El Partido Socialista (PSOE) cree firmemente que la información que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta han facilitado a la población previamente y durante los primeros meses de vigencia del Real Decreto-Ley 16/2012, que trae consigo un nuevo sistema de aportaciones del usuario en farmacia, ha sido “insuficiente”.
Su secretario de Política Social, Pablo Núñez, ha echado en falta la puesta en marcha de campañas de comunicación y divulgación sobre este cambio en el sistema “más extensas y detalladas” dirigidas, sobre todo, “a aquellos colectivos que, por diversas circunstancias, cuentan con mayores dificultades para comprender la asignación de códigos a cada usuario, así como el procedimiento de pago y de reintegro”.
Tras las dudas y quejas hechas públicas en los últimos días por el colectivo de pensionistas centradas en qué hacer con las facturas obtenidas en las farmacias y cuándo se procederá al reintegro económico en los casos en los que se superen los desembolsos máximos según el nivel de renta, su secretario de Política Social ha manifestado que “se pone en evidencia a través de hechos que las críticas formuladas a este sistema por parte del PSOE no han sido infundadas” y ha declarado que “es muy injusto que este cambio en el modelo del sistema sanitario promovido por el Partido Popular perjudique a los colectivos más desfavorecidos”. “Con este modelo de pago”, añade, “sólo nos falta pagar por respirar”.
Dudas, las de los pensionistas, que el INGESA aclaraba en este medio, afirmando que “los ciudadanos no tienen por qué realizar ninguna gestión” y “no deben presentar sus facturas acumuladas sobre el gasto farmacéutico realizado en ninguna dependencia o instalación concreta”, porque “está registrado informáticamente” y “cuando se superen los desembolsos máximos que están fijados en relación al nivel de renta, será el INGESA quien, de oficio, procederá a la devolución de las cantidades abonadas por los pensionistas” con un compromiso de reembolso en un periodo no superior a seis meses.
Pablo Núñez alberga serias dudas sobre este procedimiento y augura “un gran caos” cuando “más tarde que temprano” se proceda a realizar las devoluciones que correspondan a cada usuario. Considera que dichas devoluciones “no se harán efectivas antes de que finalice el año” y que “no se va reintegrar lo acumulado en estos seis meses de golpe”; al contrario, cree que lo reembolsarán de manera fraccionada, con lo que “el desconcierto entre algunas personas será mayor”.
El Partido Socialista (PSOE) cree firmemente que la información que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta han facilitado a la población previamente y durante los primeros meses de vigencia del Real Decreto-Ley 16/2012, que trae consigo un nuevo sistema de aportaciones del usuario en farmacia, ha sido “insuficiente”.
Su secretario de Política Social, Pablo Núñez, ha echado en falta la puesta en marcha de campañas de comunicación y divulgación sobre este cambio en el sistema “más extensas y detalladas” dirigidas, sobre todo, “a aquellos colectivos que, por diversas circunstancias, cuentan con mayores dificultades para comprender la asignación de códigos a cada usuario, así como el procedimiento de pago y de reintegro”.
Tras las dudas y quejas hechas públicas en los últimos días por el colectivo de pensionistas centradas en qué hacer con las facturas obtenidas en las farmacias y cuándo se procederá al reintegro económico en los casos en los que se superen los desembolsos máximos según el nivel de renta, su secretario de Política Social ha manifestado que “se pone en evidencia a través de hechos que las críticas formuladas a este sistema por parte del PSOE no han sido infundadas” y ha declarado que “es muy injusto que este cambio en el modelo del sistema sanitario promovido por el Partido Popular perjudique a los colectivos más desfavorecidos”. “Con este modelo de pago”, añade, “sólo nos falta pagar por respirar”.
Dudas, las de los pensionistas, que el INGESA aclaraba en este medio, afirmando que “los ciudadanos no tienen por qué realizar ninguna gestión” y “no deben presentar sus facturas acumuladas sobre el gasto farmacéutico realizado en ninguna dependencia o instalación concreta”, porque “está registrado informáticamente” y “cuando se superen los desembolsos máximos que están fijados en relación al nivel de renta, será el INGESA quien, de oficio, procederá a la devolución de las cantidades abonadas por los pensionistas” con un compromiso de reembolso en un periodo no superior a seis meses.
Pablo Núñez alberga serias dudas sobre este procedimiento y augura “un gran caos” cuando “más tarde que temprano” se proceda a realizar las devoluciones que correspondan a cada usuario. Considera que dichas devoluciones “no se harán efectivas antes de que finalice el año” y que “no se va reintegrar lo acumulado en estos seis meses de golpe”; al contrario, cree que lo reembolsarán de manera fraccionada, con lo que “el desconcierto entre algunas personas será mayor”.