No han parado. La madrugada ha estado marcada en Ceuta por las continuas entradas o intentos de entrada de inmigrantes marroquíes, los conocidos como nadadores que han querido bordear el espigón del Tarajal o el de Benzú, enfundados o no en trajes de neopreno. La Guardia Civil no ha cesado en su labor, llevando a cabo salidas constantes tanto por parte de las patrullas como del Servicio Marítimo para recoger a los magrebíes que eran advertidos ya en el mar.
Los agentes marroquíes han interceptado aún en sus aguas a varios de los compatriotas que querían escapar. Se da una nota curiosa, lo que nunca se había pensado que podía suceder: están coincidiendo en el espigón marroquíes intentando entrar en Ceuta con sus propios compatriotas, atrapados en nuestra ciudad, pretendiendo el regreso a su país después de permanecer casi medio año bloqueados.
Durante la madrugada, al menos la Benemérita ha interceptado a cinco inmigrantes en distintos puntos de la ciudad, mientras que Marruecos ha impedido la entrada de más de una decena. Así, durante la noche, en torno casi a las doce, se logró rescatar a un magrebí localizado a la altura de Juan XXIII. Sus gritos alertaron a los agentes, ya que era imposible su localización. Finalmente fue visto cerca de las escolleras con signos de hipotermia. Casi a esa misma hora se localizaba en el mar, cerca de la almadraba de pesca, a otro nadador. Ambos fueron trasladados por el Servicio Marítimo a su base en donde fueron reconocidos por la Cruz Roja.
Trajes de neopreno y bultos de hachís a nado
Mientras se llevaban a cabo los rescates, los agentes marroquíes evitaban la entrada, primero, de media docena a nado por el espigón del Tarajal para, después, continuar con más servicios. Y entre ellos, un dato curioso. Y es que uno de los magrebíes que pretendía acceder a Ceuta llevaba arrastrando un bulto de hachís: una vía de pase de drogas cada vez más explotada desde el cierre de la frontera.
Avanzada la madrugada seguirían las actuaciones: más intentos de entrada por los espigones abortados por Marruecos y tres nadadores que consiguieron llegar, a Ceuta enfundados en trajes de neopreno, hasta Benzú. Fueron localizados casi ya en tierra por patrullas del Instituto Armado. Habían conseguido cruzar en una noche de presión máxima en la que además hubo un gran movimiento de embarcaciones sospechosas de traficar con personas o drogas que encontraron su camuflaje perfecto en la escasa visibilidad que iba haciéndose cada vez más notoria durante la madrugada.
Los nadadores así como la salida en kayaks están marcando un verano en el que si bien no se ha producido la llegada de embarcaciones cargadas de inmigrantes, sí se está registrando un goteo permanente de entradas. Coinciden esos dos fenómenos: mientras unos marroquíes siguen, a pesar del coronavirus, pretendiendo su salida de Marruecos a pesar de arriesgarse a quedarse bloqueados en Ceuta, otros solo buscan volver a su país.
Salvamento Marítimo rescata a 13 inmigrantes a bordo de un patera y dos kayaks
Asimismo, la unidad de Salvamento Marítimo Atria, con base en Ceuta, ha sido la encargada de rescatar en la madrugada de este miércoles a ocho inmigrantes de origen magrebí, aparentemente todos ellos mayores de edad, que viajaban a bordo de una embarcación con la que pretendían cruzar el Estrecho con la intención de buscar un nuevo porvenir ya en la Península.
Esta habitual estampa que se repite una y otra vez en las costas de Ceuta ha sucedido de madrugada, sobre las 6.30 horas, a unas cinco millas al norte de la ciudad cuando los ocho tripulantes, entre los que iba una mujer, todos marroquíes o argelinos, han sido rescatados. Todos ellos estaban en buen estado de salud.
Además, Salvamento tenía que rescatar sobre las 7.00 horas a otras cinco personas que iban en dos kayaks: uno de ellos con tres personas y otro con dos, también todos ellos varones de origen magrebí y en buen estado.
Así, estos 13 inmigrantes fueron localizados y trasladados hasta el muelle de España sobre las 8.15 de la mañana de este miércoles en distintos servicios llevados a cabo de madrugada, el que se han desplazado también unidades de la Guardia Civil así como miembros del ERIE de la Cruz Roja, activándose el protocolo en vigor ante la llegada de personas y en prevención de posibles casos de coronavirus serán trasladados al antiguo Hospital de la Cruz Roja, lugar que se ha adaptado como albergue para estos inmigrantes, aunque en las últimas fechas ha habido ya casos de fugas en el antiguo centro hospitalario.
Y mientras tanto...muchos españoles nos sentimos desamparados y abandonados por nuestras autoridades que permiten esta invasión silenciosa a costa de lo que sea y de quien sea, incluso de nosotros mismos, asumiendo obligaciones que no nos corresponden con toda esta inmigración ilegal.
El efecto llamada de la sentencia del supremo, va a conseguir la entrada masiva de marroquíes, consiguiendo así pacíficamente la invasión de Al Andalus, los problemas que tiene Francia con los inmigrantes se van a quedar pequeños con lo que los que vamos a tener nosotros.
Mientras, la pandilla de políticos inútiles que tenemos no hacen nada para solucionarlo, con el buenísimo nos van a hundir, y todo para que las ONG, s, que por cierto se alimentan del Estado, no se les echen encima tachandolos de racistas.
Ya se inventarán algo desde la península. No pueden dejar de permitir que Ceuta y Melilla dejen de ser sus centros de retención de inmigrantes y MENAS.
Usted tranquilo.
Como si Málaga,Sevilla, Palencia ,Bilbao o Asturias no fuera España. Vaya solución. La cuestión es devolverlos.
Tranquilos verdad, desde Luengo que tranquilidad le sobran a la mayoría de los CEUTÍES 🇪🇸, parece que están apermasados. En nuestra Ciudad se incendian todos los días vehículos, nadies dicen NADA,, en nuestra Ciudad se está llenando de individuos indocumentados y nuestro vecino se cachondea en nuestras narices cerrando el paso de la Frontera. Aqui nadie dicen NADA, aquí NO se manifiestan y nuestras Autoridades, para que hablar y no digamos el Gobierno de MADRID.
Pobre de mí CEUTA 🇪🇸
Y después dicen los del psoe que esto no es una invasión