¿Nos admiran o nos odian?

Cuando un Musulmán viene a Europa desde su país de origen ¿Porqué viene?. Porque comemos cerdo no creo que sea. Por correr aventuras tampoco creo que sea, aunque tiene una componente de aventura. Pudiera parecer que le gusta nuestra forma de vida, pero luego la gran mayoría no vive como nosotros, se empeña en vivir como vivía en su país y, lo que es más grave intenta imponer a todos los que le rodean su forma de entender el mundo.

Así segundas y terceras generaciones, no comprenden que les enseñen en el colegio algunas cosas que contradicen lo que sus padres y todos los de su barrio les transmiten. ¿Entonces que hago yo aquí? Se preguntan los herederos de aquellos emigrantes. Este es mi país, he nacido aquí, pero esta sociedad está equivocada y debemos cambiarla, incluso por la fuerza.
La política y la Religión deben estar separadas, les dicen medios de comunicación, libros de texto y sus compatriotas Cristianos, pero ellos ven en sus casas y sus barrios que la Religión les condiciona toda la vida. Mujeres y Hombres son iguales ante la Ley, pero en su casa, su padre manda y su madre obedece y a él le dicen que deberá gobernar su casa por encima de sus hermanas, cuidándolas incluso aunque ellas no quieran. En su país le enseñan que mujeres y hombres son libres para elegir con quien compartir su vida, pero sus padres pactaron su matrimonio y el de sus hermanas desde que eran casi niñas.  En el colegio las niñas, deben hacer gimnasia porque forma su cuerpo y su espíritu, pero en casa papá y mamá se niegan que sus hermanas hagan gimnasia porque eso no está bien, la religión lo prohíbe y además exigen que este país acepte sus normas. En el país donde nació la enseñanza es obligatoria hasta los 16 pero sus padres sacaron a sus hermanas del colegio cuando tuvieron la primera regla, porque, no aprenderá nada bueno y mejor que se prepare para trabajar en casa. Esa música que tanto me gusta, en mi barrio, es “Música del demonio”.
En el país donde nació vestir a la moda es importante, pero esa moda no es la moda ni de su casa ni de su barrio, y nadie se viste como los “otros”. En el país que nació los chicos y las chicas se independizan y toman sus propias decisiones contradiciendo incluso a sus padres, pero en su casa y su barrio el abuelo marca las normas y todos obedecen, si se salta las normas del abuelo se tendrá que atener a las consecuencias.
Aunque nacieron en Europa, nunca compartieron sus valores, ni sus gustos, ni casi nada con el resto de compatriotas, sin embargo sus lazos con el resto de los musulmanes son fortísimos. Sí son Europeos pero no, no son Europeos.  Muchos deciden serlo y hacen lo que haya que hacer, pero la mayoría no soportan la presión de la socialización del barrio y de la familia y sucumben en una pérdida de la identidad, para acabar cayendo en la única identidad que realmente conoce, ¡soy musulmán.!
La mayoría continúa con su vida Musulmana, en el barrio musulmán con su familia Musulmana pero en Europa. Aunque nunca haría ni un atentado, ni daño a nadie, pero comprende que otros lo hagan, porque “los otros” están equivocados, con valores equivocados y dañinos para su sociedad Musulmana. Sus padres o abuelos tuvieron que salir de sus tierras, musulmanas, a la fuerza porque no tenían para comer, pero ¿Quién dijo que quisieran cambiar sus vidas?. En Europa se les acogió pensando que querían ser uno más de nosotros, pero en realidad los dos estaban equivocados.  El problema SI ES UN PROBLEMA RELIGIOSO, pero también lo es cultural.  
A la mayoría nos gusta la sociedad Europea que nos hemos ido dando y que nos ha permitido alcanzar los niveles económicos que tenemos, el grado de libertad, la accesibilidad a la cultura y al ocio. Otros sólo querían los símbolos externos de riqueza, pero el resto de valores nunca los admitieron ni aceptaron y quieren acabar con ellos, pero todo es un “pack” y debe ser aceptado y asumido en su totalidad, de lo contrario te conviertes en un problema.  
El problema ya está aquí y ahora debemos solucionarlo y no podemos combatirlo con nuestros valores que tanto nos gustan porque los que causan el problema no los aceptan, habrá que utilizar el lenguaje que entienden.
Quizás entiendan frases como estas  ¡Dios está de nuestra parte, alabado sea! ¡Dios os castigará porque no está con vosotros! ¡Seremos el brazo ejecutor de la voluntad de Dios!