Nora Miludi Mohamed es una joven estudiante de 13 años del instituto Abyla. Aunque de apariencia callada e incluso algo tímida, esas primeras impresiones quedan eclipsadas cuando se arranca a hablar y deja entrever una perfecta dialéctica y desenvoltura nada usual para una chica de esa edad. Entre sus palabras se percibe a una joven con unas ansias voraces por la cultura y el conocimiento, sus notas así los reflejan: de excelencia.
Una trayectoria académica que, junto con otros requisitos, la han hecho merecedora de una de las cinco becas que ha concedido la Embajada de Estados Unidos en España, la Fundación ONCE y la Fundación Española por la Ciencia la Tecnología para disfrutar de una semana en el campamento científico de verano Lab Camp que organiza Escuelab durante la primera semana de julio en Madrid.
La joven confesaba, apenas 24 horas más tarde de recibir la noticia, que se encontraba “eufórica”, aunque todavía algo incrédula porque nunca se imaginó merecedora. “Cuando me lo dijeron mis hermanos no me lo podía creer, me puse a dar saltos de alegría, no daba crédito, porque oportunidades como esta no se presentan todos los días”, manifestaba.
La estudiante seleccionada participará en un programa intensivo de una semana para chicas y chicos, en el que se fomentará el desarrollo de habilidades de futuro, así como vocaciones investigadoras a través de la resolución de retos científicos. Pero el principal objetivo de Nora es “aprender” en el sentido más amplio. “Quiero formarme como persona, mejorar, culturizarme, pero también conocer a otras personas, su cultura y la diversidad social que todo ello pueda aportarme, esa fue una de las premisas que me impulsaron a postularme a esta beca”.
Una ventana al conocimiento que, señala, hubiera sido imposible sin su familia. “Procedo de una familia con bajos recursos, pero siempre me han apoyado en todo, me han levantado cuando me he caído y son mi gran pilar, mis incondicionales”, confesaba controlando la emoción.
Precisamente ese entorno con bajos recursos era otro de los requisitos que exigía la beca. La joven se presenta en el vídeo que tuvo que enviar a la organización con su barrio, el Príncipe, como telón de fondo. “Hola, me llamo Nora Miludi, tengo doce años, soy española musulmana de Ceuta, concretamente de la populosa barriada del Príncipe Alfonso, barrio marginal situado en la periferia”. Con esas palabras comenzaba Nora su vídeo, en el que desgrana sus inquietudes, proyectos de futuro y el porqué le gustaría participar en el proyecto. La joven agradece que se concedan este tipo de becas, “porque nosotros tenemos menos oportunidades” y, sobre todo, por el hecho de que “se me haya valorado sin juzgarme por ser del Príncipe”.
En este sentido, Nora subraya que “existe una exclusión social total”, se lamenta de “la mala imagen” que constantemente se muestra del lugar donde ha crecido y expresa que “los libros no hay que juzgarlos por su portada”.
Esta beca supone para esta joven cargada de ambiciones un universo repleto de oportunidades. “A partir de ahora voy a concurrir a todas las becas que pueda”. Entre sus proyectos de futuro se presenta estudiar en la universidad, “fuera de Ceuta”, y una carrera relacionada con el mundo científico, en concreto en la rama de la Biología, de la que se podrá nutrir a través de las variadas actividades que conforman el programa del Lab Camp.
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