Septiembre del año pasado fue la fecha elegida para comenzar una de las
obras más esperadas en Ceuta: el cambio de las
losetas resbaladizas. Y es que muchas fueron las denuncias que se fueron acumulando durante un largo tiempo y, por fin, los vecinos de la ciudad podían celebrar esas ejecuciones.
La empresa encargada de realizar estos trabajos, ACC, tenía un plazo de 3 meses para su finalización, pero no se cumplió con el permiso del
Ejecutivo local ya que vieron óptimo parar estas remodelaciones durante las fiestas navideñas. Es una de las zonas más transitadas de la ciudad por los ceutíes para realizar sus compras por lo que no era conveniente para el comercio local hacer convivir esa afluencia de personas con el cambio de las losetas.
Eso sí,
la mayoría del trabajo ya está realizado ya que solo queda actuar en algunos tramos del Paseo del Revellín, sobre todo el que termina enlazando con la calle Real. Este trabajo está previsto que se reanude el próximo lunes y ACC prevé que las ejecuciones durarán unos 10 días laborables. Desde el Ejecutivo local insisten en que el trabajo se realizará de la forma más limpia posible e intentando crear la menor molestia tanto a los ciudadanos que transiten por el lugar como a los propios comerciantes que tienen sus negocios en la zona. Se trata de unas obras muy necesarias ya que muchas personas necesitaron incluso hasta internamiento hospitalario por sufrir caídas, amén de que la institución municipal fue condenada en varias ocasiones al abono de indemnizaciones por las lesiones sufridas por viandantes.
Son múltiples las condenas que ha tenido la Ciudad por caídas
El proyecto incluye una superficie de actuación superior a 3.000 metros cuadrados, en los que su mayoría ya están completos y se ha colocado unas losetas naranjas en sustitución de las verdes, que ya no resbalan con la lluvia ni con la gran humedad que se soporta durante la noche y las primeras horas de la mañana. Los trabajos comenzaron desde el Edificio Trujillo hasta acabar a la altura de la iglesia de Los Remedios.
Cabe recordar que en la memoria de la actuación, estos trabajos se iban a llevar a cabo porque “la superficie de estos elementos presenta un importante grado de deterioro que ha incrementado el nivel de peligro de tránsito de los peatones, como demuestran los accidentes que se han producido en los últimos años”, que han derivado en situaciones más o menos críticas para los perjudicados por las caídas.
Entre los planes previstos está la ubicación de un semáforo
De igual forma y como uno de los objetivos de la actuación, se han eliminado las barreras arquitectónicas existentes (supresión de pendientes elevadas en cambios de rasantes entre viales) y se procederá a la instalación de un semáforo en el cruce del Paseo del Revellín con calle Padilla.
Con estos cambios se quiere ganar en seguridad en uno de los puntos de nuestra ciudad con mayor tránsito de personas.