Ocho años después de la muerte del bombero Navas, su familia espera justicia

• Rosa Lázaro, su madre, no quiere que se olvide y espera el momento en que pueda celebrarse la vista judicial

• Tras dictarse auto de apertura de juicio, el caso vuelve a Instrucción para resolverse varios recursos

En el Cuerpo de Bomberos se tiene a diario presente a quien sin estar físicamente sigue permaneciendo en el recuerdo de los compañeros. En la cartera de Rosa, su madre, la primera fotografía que aparece es la de Marco Antonio Navas, componente del SEIS fallecido en abril de 2009 cuando realizaba prácticas de submarinismo. Casi ocho años después de este suceso la familia de Navas continúa esperando que se haga justicia, confía en que llegue el día en que se aclare ante un juez qué es lo que ocurrió y, sobre todo, si pudo haberse hecho algo para que esa muerte se evitara, si se debieron adoptar medidas de prevención que hubieran evitado el ahogamiento del joven.

Rosa Lázaro es fuerte, se aferra al recuerdo del hijo al que mantiene vivo en su corazón y por el que seguirá peleando hasta que llegue el día en el que pueda acudir al Juzgado para presenciar un juicio que aún no ha sido señalado.

Ya se dictó auto de apertura en octubre de 2015, pero el Ministerio Fiscal lo recurrió al considerar que uno de los delitos contemplados (contra los derechos de los trabajadores) ya estaba prescrito. A este recurso se sumaron otros de reposición  presentados por distintas Defensas contra el auto de apertura de juicio que también han seguido su curso y han llevado a esta situación de parón judicial mientras se dé salida a todos ellos. Esos recursos tienen que ser vistos en Instrucción, en el juzgado número 3 (el mismo que lleva el procedimiento de Loma Colmenar), antes de que se resuelva por parte de la Audiencia la apelación presentada por la Fiscalía. Casi ocho años después, las actuaciones judiciales se encuentran de nuevo en su fase inicial, debiendo superar todas estas trabas para que finalmente la familia Navas Lázaro pueda ver cómo la maquinaria judicial actúa y se hace justicia con la muerte de su hijo.

Los tiempos judiciales no marchan al paso de los deseos de quienes están en el lado de las víctimas, aunque el final no es otro que la culminación en la fase estelar de todo procedimiento que es la celebración de una vista oral en la que las distintas partes puedan exponer sus versiones. A ese punto se terminará llegando después de que inicialmente se produjera el archivo de la causa tras incoarse diligencias a partir de una denuncia de la Guardia Civil. Fueron sobreseídas de manera provisional al considerar que no estaba acreditado debidamente la perpetración del delito pero la lucha en los juzgados para que esta tragedia no quedara en el olvido permitió su reapertura en febrero de 2012 y el desarrollo de varias diligencias que en su día no se llevaron a cabo a pesar de que el letrado que defiende los intereses de la familia Navas, Francisco José Rodríguez, las consideraba fundamentales.

Rosa Lázaro mantiene viva la esperanza de llegar a ese juicio, quiere que la muerte de Marco Antonio no se olvide, que se aclare todo lo sucedido aquella jornada, que se dé una respuesta acorde para clarificar cuál fue la causa que llevó al desenlace fatal.

Tras la reapertura del caso se libró oficio a la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil con sede en Valdemoro para que remitiera un informe técnico pericial sobre la comprobación de seguridad del ordenador de buceo, los reguladores de aire, el manómetro, el chaleco hidrostático y la botella de aire. Algo que nunca antes había sido comprobado, como de igual forma se solicitó al Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla que remitiera informe químico-toxicológico de las muestras remitidas un mes después de la muerte del joven.

Son diligencias que nunca se habían llevado a cabo y que hicieron aflorar una serie de datos que nunca se tuvieron en cuenta, como por ejemplo que la botella que portaba Marco Antonio y que pertenecía al Parque de Bomberos no estaba en buen estado, ya que por el regulador le entraba agua que Navas inhalaba a la vez que respiraba a más de 40 metros de profundidad, lo que le pudo producir un espasmo de glotis, tal y como se reflejó en el informe que presentó en el juzgado el Instituto Armado.

Casi ocho años después la familia Navas Lázaro no quiere que el caso se olvide ya que, como recordaba su madre en una carta remitida a este medio en 2015, “cuando una madre pierde a su hijo, ella también muere y máximo si podía haberse evitado”. Rosa lleva esperando casi ocho años, sigue firme, confiada en que llegará el día en el que las posibles negligencias tengan su respuesta.

EN DATOS

Abril de 2009

Fallecimiento del joven

Marco Antonio Navas fallece mientras realizaba unas prácticas de submarinismo. Su cuerpo fue encontrado horas después. La Ciudad había puesto en marcha una Unidad que, tras este accidente, nunca se ha activado, de hecho todo el material comprado está guardado y sin uso en el Parque de Bomberos.

Informe

Denuncia de la Guardia Civil

La Guardia Civil llevó a cabo una investigación que fue trasladada al juzgado, el paso siguiente fue el archivo. La familia de Navas peleó para que el caso se reabriera y así sucedió al solicitarse la práctica de nuevas diligencias que perseguían saber, entre otros asuntos, el estado en que se encontraba el material con el que Navas hizo aquellas prácticas.

2015, auto

El juez ordena que haya juicio

El juicio no obstante no se ha celebrado porque se interpusieron varios recursos. Por un lado de la Fiscalía, que debe ser respondido por la Audiencia, en torno a la inexistencia de un delito al haber prescrito. Otros presentados contra el auto de apertura del juicio oral por algunas de las partes, lo que ha llevado a la vuelta a Instrucción para resolverlos.