Se nota que Steve Spielberg se siente como Peter Pan con zapatos nuevos metiendo su alargada zarpa en este tipo de películas, porque su sello es innegable, pero parece demasiado ocupado los últimos tiempos con su próximo estreno de la esperada película de Tintín, o simplemente muy cómodo siendo "la mano que mece la cuna" de los trabajos que firman otros. En resumidas cuentas, se nos ha vuelto un productor de talentos y solo asoma los morros cámara en mano cuando el proyecto realmente le apetece mucho y cuadra en su agenda ("tirar la piedra y esconder la mano" en las batallas ajenas, dicho sea desde la más lobuna envidia, es un privilegio que su tan dilatada como exitosa carrera y la inmensa pasta que ha ganado le otorgan). En esta ocasión une sus fuerzas desde bastidores con las del todoterreno y mago de la ciencia ficción J.J. Abrams (escritor, productor, actor, director, guionista y compositor en sus ratos libres), padre de éxitos como las series de televisión Perdidos, Alias o Fringe, aunque haya que anotarle en su debe el guión de Armagedón (que por otro lado, no fue mal en taquilla, todo hay que decirlo). El binomio resulta un adorable e impecablemente filmado homenaje al cine de aventuras con pandilla de niños de los 80, con un ramalazo enorme de peli de extraterrestres de esas que estaban rodadas con pocos medios y tenían cierto aire añejo extrañamente atractivo.
Añadamos para aclarar que el toque retro y los guiños añejos (por ejemplo con la simpática banda sonora efectista) no están reñidos con el despliegue de medios (focalizando sobre todo en el extraterrestre y en la escena del tren) técnico-visuales de primer orden.
El poco conocido reparto (especialmente bien en lo que se refiere a la parte infantil del mismo, sobre todo el triángulo protagonista) engloba nombres como los de Kyle Griffiths (Mulholland Falls, King Kong), el exitoso debutante Joel Courtney o Elle Fanning (hermanísima menor de Dakota, aunque veterana de estas guerras con títulos como Babel o El curioso caso de Benjamin Button en sus jóvenes espaldas).
Si bien en su conjunto adolece ligeramente de falta de emotividad (por mucho que el "toque Spielberg" intente lo contrario en un sensiblero final a lo "todo el mundo es bueno"), la cinta se presenta impactante en sus comienzos, interesante en su sencillo argumento, y no se hace pesada en ninguno de sus pasajes, lo que nos lleva a la conclusión de que si mezclamos Los Goonies con E.T. el extraterrestre y Encuentros en la tercera fase, en clara reverencia al trabajo de Spielberg pero sin ocultar la mano de su director, obtenemos un más que interesante motivo de divertimento para acercarse al cine con garantías de no estar tirando el dinero de la carísima entrada. No se pierdan los créditos finales ni el pedazo de guiño al cine de zombis en el nombre de la empresa de la película que los muchachos están rodando con dudoso sentido técnico…
Puntuación: 7
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