De la obsesión de Vox con “los menas” a la “altura ética y moral” de Deu

Que Vox utilice cualquier asunto relacionado con los menores extranjeros no acompañados de manera despectiva y faltando a la verdad no es noticia. Es una tarjeta de presentación que, consideran, les funciona. Hoy han aprovechado para seguir explotando ese cuento en la sesión de control al Pleno de Ceuta cuestionando el acuerdo con la Fundación Raíces que ha suscrito la Ciudad para atender a extutelados en su inserción sociolaboral. Carlos Verdejo, portavoz del grupo ante el silencio constante de quien es número 1 de esta formación, ha acusado directamente al Ejecutivo, personalizando sus dardos en la figura de Mabel Deu, recalcando que están “pactando con asociaciones que defienden que los mena vengan a Ceuta”, con una asociación que “fomenta la entrada de personas ilegalmente” y que “frenó la devolución de menas a Marruecos”.

Verdejo se mueve en discurso falso porque contar las historias a medias no supone más que trasladar mentira tras mentira. La Fundación Raíces no frenó la devolución de menores a Marruecos en agosto de 2021. La entidad presentó una denuncia considerando que se estaba cometiendo una ilegalidad y fue el poder judicial el que, de inmediato, adoptó unas medidas cautelares respecto de un grupo concreto de menores. La propia Ciudad decidió entonces suspender de inmediato todo el proceso sin que la Justicia se lo hubiera ordenado de esta forma pero considerando que debía extrapolar la decisión concreta judicial a todo. Esto es lo que sucedió, pero para Vox es más factible contar que la Fundación Raíces fue la que tumbó el proceso para deslizar que el acuerdo firmado por el Gobierno con dicha entidad se hace porque “ahora quieren llevarse bien con quien les acusa”, ha dicho Verdejo.

La teoría de la falsedad se evidencia con este dato, pero también con otros que se han expuesto en la sesión plenaria de hoy. La Ciudad no tiene obligación económica alguna con la Fundación, únicamente firma un acuerdo que favorece “la inclusión sociolaboral en su transición a la vida adulta para los jóvenes que están en situación de riesgo para evitar la exclusión social”. Son jóvenes tanto marroquíes como españoles y dicho acuerdo tiene una vigencia de tres años, atendiendo a 30 de ellos en cada anualidad de 2022 a 2024.

Ya no hay dinero de por medio ni tampoco atención específica solo a marroquíes, lo que desbarataba las tesis de Vox que había preguntado por el coste del convenio y había centrado su crítica al hecho de que solo atendiera a magrebíes. Así que, perdidos esos argumentos, la formación ha optado por acusar a la institución de no atender a todos por igual forzando a que “los marroquíes compitan con los españoles” insistiendo en que “los menas deben estar en Marruecos”, obviando que se saltan todas las normativas y derechos internacionales. “Usted se dedica a hacerse fotos con los que la han metido en un lío”, ha afeado Verdejo a Deu, quien recientemente ha rechazado continuar asumiendo las competencias en materia de menores mientras exista un procedimiento judicializado tras la denuncia de Fiscalía contra ella y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.

Intervención de Vivas y alusiones al “interés general”

Entender que la decisión de Deu ha estado dentro de la más pura lógica resulta chocante para un partido que mantiene unas tesis preñadas de argumentos tendenciosos. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha intervenido para reprochar a Vox la carencia “de la altura ética y moral” que sí tiene Deu, quien “ha puesto los intereses de Ceuta por encima de los suyos. A la hora de cerrar este convenio, piensa que es bueno para Ceuta, para la protección del menor” y lo hace. “El interés general está por encima del personal, pero usted esto no lo va a entender nunca”, ha reprochado el presidente, quien ha afeado a Vox que no tengan en consideración “el imperio de la ley, ni la democracia” ni sean capaces de “entender que una persona ponga los intereses de la institución por encima de lo que le pide el cuerpo”.

Vivas ha vuelto a recordar que la devolución de los menores se llevó a cabo pensando en el interés de Ceuta, buscando un retorno asistido y ágil, ejecutándose acciones que fueron realizadas “con mi autorización y consentimiento. Pero estas muestras de coherencia, usted no lo entiende”.