Las
obras que dieron comienzo en el centro de reforma de menores
Punta Blanca de Ceuta después de Semana Santa están llegando a su fin. Los operarios de
Tusser Ingeniería y Obras SL han trabajado a destajo y de de hecho estas actuaciones están “casi culminadas”.
Unos trabajos que han costado 163.300 euros y que eran de vital importancia.
Las
deficiencias detectadas que motivaron estos trabajos se centraron en el vallado de postes y tela metálica de simple torsión del vallado exterior del linde oeste que se cayó, encontrándose volcado sobre la maleza y con las concertinas a ras de suelo.
Además de la vulnerabilidad del centro con uno de los vallados de seguridad anulado, existía la posibilidad de que personas o animales pudieran resultar dañados al toparse con estas alambradas oxidadas.
Se han eliminado las concertinas de los patios de recreo y para ello se han quitado los enrejados que coronan las tapias y sus concertinas superiores y se recrecerá de fábrica de ladrillo, actuando como elemento disuasorio la altura.
Las cornisas de hormigón armado del centro de transformación de la compañía eléctrica también se encontraban en muy mal estado, además de que los hierros de la capa inferior del elemento al aire contaban con un estado avanzado de oxidación.
Por último, la puerta cancela de entrada al aparcamiento se encontraba en avanzado estado de oxidación, sus mecanismos de apertura daban problemas cada corto espacio de tiempo. Además estaba rematada por una barra de pinchos como elemento disuasorio. Por eso también se decidió a realizar el cambio.
Seguridad
En el linde oeste se hizo necesario retirar todo el vallado, concertinas etcétera para su transporte a vertedero autorizado. Sobre el muro de hormigón existente, se han colocado dos conectores de acero corrugado de 16 mm de diámetro y 50 cm. de longitud, con un empotramiento mínimo de 20 centímetros. La fijación se realizará con resina, y la separación entre tanda de conectores será de 60 centímetros.
El recrecido de hormigón armado se ha realizado hasta obtener altura de un metro. Dado que la anchura del muro existente era de 55 centímetros, el recrecido se ha realizado con un muro en talud para no dejar retallo o berma que permita apoyar el pie a media altura. La coronación del muro recrecido tiene, ahora, una anchura final de 30 centímetros.