“Va a ser una noche dura en la Valla de #Ceuta cuidaros compañeros
@guardiacivil. Los políticos siempre fallan, nosotros no”. Este es el mensaje acompañado de un vídeo que la
asociación Jucil publicaba en su perfil de twitter la noche del viernes. La grabación no se correspondía con ese momento temporal. Esta pasada noche, en la valla que separa Ceuta de
Marruecos no se han producido nuevos
intentos de entrada después del
protagonizado por casi un millar de personas que motivó un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes. A la hora en la que Jucil le dio publicidad en el perímetro no se registraban incursiones. Los agentes búhos habían apuntado dos o tres avisos de nadadores, nada que ver con un momento de tensión ni “una noche dura”.
Vídeo con difusión masiva sin origen conocido
Ese vídeo se había difundido de manera masiva, pasando de móvil a móvil, en la misma mañana del viernes hasta viralizarse. Es un vídeo del que no está verificado siquiera su origen y del que se duda incluso oficialmente que se corresponda con el intento de salto. Pero a pesar de ello nadie se cuestionó su veracidad. Como esta grabación se difundieron otras que no se corresponden con la llegada de los subsaharianos y que se sitúan en saltos ocurridos incluso hace años. Esa campaña de desinformación es posible no solo por los intereses pretendidos por asociaciones sino también por la falta de transparencia del Gobierno de España y la
Delegación del Gobierno.
El silencio del Gobierno y de Delegación
Ante uno de los intentos de salto más duros en años, la administración de la plaza de los Reyes no consideró que era necesario informar a los medios de comunicación de lo que había pasado. Tampoco lo hizo el Ministerio del Interior. Este tipo de opacidades alimenta mensajes emitidos por asociaciones de guardias civiles que pudiendo verificar la realidad optan por dar publicidad a imágenes sin contrastar amén de hacerlas coincidir en espacios temporales inadecuados.