La Delegación del Gobierno tiene muy claro que la mejora de
la N-352, de la que
hace pocos días se puso en marcha su primera fase, debe continuar sin ritmo de pausa. Por esta razón, en los propios
Presupuestos Generales del Estado de 2021 que se están tramitando en las Cortes Generales, existe para el caso de Ceuta un partida de medio millón de euros, de cara a que por parte del Ministerio de Transportes y más concretamente, de la Dirección General de Carreteras, se pueda realizar el oportuno estudio. La misma delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, señaló a esta redacción que la idea que mantienen con esta segunda fase es que la misma pudiera terminar e inaugurarse antes del punto y final de la presente legislatura. Tengamos en cuenta que si no se produce ningún tipo de elecciones anticipadas, al actual Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez aún le quedarían algo más de tres años al frente de los destinos de nuestro país.
Esta segunda fase de mejora de la N-352 sería la que va desde el cruce de la Almadraba hasta la Glorieta de Arcos Quebrados, donde comienza la subida hacia el Hospital Universitario.
Hace ya varios años cuando comenzaron las negociaciones entre la Ciudad Autónoma y el entonces Ministerio de Fomento para adecentar y europeizar la entrada desde Marruecos a Ceuta, considerándose esta zona como necesario por ser el comienzo de territorio de la Unión Europea, siempre se mantuvo que la segunda fase era mucho más compleja.
Incuso, en unos primeros presupuestos se habló de que el coste podría dispararse hasta los veinte millones de euros y, de manera principal, debido a que una gran parte de la financiación debería dirigirse a las expropiaciones porque en ese algo más de un kilómetro hay un gran número de construcciones y viviendas particulares. Además, la idea original se concentraba en que se aprovecharía para la reforma de la propia barriada de la Almadraba.
Sin embargo, los años han pasado y la administración también es distinta. En este caso concreto, es directamente el Ministerio de Transportes el que coge la batuta para la realización de esta segunda fase, después de que la delegada del Gobierno consiguiera que exista continuidad y no esperar más años para que los trabajos de dilaten en el tiempo.
Casi coincidiendo con la puesta en marcha de la primera fase, desde la Glorieta de Arcos Quebrados hasta la frontera del Tarajal se logró incluir en el proyecto de PGE esos quinientos mil euros para la realización del estudio.
Y seguramente, una de las principales novedades, podría estar para no obligar a ejecutar expropiaciones que complicarían mucho la ejecución de la obra es la posibilidad de que el ensanche de la carretera no se produjera hacia la zona de interior sino ganándole terreno al mar. Es, desde luego, una de las hipótesis que los técnicos manifestaron en algún momento, pero todo dependerá del estudio que se ejecute en los próximos meses.
Volvemos a repetir que el objetivo que se marca la Delegación del Gobierno es que esta nueva carretera esté para el punto y final de la presente legislatura.
Una primera fase muy complicada con cambios
La verdad es que los trabajos en la primera fase de la reforma de la carretera de la frontera se han acelerado en los últimos dos años y medio porque la anterior empresa retrasó, hasta extremos insospechados, la remodelación y ello hizo que incluso la Dirección General de Carreteras, a petición de la Delegación del Gobierno, tuviera que intervenir. La propia Dirección General de Carreteras le dio un ultimátum a la empresa adjudicataria de los trabajos y como no se respetó entonces no quedó más remedio que aplicar la legislación y que una nueva empresa radicadas en nuestra ciudad continuara con estos trabajos donde se pusieron el punto y final hace unos días. Desde luego, no lo han tenido nada fácil, ya que incluso no quedó más remedio que efectuar una expediente de modificación para atender los distintos derrumbes que se estaban produciendo en la zona del monte. Sin embargo, al final todos los problemas se solucionaron y ya es una realidad en estos precisos momentos.