Una nueva Operación Paso del Estrecho está a la vuelta de la esquina. Una OPE que deja muchas dudas porque no se sabe si ocurrirá como el año pasado, cuando la incidencia en Ceuta fue mucho menor que periodos anteriores, o no.
El primer fin de semana crítico se ha fijado el 13 de junio. Se junta tanto la festividad de San Antonio, cuando muchos ceutíes harán puente, como la del Sacrificio donde se prevé que muchas personas crucen por el Tarajal en dirección a Marruecos. Será la primera vez, si es que al final el flujo es muy denso, que se comprobará de primera mano si es verdad que las reuniones preparatorias tienen su efecto o se queda todo en papel mojado. Intenciones y trabajo hay con vistas a que todo resulte de forma adecuada.
Hay preocupación, según explicó la delegada del Gobierno, por las altas temperaturas. Se espera un verano muy caluroso y las personas tendrán que esperar en el embolsamiento de Loma Colmenar antes de pasar por el Tarajal. Habrá que reaccionar para evitar las imágenes de pasajeros sin la protección debida.
Se avecina otro año de OPE con las reuniones previas enfocadas a evitar que el flujo de personas afecte al día a día de los pasajeros.
Se ha previsto la intercambiabilidad en los momentos punta que sea necesaria aplicarla y la coordinación entre las distintas áreas poniendo especial atención tanto en el puerto como en la frontera.
El intercambio de información entre uno y otro extremo es precisamente clave y determinante para que todo funcione de manera adecuada.