Los
vecinos de la
barriada de Casas Nuevas no cejan en su empeño de que les arreglen la vía que transcurre por la zona. Advierten de que tanto la acera, como la carretera y ahora un muro situado junto a unas escaleras están "cediendo" y han provocado "caídas" en los últimos días. Da testimonio de ello Abdeselam Mohamed, uno de los afectados por el estado de la calle, que, a su juicio, supone "un peligro tanto para la gente que pasa caminando, como para los niños que juegan por allí e incluso para los coches".
El riesgo tiene que ver con la caída desde la zona que se está desprendiendo. "Debajo es como un barranco y hay otra carretera. Es peligroso", advierte. Además, asegura que en los últimos días varias personas se han precipitado al suelo, por las irregularidades en el firme, fruto de las grietas que van en aumento. Apunta Mohamed que hace "por lo menos ocho años" que no se realiza ninguna intervención en la zona. Además, añade que "representantes de la
Ciudad se pasaron hará aproximadamente un año por allí, hicieron fotos, pero al final no se ha concretado nada".
Urgen en base a eso que "de una vez por todas" se proceda a la reparación del firme, evitando males mayores, entendiendo que "cualquier día va a pasar algo".
Quejas frecuentes
Las quejas de este vecindario se han repetido en las últimas semanas, aludiendo a que "en los últimos cuarenta años no se ha asfaltado nunca por completo la calle". En la zona viven además algunas personas mayores que se encuentran en silla de ruedas y el mal estado de la vía y las aceras les imposibilita poder llegar hasta a la parada de autobús que se encuentra en el barrio, teniendo que llamar a un taxi para que tenga que ir a recogerlos a la misma puerta.
Además, los vecinos también denuncian la falta de servicios básicos en la zona tales como la “ausencia total” de limpieza viaria o de recogida de basuras que, según alegan, “solo pasa a recogerse de manera mensual”. Cosa a la que se le suma la falta de alumbrado público de la calle que hace que tengan miedo de transitar de noche por temor a ser atropellados.