Noventa años de niñatos pollinicos

Eres hijo de una Rosa
Que en mi pueblo llaman Palma
Eres el agua bendita
Que purifica las almas
Eres la vela encendida
Que nunca se nos apaga
Eres Refugio seguro
Aunque los cielos se abran

Eres el verso perfecto
Donde riman las plegarias
Eres eco de una fragua
Hecha de saetas gitanas

Eres viejo pergamino
Donde rubrica la gracia
Eres puro sentimiento
Guardaíto en una estampa

Eres timón de mi nave
Llena de sal plateada
Eres la vida que nace
Cuando la vida se acaba

Eres el norte y el sur
De mi Ceuta soberana
Eres dueño de mi gente
Sus promesas y plegarias

Eres bullicio el domingo
Cuando doblan las campanas
Eres sabor a canela
Cuando besamos tus plantas

Eres barroco suspiro
Cuando por Otero bajas
Eres mecío de arte
Sobre tu trono de plata
Eres música gloriosa
En partituras sagradas
Y quien da luz a mis ojos
Cada día por la mañana,

Y eres Tu, porque lo eres
Lo mejor de nuestra casa
Y eres la imagen de Dios
Cuando tu pueblo te aclama

Eres mi Dulce triunfante
Dulce Nombre de la gracia
Pues con decir Dulce Nombre
Sobran todas las palabras.

El si que di a mi Hermandad de ser Diputado Mayor de Gobierno, me trae hoy de nuevo a mi casa, a mi tierra, a esta capilla donde tantos buenos momentos hemos compartido, para que de rienda suelta al canto de las inspiraciones que las musas me trajeron hasta mi mesa de trabajo, donde mi orfebrería poética, mi humilde rincón de letras, donde soñé ser uno de aquellos ceutíes que solicitaron a Don Pedro de Meneses la venia de poder seguir viviendo en este pedazo de tierra cristiana el resto de sus días. Y poder sentir la fe mis ancestros...
Alguna vez se nos ha tachado a los cofrades, a la juventud o a esa buena gente de abajo que hacen vibrar al pueblo, tan falto de emociones; la falta de fe y práctica cristiana, envuelta en una fe vacía, llena de folklore y poca chicha.
¡ Qué equivocados están!, ¡ No juzguéis sin conocer!, ¡ esta juventud comprometida siente profundamente lo que hace!
Juventud, niños, Niñatos...
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua en su primera entrada para el vocablo Niñato tiene la siguiente definición: Persona joven y sin experiencia; y en su segunda entrada: Persona joven de comportamiento presuntuoso y frívolo.
Qué razón tenía mi buen amigo y Hermano Eusebio cuando hace 5 días decía a pleno pulmón que a pesar de los pesares y de un grupo de niñatos, la Pollinica estaba donde estaba. Que gracias a un grupo de niñatos, la Pollinica se ha convertido en escuela de cofrades, siempre con las puertas abiertas a los jóvenes de corazón, como un servidor, que si Dios quiere pasado mañana volverá a ser un niñato otra vez cuando se enfunda en su túnica inmaculada, que le hará recordar aquellas tardes tibias de juegos en la Plaza de África mientras Pepe Serón arreglaba con un grupo de niñatos el paso de la Pollinica con las antiguas imágenes de Olot, retocado año a año por Pepe Garzón, que entre carroza y carroza doraba los respiraderos del paso, o mientras nuestro recordado Telesforo Carranza traía el lentisco para el paso del Nazareno y para el paso de la Pollinica junto a los ramos de olivo para la procesión matinal del domingo de estrenar ilusiones renovadas...
¡Qué tiempos aquellos!, pues los niñatos han crecido, pero detrás vienen otros empujando o sino que se lo pregunten a Miguel Ángel o Paco, a José o Afriquita, a Antoñito o a ...
Así es la fe, inexplicable, y así es esto de sencillo, una promesa a los cielos y a caminar tras un Cristo, porque creo que Cristo vive entre nosotros, creo en su imagen humanizada a través de la historia, creo en las cofradías que saben mostrarnos a Dios y creo en TI, Moreno de Manzanera, Morado Lirio del Jardín de la Argentina, Africano Redentor, Soberano Fervor, Dueño Tú del Sol y de La Luna, Señor del Tiempo, Ceuta toda entera a horcajadas sobre una borriquilla.
Creo desde entonces por TI, Padre mío, porque humana es la vida por la arcilla, creo en TI, Señor sobre una borriquilla.

Creo en Ti, porque llenas mi vacío
Tú gobiernas poder y señorío,
Marinera palma sobre
tu canastilla,
Creo en ti Morena seguidilla
Vencedor de mi eterno escalofrío

Si tú quieres
Mi voz será tu canto
Y la ofrenda
Que el Ti se deposita
Amparo como entonces
De mi llanto.

Tú sabes que mi fe,
Te necesita

Por eso el Domingo
De los Ramos
Vuelve siempre
Y espérame
Al salir de tu capilla.

Y todo esto seguirá ocurriendo cada inicio de la primavera y nos impregnará el alma de muchos y buenos recuerdos todo el año, ya que cuando sale el pertiguero rodeado de ciriales y va anunciando con gracia que Dios ya sale a la calle, se ve entre la penumbra una burrita graciosa que es trono firme y seguro de Dios Todopoderoso...
Él nos bendice con arte con su firme mano alzada y retiene con la otra las riendas de nuestras almas que se desbocan en trotes galopando entre las palmas.
Y el alma henchida. Cofradía de explanada y cuesta, de pirulís y bullicio de niños. Cofradía de tarde y abuelos. Cofradía de día de estreno, de estrenar algo, aunque sólo sea la ilusión. Y día grande de barrio y hermandad. Cofradía de largos días de espera refugiados en su capilla, en sus calles y en su patio; que esa tarde reabra sus postigos para dejar volar una vetusta mirada que, entre la penumbra busca la paz de sus ojos verdes y la Dulzura de su eterna mirada, que a la postre son lo mismo.
Para entender esto hay que imaginarse en la tarde del Domingo de la semana más corta del año, aquella que tanto tarda en llegar y que tan pronto se nos escapa entre los dedos del sentimiento.
Porque es una jornada de contrastes. De reencuentro de los hijos pródigos de esta tierra que vuelven a tomar posesión de la explanada por unas horas, y es jornada de despedida porque tras el manto de la Virgen de la Palma los mayores saben que tal vez tras Ella, se escapa su última vez. Y es tarde de gloria en plena antesala de la Pasión más intensa. Es tarde de bulla, de cangrejeros, que aquí tienen más razón de ser que nunca, de capirotes blancos y sandalias, de cíngulos y rosarios, de elegancia nazarena.
Y así llegaréis a impregnaros de una plena seriedad. Porque todo esto es muy serio. Y eso se sabe bien aquí. Aquí con esto no se juega. Porque en esta Hermandad se toman las cosas tan en serio que, hasta del inocente juego de unos niños agarrados firmemente a sus palmas tras la Cruz de Guía, se sabe que nació este maravilloso sueño blanco del Domingo de Ramos.
Estos NIÑATOS llevan noventa años tomándose esto muy en serio...
Pero no sólo mi alma quedó prendada de ese sueño, se realizó el relevo generacional en mis niños, cuando entraron en Carrera Oficial por vez primera junto a su Señor rodeados de hermanos pollinicos supe que no les podía ir nunca mal en la vida pues la Dulzura y el cobijo de su Palma no les faltarán ante los parones y cansancios de la vida, ante las necesidades y penitencias que su vivir les depare a lo largo de los años...
Todo se va cumpliendo, los cirios parpadean con una luz renovada. Te espera tu Ceuta ya, Señor de mis sentimientos. Te espera para admirarte, para empaparse de tu evangelio, para rezarte y aclamarte en su alma...
Haz de nosotros tu imagen y semejanza, haznos pollinicos, NIÑATOS capaces de decirle al futuro, que sigues existiendo, haz de esta hermandad la roca firme donde se edifique el templo de tu Espíritu por siempre.

Y es que...

Porque hay un Dios que cabalga
Por la cuesta del Otero
Las penas de toda Ceuta
Saben a gloria del cielo,

Saben a sal plateada
A caracolas que brillan
Entre la arena y las algas
Del mar que muere en la orilla.

Saben a palma y corona
Rosario de luz divina
Donde se calman las aguas
Y se detienen las iras

A capilla de ilusiones
A plegarias en la misa
De africanas hechuras
Como un ofrenda que arriba
La promesa del caballa
Hasta su Palma Divina.

Porque hay un Dios que cabalga
Suspirando en su capilla
Las penas de toda Ceuta
Saben a gloria bendita,

A cal blanca en las paredes
A coplas por las esquinas
A canastos por las flores
Y a pan tierno de torrijas.

"Dejad que los niños se acerquen a mi", que ellos y los que son como ellos llegarán a la plenitud de mi reino.
Fijaos en los niños del cortejo, desde esos dos, Miguel Ángel y Paco, hasta los hebreos de la parroquia y los nuevos chiquillos que se incorporan cada año, ellos son el futuro, la fecunda semilla cofrade que hay que regar no solo cambiando la túnica o las sandalias cuando dan un estirón y encargándoles una palma rizada, hay que regarlos y abonarlos todos los días del año para que den fruto. Hay que enseñarles que Jesucristo es Señor de todos, "No es arrogancia que desprecie a las demás religiones, sino reconocimiento gozoso porque Cristo se nos ha manifestado sin ningún mérito por nuestra parte". En Jesús de Nazaret no vemos al hombre buscador de Dios, sino a Dios hecho hombre que ha venido a la búsqueda del hombre. "Dios buscando al hombre allá en su Reino de Paz, Dios intentando que el hombre vuelva a Él".

Dios intentando que nunca le falten SUS NIÑATOS POLLINICOS.