Más de 60 inmigrantes han emprendido viaje esta mañana rumbo a la península. La mayoría son de Camerún y de Guinea Conakry y llegaron a Ceuta en el salto que se produjo en la madrugada de Navidad. Con sus móviles buscaban inmortalizar el momento o despedirse de compañeros que aún se quedarán en la ciudad unas cuantas semanas más.
EL FARO ha podido hablar con algunos de estos inmigrantes. Hombres felices, que se marchan agradecidos del trato recibido en el CETI y que dejan atrás las penurias de un viaje complicado y de una entrada, la que llevaron a cabo por Benzú, en la que hubo decenas de heridos e incluso muertes.
Ahora el destino es Madrid. Allí intentarán rehacer sus vidas. Buscar al menos un futuro. Hoy, de momento, solo piensan en aprovechar el momento. Gritan, saltan de alegría, cantan... es una de las despedidas más alegres.