Las obras del nuevo polideportivo José Ramón López Díaz Flor avanzan a buen ritmo de cara al horizonte de finalización marcado para mayo de 2020, fecha a partir de la cual se dispondrán de tres meses para terminar de dotar las infraestructuras de cara a su inauguración en septiembre del mismo año. Es entonces cuando da comienzo el año deportivo y la intención de los responsables del Gobierno de Ceuta es la de posibilitar el desarrollo de distintas actividades en estas renovadas dependencias.
Desde el inicio de la actuación hace varios meses ya se ha acometido la excavación del terreno, los muros de contención y la cimentación de la piscina. A la vuelta de las vacaciones navideñas, las obras han continuado con el forjado de la segunda planta y la colocación de la estructura donde irán ubicados el gimnasio y las oficinas.
El polideportivo será un edificio de última generación que incorporará las novedades en materiales, diseño y sistemas constructivos. Tendrá capacidad para atender a 6.000 usuarios y la superficie construida será de 7.200 metros cuadrados. La obra ha sido encargada a Tragsa por 7,8 millones de euros.
En el diseño del inmueble se contemplan tres estructuras para tres zonas diferenciadas: la piscina cuenta con una estructura con pórticos de pilares de hormigón armado y vigas de madera laminada para evitar la corrosión; la pista deportiva contempla un sistema de cerchas metálicas, mientras que la administrativa, gradas y vestuarios se hará con vigas y pilares de hormigón.
Su distribución será en dos alturas: la zona baja, en la que se habilitarán las oficinas, cafetería y los accesos a las dependencias. En esta misma área se ubicarán la pista polideportiva y la piscina, entre las que se colocarán las gradas para que los asistentes puedan disfrutar de las competiciones a organizar en el ‘Díaz Flor’.
En la zona superior se dispondrán el gimnasio, los aseos y un espacio para exposiciones de carácter deportivo.
La Ciudad ha apostado por potenciar las actividades a desarrollar en la piscina, cuyas dimensiones de 33x25 metros la capacitan para el desempeño de competiciones internacionales de waterpolo.
Otra de las apuestas del Ejecutivo se basa en una tecnología donde prime la eficiencia energética y la duración de los elementos de construcción. Prueba de ello es que la piscina contará con paneles de acero inoxidable laminados y una estructura que implica una impermeabilidad total de los vasos. También dispondrá de instalación solar para calentar el agua, lo que permitirá el ahorro en emisiones de CO2.
Por otra parte, el cerramiento del pabellón se hará con un compuesto de hormigón reforzado con vidrio de gran duración y resistencia, que además se caracteriza por ser ignífugo, impermeable y resistente a distintos agentes atmosféricos.