Se anunciaron ya hace algunas semanas las obras de remodelación de la
barriada de Zurrón, en Ceuta. Los
vecinos llevaban tiempo demandando los distintos trabajos, el
Ejecutivo local escuchó sus peticiones y se pusieron manos a la obra. Estas obras, anunciadas por la propia Ciudad hace algún tiempo, se concretan de esta manera con
un presupuesto de casi 650.000 euros (638.269,97 euros sin impuestos), en los que se detalla un plazo de ejecución de cinco meses.
En estos momentos, la Ciudad le está pidiendo toda la documentación necesaria a Estructuras del Estrecho, que se prevé sea la empresa que lleve a cabo las ejecuciones.
Con esta licitación, publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 4 de noviembre, se pretenden subsanar las deficiencias detectadas en una gran parte de las zonas comunitarias de la barriada. Con las medidas detalladas en el proyecto, elaborado por el arquitecto José Luis Pérez Marín, se quieren adoptar una serie de medidas urbanísticas dirigidas a mejorar la accesibilidad y seguridad en su mayor parte peatonal, además del adecentamiento de determinados espacios que, en muchos casos, pueden ser calificados como deficientes.
Necesidades a mejorar
La reforma contempla desde la sustitución de las baldosas de acerado, la reforma de las dimensiones del acerado que permita el paso de peatones, la mejora de la accesibilidad en el interior de la barriada para los peatones y el acceso de los vehículos, así como la reforma de los parques infantiles existentes que se encuentren deteriorados, la reforma de barandillas y muros deteriorados, la instalación de nueva señalización o el mantenimiento de árboles y arbustos existentes en la barriada.
La zona de intervención contempla el interior de la barriada de Zurrón y se realizará por fases, diferenciando cuatro sectores a fin de dar continuidad a los recorridos peatonales, proporcionando así los vados y pasos peatonales necesarios.
Condiciones del terreno y emplazamiento
La ortografía del terreno donde se ubica la barriada cuenta con una pendiente descendente desde la esquina norte, donde enlaza la calle Júpiter con la Avenida del Ejército Español, hasta la esquina sur, donde se encuentran las calles Mercurio y Saturno.
Las calles de la urbanización se conectan a la Avenida del Ejército Español en dos puntos, ubicados al norte y al sur de la barriada.
Dado que se trata de una obra de reforma, en una zona totalmente consolidada, encontramos una urbanización con deficiente dimensión de la anchura del acerado, situado entre los 115 centímetros normalmente.
Esta anchura de acera, junto a la forma de aparcar los coches en ángulo de 45° respecto al eje de la calzada, provoca la invasión del espacio peatonal por parte de las aletas y morros de los vehículos estacionados, reduciéndose sobremanera la anchura de la acera y dificultando el tránsito de las personas.
Por lo general, este acerado está compuesto por bordillo de hormigón de 17-20 centímetros de altura y baldosa de hormigón de color blanca o roja 33x33 cm, así como baldosa de chino lavado en determinadas zonas, generalmente en rampas.
En total se contabilizan 210 plazas de aparcamiento en el interior de la barriada, incluyendo las existentes en la banda de la acera de la barriada de la calle Júpiter.
Respecto a los espacios de estancias, encontramos tres repartidos en la barriada de planta rectangular y orientados de norte a sur con pendiente descendente hacia el sur, en la calles Sol, Neptuno y Urano.
Se encuentran bastante degradados por falta de mantenimiento y falta de idoneidad de las soluciones constructivas. A veces interrumpen las zonas de circulación, o tienen desniveles que afectan a la accesibilidad.
Las zonas de juegos de niños se encuentran degradadas por el paso del tiempo, y el suelo de las zonas de juegos, al ser de losas independientes, con falta de piezas o desplazamientos indebidos.
Como se comprueba en las fotografías, se constata la falta de barandillas a ambos lados de las rampas, la falta de pavimento de señalización direccional antes y después de la rampa.
Además se actuaron en diversas zonas de la barriada, realizando badenes con reducción de la acera al nivel de la calzada con el fin de acceder a la calzada desde las aceras, pero se encuentran distribuidos por razón de oportunidad y economía, por lo que no facilitan el tránsito de peatones a lo largo de la barriada.
En algunos casos, el vado peatonal interrumpe la acera, sin dejar espacio horizontal suficiente entre la edificación y este, como en la calle Saturno, Mercurio.
En otros casos como en la calle Urano, Neptuno o Júpiter, los vados no están enfrentados, por lo que no tienen la función de paso de peatones.
En la calle Marte o la calle Sol, encontramos otro vado que habitualmente está inutilizado por el aparcamiento de vehículos. En la calle Sol encontramos dos vados enfrentados, como paso de peatones, pero sin señalización viaria a los efectos. En todos ellos se carece del pavimento táctil direccional y de advertencia.
Por lo tanto, no existe una distribución de vados y pasos de peatones que permita el flujo de peatones en condiciones mínimas de seguridad y accesibilidad en el interior de la barriada.
La red de alcantarillado no reporta problemas, según los vecinos y los responsables de Obimace, si bien su mantenimiento depende de Acemsa. Existen distintos imbornales y sumideros repartidos por la barriada.
La red de alumbrado no es objeto del presente proyecto, pues está sujeta a otras actuaciones. Respecto a la jardinería, existen varios espacios donde hay alcorques de distinta tipología, con salientes o enrasados con el pavimiento, y generalmente compuesto por naranjos y palmeras.
Deficiencias en aparcamientos
El informe realizado por Pérez Marín detecta ciertas deficiencias en la barriada, como la deficiente dimensión de la anchura del acerado que, unida a la forma de aparcar en la zona, provoca la invasión por parte de los vehículos estacionados de la zona peatonal, dificultando el tránsito de las personas.
El informe contabiliza un total de 210 plazas de aparcamiento en la barriada de Zurrón, espacios que se deberán mantener en número en la reforma.
Las zonas infantiles, destinadas a juegos, se encuentran bastante degradadas por la falta de mantenimiento y su suelo, al estar conformado por losas independientes, presentan falta de piezas y desplazamientos.
Hace años se realizaron esfuerzos por mejorar la accesibilidad con la construcción de rampas, pues estas presentaban deficiencias como la ausencia de barandillas, a veces de pavimento y de señalización. En esas actuaciones anteriores, se realizaron badenes con la reducción de lo acera a nivel de la calzada, distribuidos por razón de oportunidad y economía, por lo que no facilitan el tránsito de los peatones a lo largo de la barriada, y no existe una distribución de vados y pasos de peatones que permitan el flujo de los viandantes en condiciones de seguridad y accesibilidad.