En Ceuta, la jornada del 6 de diciembre se desarrolló con absoluta normalidad. Los ceutíes acudieron de forma masiva a los colegios, registrando una participación del 68% y una aprobación del 88%. La mayor parte de los jóvenes cuyas edades se comprendían entre los 18 y 21 años no pudieron ejercer su derecho al voto por no figurar en el censo.
La portada de El Faro del 6 de diciembre de 1978, día de la celebración del referéndum constitucional, definía la situación del país: “Mientras nosotros reflexionábamos, ETA manchó una vez más nuestro suelo de sangre”.
La consternación terrorista en la que estaba sumida el país hacían necesario una determinación de los ciudadanos.
En vísperas del referéndum, tres miembros del orden público eran asesinados a manos de tres jóvenes armados. Sin embargo, por el condicionamiento implícito de los medios informativos escritos, no es hasta el 7 de diciembre cuando se realizan las crónicas relativas a la jornada de la consulta popular y se empiezan a dar los primeros datos.
La primera página del diario decano ofrecía a sus lectores momentos cumbres de la jornada simbolizados en imágenes de los Reyes ejerciendo su derecho al voto junto con una larga cola de espera en el colegio electoral del Ateneo Ceutí, ubicado en el Paseo de Colón, donde hoy se encuentra la Jefatura Superior de Policía, que apuntaba ya la alta participación de Ceuta en el procedimiento constitucional.
La jornada se desarrolló en Ceuta con absoluta normalidad. Los 36 colegios electorales abrieron sus puertas a las 9 de la mañana.
Los primeros electores sufrieron las inclemencias meteorológicas, pues llovió a lo largo de toda la mañana. La nota dominante la constituyeron los jóvenes de 18 años que no estaban cansados y no pudieron ejercer su derecho al voto.
Los 36 colegios electorales abrieron sus puertas a las 9 de la mañana
Los colegios registraron mayor afluencia al final de la jornada, que se dio por finalizada a las 8 de la tarde. A modo de avance, pues el recuento de votos resultó lento y con un escrutinio del 96,88% de las mesas electorales, los datos eran los siguientes sobre un censo de más de veintiséis millones y medio de personas habían votado más de diecisiete millones y medio, lo que significaba casi un 68% y se abstuvieron ocho millones doscientos mil españoles.
De los votos emitidos, más de quince millones, un 87,77% eran afirmativos respecto a la Constitución; más de un millón trescientos mil, un 7,94% eran negativos. En Ceuta, sobre un censo electoral de 35.034 ceutíes, los votantes fueron 23.650 (67,50%) de los que 20.840 votaron sí; 1.997 no, 670 votos en blanco, 134 nulos y 11.404 abstenciones.
Durante la jornada electoral, El Faro estuvo recorriendo distintos colegios electorales que, a pesar del mal tiempo reinante, se mostraron repletos, “en su mayor parte de mujeres que, al ser día laborable, cumplieron con su deber ciudadano y después marcharon al mercado”, apuntaba el redactor que realizó la información.
Uno de los colegios elegidos para realizar las crónicas fue el Ateneo Ceutí, que presentó largas esperas de casi una hora para aquellos ceutíes que quisieron ejercer su derecho al voto en fecha tan señalada. En este colegio votaba Clemente Calvo Pecino, concejal y miembro de la ejecutiva del PSOE. En el Colegio Lope de Vega se dieron cita numerosos jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y los 20 años que no pudieron ejercer su derecho al voto al no estar contemplados en el censo de votantes.
Hasta las diez y media de la noche no se conocieron los resultados totales
Lo mismo ocurrió en Melilla, pero en la ciudad hermana lo solucionaron con un certificado de residencia de la Sección de Estadística del Ayuntamiento. El entonces alcalde, Ricardo Muñoz Rodríguez, ejercía su derecho al voto a las 11.10 horas en el colegio del antiguo local del Movimiento.
Antonio Domínguez, diputado por Ceuta votó a las 15.05 en el colegio del Ateneo Ceutí, mientras que los senadores Becerra y Lería y Ortiz de Saracho votaban a las 9 de la mañana y a las 3 de la tarde en la Delegación de Hacienda.
Los resultados de las cinco primeras mesas correspondían a los distritos de Teniente Coronel Gautier, Servicio de Recuperación de Otero, Microescuelas de Benzú, Loma Margarita y Colegio Juan Lasalle. A las diez de la noche se conocían los resultados de las 12 primeras mesas, con un porcentaje de abstención del 30%. Media hora más tarde, con 31 colegios escrutados, los datos se acercaban mucho a los definitivos.
El Gobierno, con el 100 por cien de los votos escrutados, realizó valoraciones generales y por región. El Consejo de Ministros se refirió a la aprobación de la Constitución como una “garantía de larga convivencia, pacífica y democrática de todos los españoles bajo la monarquía parlamentaria”, expresando su satisfacción porque los españoles hubieran refrendado de forma masiva y mayoritaria el texto constitucional, destacando el desarrollo con absoluta normalidad de la jornada del 6 de diciembre, una señal inequívoca del sentido de la responsabilidad ciudadana del pueblo español.
Sin embargo, y a pesar de la solemnidad y trascendencia de este día para España y los españoles, la aprobación por Referéndum del texto constitucional se vio ensombrecido por actualidad informativa: la crisis económica, social y política en la que España estaba sumida y en el período posfranquista era la tercera vez que se convocaba al pueblo español: la reforma política en 1976, las generales de 1977 y la constitucional de 1978.