“Nosotros somos hombres y encima del escenario se nos nota”

Entre ensayo y ensayo del espectáculo que representará esta noche en Ceuta junto a sus hermanos, Judah Vivancos habla con ‘El Faro’ sobre su trayectoria y el mundo actual de la danza.

Tras graduarse en el Conservatorio Profesional de Danza (Barcelona), los hermanos Vivancos decidieron separar sus caminos y reunir toda la experiencia individual que les fuera posible. Querían triunfar individualmente antes de hacerlo juntos… Y así fue. En el año 2006 los hermanos se reunieron de nuevo y formaron la compañía que hoy es considerada el fenómeno musical escénico de esta nueva década: ‘Los Vivancos’, con la que esta noche llegan a Ceuta. Entre ensayo y ensayo Judah Vivancos concedió esta entrevista a ‘El Faro’ en la que analiza su trayectoria y sus proyectos.
–Siete bailarines, siete hermanos, ¿es cosa de genética?
–Sí, es cosa de genética por parte de nuestro padre.
–¿Y siempre lo han tenido claro?
–Sí, desde pequeños hemos sabido que queríamos trabajar juntos bailando y ahora mismo estamos cumpliendo ese sueño que teníamos cuando éramos niños.
–Sin embargo, empezaron sus carreras por separado. ¿Por qué deciden unirse?
–Bueno nosotros estudiamos juntos y luego para poder desarrollarnos de forma individual decidimos separarnos y estuvimos durante cuatro años en las mejores compañías del mundo de flamenco y de ballet, para conseguir luego un producto más rico.
–La familia tira mucho
–Sí, pero de todas maneras es una idea que siempre hemos tenido. Nos separamos para coger experiencia y conseguir así, después, un producto mucho más especial y peculiar.
–Siempre lo habéis tenido claro, ¿en la idea inicial también entraban vuestras hermanas?
–Nosotros somos una familia muy grande y todos hemos estudiado danza, arte, música... y al final no todos quieren lo mismo, pero sí nosotros siete.
–En toda persona la figura del padre es muy importante, y en su caso es el culpable de vuestras carreras. ¿Qué significa para vosotros?
–Ante todo es nuestro maestro, además de todos los maestros que hemos tenido de danza, música... Él fue el que nos inculcó el amor por el arte y por este mundo. Este proyecto es un sueño nuestro, pero también es un sueño de él.
–¿Y cómo se lleva la convivencia?
–No vivimos todos juntos, unos viven por su cuenta y otros sí viven juntos, pero cuando estamos de viaje nos llevamos muy bien y siempre estamos todos juntos. Por supuesto que siempre hay el típico agarre de hermanos, pero como en cualquier familia. Nos llevamos muy bien, la convivencia es estupenda porque nos respetamos y nos sabemos tratar.
–Si no se hubiera dedicado a esto, ¿a qué se habría dedicado?
–A mí, ser piloto de motos, pero si me dieran a elegir escogería siempre lo que estoy haciendo ahora, nada me llena más.
–¿Y se desquita de algún modo?
–A veces me voy a los circuitos de cars y pego unas carreras con mis hermanos. Me gusta mucho.
–¿Cómo definiría lo que hacen?
–Es algo puramente sincero. No hacemos flamenco puro, ni danza española pura... es una mezcla de todo. A parte de bailar diferentes disciplinas, también tocamos instrumentos, a lo mejor no como el mejor violinista, pero lo que hacemos es totalmente puro. Si solamente estuviéramos bailando flamenco no sería tan puro como lo que estamos haciendo ahora. Presentamos un show que puede disfrutar tanto un entendido de la danza como una persona de a pie de la calle que no ha ido nunca al teatro. Yo conozco a gente que ha venido, sin tener hábitos de frecuentar espectáculos, y que han salido encantados con nuestro espectáculo de danza y música.
–¿Y los puristas del flamenco cómo os han recibido?
–Muy bien, nosotros no nos presentamos como un espectáculo flamenco sino como un show de Los Vivancos y nosotros somos: brake-dance, acrobacia, hip-hop, flamenco... siempre con un punto de flamenco. Entonces pueden entender que no es flamenco puro lo que hacemos, pero sí saben apreciar nuestro trabajo.
–Flamenco, baile contemporáneo, ballet clásico, artes marciales, funcky o hip-hop, ¿cómo encaja todo esto?
–No se trata de tener que encajarlo, es algo natural. Llevamos toda la vida haciendo de todo, es algo que llevamos dentro y cuando montamos algo nos sale instintivamente, no es nada forzado.
–Una mezcla explosiva
–Es una bomba y quien lo ve sale eufórico, sale con ganas de vivir y contento. Estábamos hartos de espectáculos en que cuando sales lo haces deprimido y por eso decidimos montar un show en el que la gente sale con alegría en el cuerpo.
–¿Cómo os inspiráis a la hora de montar un espectáculo de esta índole?
–Primero nos sentamos juntos y hablamos de los números que tenemos que montar, las coreografías, la música... y luego cada uno por su parte va sacando ideas. Normalmente los números solistas los coreografía uno mismo y luego los números corales nos reunimos más y siempre hacemos algo más cantoso.
–¿Es el baile una terapia para descargar adrenalina?
–Por supuesto, totalmente.
–En muchos números aparecen con el torso desnudo, ¿os han llamado la atención en alguno de los países en los que han estado?
–En realidad aparecemos sin camiseta sólo en uno de los números, pero la gente se cree que siempre vamos desnudos, aunque actuamos con trajes, camisas... Por ahora no hemos tenido ningún problema, solamente puede ser que si vamos a los Emiratos Árabes o algo así pues que nos digan que no.
–¿Y os lo han dicho?
–Por ahora no, pero supongo que será así porque en la cultura musulmana es algo que no está tan bien visto. Hemos estado en América, Europa, Asia y no nos han dicho nada.
–En alguna entrevista han dicho que les gusta bailar como machos, ¿es que se trata de una especie en peligro en extinción dentro de la danza?
–No, nosotros somos hombres y encima del escenario pues se nos nota. No es que sea una especie en peligro en extinción, en la danza hay gays y hay heteros, como en todos los sitios.
–Aunque cada vez sois más conocidos en España os conocen más fuera, ¿es más duro el público español o es que nadie es profeta en su tierra?
–No, es un dicho que se dice bastante pero a nosotros no nos pasa eso. A lo mejor es que hemos estado más fuera que aquí porque no vivíamos en España pero cuando hemos vuelto España nos ha acogido con los brazos abiertos y el público ha reaccionado igual.
–Habiendo recorrido el mundo con vuestros espectáculos, ¿cuál es el público más exigente y cuál es el que impone más?
–Todos tienen cosas buenas, y estamos muy agradecidos. Siempre que actuamos la gente se pone en pie... no te podría decir nada. Nervios siempre hay pero ya estamos acostumbrados, lo mismo si viene algún productor o alguien del que depende la firma de un contrato pues sí se nota... Nosotros siempre salimos a darlo todo.
–Ahora que está de moda los musicales, ¿nunca se han planteado hacer '7 novias para 7 hermanos'?
–No –risas–, todavía no.
–¿Y el cante para cuándo lo dejan?
–No –risas–, todavía no, pero a lo mejor algún día llega –risas–. Por ahora hacemos muchas cosas pero todavía no cantamos.
–¿No lo descartan entonces?
–Nunca se debe descartar nada en esta vida.
–Son 39 hermanos por parte de padre, ¿cómo son las comidas familiares?
–Pues muy abultadas –risas–, aunque es muy difícil reunir a toda la familia. Hoy en día, que ya somos mayores, cada uno vive en un sitio y a parte nuestros primos, tíos... a veces te ves con unos y a veces con otros, pero es muy difícil coincidir todos juntos.
–Imagino que de acordarse de la fecha de los cumpleaños...
–Yo no me acuerdo nunca –risas–. No me acuerdo ni de la mía a veces.
–Estuvieron a punto de ir a Eurovisión con Melody, ¿por qué se echaron atrás en la preselección?
–Nos retiramos de ese programa, no por Melody, que es una gran artista, sino por las condiciones en las que nos hicieron bailar. Lamentablemente, aunque TVE es una gran cadena que nos quiere muchísimo, el escenario que habían preparado no nos dejaba actuar como nosotros lo hacemos. Pedimos otro escenario pero por razones técnicas no se pudo y por eso nos retiramos.
–¿Y tienen alguna colaboración pendiente con algún otro artista?
–Firme, firme no, todo está muy en el aire, pero estamos hablando con Antonio Banderas para hacer algo.
–¿En el cine o algo musical?
–Sería un espectáculo de danza.
–Imagino que actuaría como productor
–Claro, como productor o como padrino, todavía lo estamos viendo.
–Ahora que están en auge los concursos de talentos como 'Fama', ¿se habría presentado cuando todavía estaba empezando en esto?
–Nosotros hemos participado en Fama como artistas invitados.Pero yo no me habría presentado, porque yo, aparte de otras disciplinas, soy un bailarín de flamenco y ahí lo que hacen es baile moderno. Yo tenía muy claro lo que quería cuando salí de la escuela, que era trabajar con mis hermanos y es lo que estoy haciendo. Meterte en un concurso de estos es estar dos días en la televisión y que luego se olviden de ti.
–¿Y cómo vio a los famosos de 'MQB'?
–A mi me parece lamentable... y poco más puedo decir. Me parece muy bien lo que hizo Edurne, teniendo en cuenta que no es una bailarina defendió muy bien su candidatura. Otros participantes sin embargo me parecieron lamentables, pero tampoco quiero ni decir nombres ni meterme en cuestiones de este tipo.
–¿Echa de menos programas que fomenten la danza en la televisión?
–Es un arma de doble filo, porque si a una persona que no entienda de danza le pones 'Fama' y cree que eso es danza. Lo mismo que pasó en su momento con 'Un paso adelante' que la gente creía que eso era una escuela de danza y eso no tiene que ver, es como comparar 'House' con un hospital de verdad.
–¿Qué le parece la marcha de Nacho Duato?
–No sé nada ahora mismo, pero sea lo que sea espero que le vaya muy bien, porque es una persona que respetamos muchísimo y que ha hecho muchísimo por la danza aquí en España.
–Dice que es que la danza española está estancada
–Bueno, cada uno tiene su opinión sobre las cosas. Yo estoy ahora mismo ensayando y mañana –por hoy– estamos actuando en Ceuta. No se qué decir la verdad. Yo tengo mi carrera y estoy trabajando, supongo que el tiempo también te cambia la perspectiva de ver las cosas.