Ñoño, un polivalente del fútbol

Juan Antonio Hidalgo Montes más conocido como 'Ñoño' fue el invitado para esta entrevista sobre su vida deportiva. Es una persona muy conocida en el mundo del fútbol en Ceuta, del que siempre ha estado ligado y donde consiguió muy buenos amigos.

Sus inicios en el mundo del fútbol, los marca su visita al Ángulo. "Con 7-8 años estoy allí viendo jugar y me dicen de probar en la UA Ceutí de Santi Tirado. Empecé siendo portero en benjamines y poco a poco fue cogiendo forma en las diferentes categoría. Todavía no he descanso ningún año desde entonces".

Estos primeros años siempre estuvo ligado al Ceutí, en aquellos momentos jugando al fútbol-sala y a FEFUSA, que tenía unas características especiales. Luego pasó a la disciplina del Velarde.

"Hasta juveniles sigo en el Ceutí y luego me voy al Velarde. Ahora tocaba jugar en la tierra jugando en el Juventud, quedando campeones de Copa. Con amigos del Instituto y fueron muy buenos años en este club", señaló Ñoño.

En estos años ha pasado por manos de muchos técnicos, de los que ha podido aprender un poco de cada uno. "Tengo la suerte de haber tenido entrenadores de mucho nombres, Santi, Mustafa, Mohamed e incluso Felipe Escane. Cogí muchos conceptos que luego me han servido para el fútbol-sala".

Dos años estuvo ligado a este club, con el que vivió otra época. "En el Velarde me entrena Abel González, pero siendo juvenil paso a jugar en la Liga local de fútbol-sala. Seguía teniendo entrenadores maravillosos, cada época aprendía de todos ellos".

Sin terminar su edad juvenil pasa a otra modalidad, ya que su paso por el Velarde parecía tener su fin, aunque ya había dejado su sello de identidad.

"No termino con el Velarde en juvenil y empiezo a jugar en el filial del Ceuta FS. Entreno con el primer equipo, incluso estoy en alguna convocatoria. Luego jugué en categoría nacional en fútbol-sala en Primera División B o incluso Primera A", señala Ñoño.

Luego le tocó el turno de sentarse en los banquillos. "Cuando aún jugaba en categoría nacional, Nicolás Rodríguez y Pepe Jordán me ofrecen ser entrenador del Natación. Luego he tenido la suerte de dirigir a alguna selección. Me engancho lo que es ser entrenador. El 95% de lo que soy como técnico es de Manolo Luque, aunque he aprendido de muchos entrenadores".

Ñoño tiene la suerte de disputar torneos en otra modalidad totalmente diferente, como es el fútbol-playa. "En fútbol-playa llegué a marcar goles, porque empecé a jugar de futbolista. Fueron años donde pudimos disfrutar y jugar a la vez en una modalidad totalmente diferente. Una época que jamás olvidaré, con veranos muy buenos".

Ahora comparte la afición con Hugo, su hijo y así lo resalta "tengo la suerte de poder entrenar a mi hijo. Enseñarle todo lo que sé, además es también portero. Me hace ilusión de transmitirle a mi hijo todo lo que sé. Lo importante que se divierta y lo que puede sacar en este deporte, la amistad. El haber jugado te hace tener muchas amistades y muy buenas".

Es maestro de Educación Física y también comparte afición deportiva. "Mi trabajo me ayuda a los demás y lo demás me ayuda a mi trabajo. Llevo muchos años en el trabajo y como nunca he parado del fútbol, eso también se coordinan y sale bien. Con los veteranos se me ha abierto otra puerta y de nuevo estoy disfrutando de otra manera. Es un regalo que me ha dado el fútbol a esta edad".

Ñoño no sabe lo que le deparará el futuro pero tiene bien claro que "mientras pueda y tenga ánimo siempre estaré ligado a este mundo del fútbol".

"Manolo Luque fue el que me enseñó"

Ñoño guarda recuerdos de todos los técnicos que han pasado por su vida pero sí de alguno tiene más ese es Manolo Luque. Con este entrenador vivió "años maravillosos. Otros me habían enseñado mucho, pero con Manolo Luque aprendí lo que era ser entrenador".

Estuvo en categoría nacional con este técnico, compartió banquillo tanto en sala como en césped y supo lo que era ganar y perder en competiciones duras.

"Yo le hacía las estadísticas a Manolo, pero cuando me decía de entrar, ya no había estadísticas en el equipo porque nadie las apuntaba", contó el propio Ñoño.

Por desgracia, Manolo Luque nos dejó a muy temprana edad y eso dejó un hueco difícil de cerrar para Ñoño. "Lo recordaré siempre, fue el que me enseñó y fue con el que más vivencias tuve".

Ñoño siguió los pasos de su precursor en esto del fútbol-sala y ahora junto a la experiencia adquirida, intenta ayudar a otros para conseguir los retos. Ñoño no puede olvidarse del que le enseñó tanto, como fue Manolo Luque.

"El fútbol-playa fue una experiencia increíble"

Una de las modalidades que empezó a ser una novedad en la vida de este deportista fue el fútbol-playa. Tras haber estado en fútbol-sala y en fútbol, le llegó la oportunidad de jugar en la playa de la mano del Telas Merche. Junto a su amigo Raúl, montaron un equipo de amigos para competir en un torneo de Valencia y la "verdad que salió mejor de lo que esperaba".

Empezó a jugar de jugador, ya no era portero, sobre todo, porque al haber dos guardametas en la plantilla, se decidió que Ñoño lo hiciera de futbolista. "Disfruté mucho, me acuerdo de estos años como si fuera hoy mismo. Empecé a ser jugador, lo hacía atrás y marqué muchos goles".

El fútbol-playa se convirtió en otra modalidad más de la que disfrutar y por eso quiso mantenerse en la palestra hasta que incluso llegó "a jugar en la selección de Ceuta en Melilla".

Esta oportunidad se le volvió a abrir y no quiso perder la oportunidad de seguir jugando y disfrutando de una modalidad tan distinta. "Me encanto jugar a fútbol-playa".

Polivalencia

Ñoño se ha caracterizado siempre por estar en todas las líneas. Ya no solo en el apartado de jugador sino también siendo entrenador o seleccionador. Ahora tiene que ocuparse también de su hijo, Hugo, del que es técnico y le ayuda para encontrar su sitio en la portería.