Nueve inmigrantes se cuelan en una embarcación de recreo por el Tarajal

Un grupo de 9 subsaharianos eligió ayer un método distinto para entrar de manera irregular en Ceuta.

Lo hizo haciendo uso de una embarcación de recreo tipo Aquamar dotada de un motor de 250 caballos con la que en menos de cuatro minutos consiguieron bordear el espigón fronterizo y embarrancar en la playa del Tarajal, a poca distancia del espigón.
La expedición clandestina, formada por 7 varones y dos mujeres (una de ellas embarazada), salieron corriendo nada más llegar a la playa y fueron interceptados poco después por la Guardia Civil. Las dos subsaharianas fueron trasladadas al Hospital para su revisión pero fueron dadas de alta horas después. Tras su filiación en la Policía Nacional se les trasladó al CETI, en donde hay acogidos poco más de 600 inmigrantes.
El de ayer fue uno de esos pases que sorprendió a las fuerzas de seguridad debido a que nadie sospechaba que en una embarcación de recreo pudieran ir ocultos los inmigrantes, que hicieron la travesía agazapados para no llamar la atención.
El cruce se produjo a plena luz del día, en torno a las 10.30 horas, cuando la frontera vivía uno de los momentos más álgidos de tránsito de porteadores. La Guardia Civil detectó a través de sus medios de vigilancia la aproximación de la embarcación sin levantar sospecha alguna. Fue al ver cómo hacía un giro brusco a gran velocidad y terminaba embarrancando en la playa cuando saltaron todas las alertas.
Los inmigrantes, que estaban bastante asustados, se dieron a la fuga, más presos del miedo que reflejo de un intento de escapada. Alertada tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional que estaban en la zona, se reunió a todo el grupo de sin papeles procediendo a su traslado en un furgón del Instituto Armado hasta la Jefatura Superior.
Agentes de la Policía Judicial se personaron en la playa para reconocer la embarcación, de nombre Vivera y posiblemente matriculada en Ceuta, e intentar obtener datos que puedan dar pie a la investigación ya abierta en torno a este asunto.
Lo que está más claro para la Benemérita es que uno de los nueve subsaharianos componentes de la expedición era el piloto de la deportiva y que en esa alocada carrera que todos emprendieron al llegar a la playa habría intentado ocultarse para luego regresar a Marruecos. No se ha podido identificar a nadie del grupo como piloto, pero se sospecha que entre los siete varones está la persona que llevaba la embarcación y que, de forma rápida y brusca, terminó embarrancándola en la playa del Tarajal.
En hasta tres ocasiones previas el Instituto Armado sí ha podido dar con pilotos subsaharianos autores de pases, pero en otras los servicios terminan cerrándose con meras sospechas al no haber pruebas suficientes como para basar una detención.
La Guardia Civil ya ha advertido esa tendencia en este año como también ha detectado que esos gomeros subsaharianos tienen como única misión el pase de compatriotas pero se camuflan acertadamente con el resto siendo además conocedores de que nunca les delatarán. Dan pistas, por sus comportamientos, del papel que en el fondo desempeñan.
El modo de entrada no pudo ser detectado a tiempo porque nadie podía pensar que en una embarcación como la usada podían estar pasando inmigrantes. Por el tipo de deportiva empleada, todo hace presumir que el dinero por el pase abonado por los subsaharianos era superior ya que su entrada se le había ‘vendido’ como garantizada.
Justo hace una semana que otro grupo de subsaharianos y oriundos de Bangladesh llegaron a Ceuta tras ser introducidos, también a plena luz del día, en una semirrígida a motor que se dio a la fuga.
El grupo, en el que viajaban dos pequeños, fue desembarcado en la antigua cárcel de mujeres, a la altura del Sarchal, pero se les detectó cuando ya estaban caminando hacia el campus universitario. Las demás entradas se han producido en motos de agua, balsas de juguete u ocultos en vehículos.
Durante el primer semestre de este año han llegado a Ceuta un total de 717 migrantes irregulares, un 30,3 por ciento más que a lo largo del mismo periodo de 2013. El número de indocumentados de origen subsahariano se mantiene estable (395 en 2014 y 384 el año anterior) y ha decrecido significativamente el de argelinos (de 151 ha pasado a 107).
El colectivo de otras nacionalidades se ha disparado de 15 a 215, fundamentalmente por el incremento en el número de entradas de personas procedentes de Siria (163). Entre enero y junio han sido desplazadas a la península para su repatriación o acogida en territorio nacional 74 ciudadanos del país en guerra.

Tipos de pases

Semirrígidas
Zodiacs y cargadas
En lo que va de año se han detectado varias semirrígidas cargadas de inmigrantes, entre ellos menores y embarazadas. Hacía años que no se veía este tipo de entradas ya que lo tradicional es el empleo de balsas playeras.
Motos de agua
En la Almadraba
Este verano ha habido ya al menos cuatro entradas de inmigrantes usando las motos de agua. Todos son asiáticos o magrebíes ya que hasta el momento no se emplea este sistema para pasar a subsaharianos ya que se llamaría más la atención. Suelen ser descargados en la Almadraba o el Tarajal.
Vehículos
Por la frontera
Es un goteo constante el que protagoniza esta vía de entrada. Los subsaharianos que consiguen colarse por el paso del Tarajal lo hacen ocupando dobles fondos o habitáculos preparados. A pesar de las retenciones que hay en la frontera y las intervenciones policiales llevadas a cabo, llama la atención el elevado número de inmigrantes que consigue colarse así.
y ahora...
En deportivas
Es el primer caso, el de ayer, en el que se usa esta embarcación.