El sábado de la semana que viene, 8 de diciembre, el RCN CAS pondrá en marcha la sexta edición del ‘Trofeo de Navidad’ de pesca submarina por parejas. Dado que esta cita está ganando cierto renombre a nivel nacional, con la presencia de algunos de los mejores ‘pescasub’ del momento, tanto por la riqueza de sus aguas como por la buena acogida por parte de la ciudad y organización, según explicaba el club en una nota, ésta se ha visto en la obligación de limitar este año a 20 el número de parejas participantes.
“Una situación agridulce”, según el CAS, ya que no podrán participar algunos de los habituales en esta prueba, por lo que pide “disculpas” a todos aquellos que se hayan podido ver afectados con tal decisión.
El trofeo contará con la asistencia de deportistas de renombre entre los que se encuentra nada menos que el campeón del mundo, el portugués Jordi Lot, así como Samuel Tomás, campeón de España, y otros representantes de la selección nacional y deportistas llegados desde Gibraltar, Marruecos y la propia Portugal. Todo un lujo.
Hasta tal punto trasciende esta prueba que varias publicaciones relacionadas con la actividad subacuática han mostrado su interés en estar presentes como ‘Apnea’ (publicación de referencia en el sector),‘Espacio Submarino’ o ‘Pescasub’, las que pondrán a buen seguro a Ceuta en el mapa del mundo submarino.
Eso sí, el CN CAS, enfocado no sólo a la pesca sino a todo lo relacionado con el mar, es plenamente consciente de las medidas que hay que tomar para que el impacto sobre el medio marino sea lo menos dañino posible, por lo que tomará medidas restrictivas a la hora de seleccionar las presas.
Para empezar, se ha limitado el número de capturas por especies. Entre las más solicitadas, sólo se podrán capturar dos meros (posiblemente el gran objetivo) y tres abadejos por equipo.
El scooter (pequeño propulsor) está completamente prohibido para el reconocimiento de zonas, práctica habitual en las jornadas previas a la competición pero que en Ceuta ya se eliminó en 2011, ejemplo que están siguiendo otras comunidades.
Según asegura el CAS, esta competición, al celebrarse una única vez al año, no tiene efectos significativos, especialmente porque los pescadores locales dan reposo a sus marcas desde hace dos meses.
También se ha limitado para esta edición la zona de pesca, dejando fuera los veriles superiores a 35 metros. La organización considera que la mayoría de especies susceptibles de capturas tienen su hábitat hasta los 100 metros aproximadamente, por lo que considera que esta medida puede ser también eficaz.
Al ser una modalidad deportiva muy selectiva, el CAS cree que se reduce a casi cero las capturas accidentales, por lo que se evitará así la captura de ejemplares no puntuables o inmaduros.
Por último, en lo relacionado con el respeto por el medio marino que rodea Ceuta, la organización asegura que se evitará los lugares de habitual uso de escafandristas deportivos (como chiclones, la tubería y alrededores) para no interferir en sus inmersiones el citado día ocho.
Con esta competición el CN CAS pretende dar impulso a las actividades subacuáticas que se celebra en Ceuta con la intención de cuidar y dar a conocer el privilegio del entorno natural ceutí.
El club se marca como objetivo el promocionar y difundir el potencial turístico de Ceuta con la prioridad máxima de preservar su litoral con “medidas pioneras” en este deporte y que creen serán aplicadas a otras pruebas de alta competición.