyo grado de reincidencia supera el 44%.
En cuanto a la edad de los internos, el sindicato valora que la población juvenil, hasta los 20 años, es seis veces mayor que la media nacional. Siete de cada 10 penados tiene menos de 40 años y cuatro de cada diez, menos de 30. Solo hay un interno que supere los 60 años.
Por último los delitos que tienen que ver con el tráfico de drogas siguen siendo los que dominan entre las incursiones delictivas de las personas que se encuentran entre rejas. También destacan los relacionados con robos, lesiones o actos que llevan implícita una carga de violencia.