El Teatro Auditorio del Revellín ha acogido en la tarde de este sábado el estreno de ‘La muerte y la doncella’, una obra de Ariel Dorfman y dirigida por Manuel Merlo, del Centro Dramático de Ceuta.
El público ha ido llegando hasta la entrada del Teatro Auditorio del Revellín poco antes de las 19:30 horas, hora prevista para el inicio, y se iba acomodando en el patio de butacas.
Tan solo unos minutos después, las luces se han apagado y una voz en off ha narrado el contexto en el que se desarrolla la historia. Seguidamente, el telón se ha subido. Había llegado la hora del estreno.
Los actores del Centro Dramático de Ceuta, Carmen Jordá como Paula; Joaquín Morón como Gerardo; y Quique Bajo como el doctor Miranda, aparecieron sobre las tablas del Revellín con muchas ganas de dar vida a sus personajes por primera vez ante el público.
El origen de la historia se encuentra en la ciudad de Chile, cuando se encontraba marcada por la represión del dictador Augusto Pinochet. Años después, en una casa de campo, Paula esperaba el regreso de su marido Gerardo. Su tardanza pone los nervios de su mujer a flor de piel hasta que llega. Un pinchazo en una rueda había provocado este retraso.
En el incidente lo había ayudado el doctor Miranda y Paula cree reconocer en él al hombre que la torturó y violó durante la época dictatorial del país. Por ello, lo retiene por la fuerza con el propósito de arrancarle una confesión ante la mirada atónita del marido.
Así ha comenzado esta obra llena de dolor, venganza y crueldad. Una historia de una dureza y violencia verbal inusitadas y que ha puesto en escena hasta dónde puede llegar la degradación humana.
Los actores han realizado una sensacional puesta en escena, demostrando una vez más la calidad y el trabajo que realizan en el Centro Dramático de Ceuta y logrando que el público disfrutara de una obra llena de emoción.