“No soy lacayo de nadie; sí una persona leal y respetuosa”

El director provincial del Ministerio de Educación asegura que el mes que viene abrirán cinco nuevas aulas y defiende el calendario aprobado y la supresión del C.P.R.

El pasado martes arrancó un nuevo curso escolar, que vino precedido de la concentración convocada por las organizaciones sindicales en contra de las últimas medidas tomadas por el Ejecutivo que, a su juicio, empobrecen el sistema. En dicha movilización se pidió incluso la dimisión del director provincial del Ministerio de Educación en Ceuta, Cecilio Gómez. En una entrevista con este medio, el representante ministerial responde a preguntas sobre el nuevo curso, las críticas sindicales y la actitud del Gobierno ante la creciente ratio en la ciudad.
–¿Cuáles son las principales novedades del curso que acaba de comenzar?
–Las principales novedades se resumen en que entra en vigor en determinados cursos la LOMCE, por lo tanto se ha afectado el currículum desde los cursos en los que se ha puesto en marcha esta ley, y ha desaparecido los cursos de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) y se han sustituido por la Formación Profesional básica. Son las novedades más importantes dignas de mención durante el presente curso. En lo que se refiere a la práctica cotidiana del desarrollo de las aulas no hay apenas novedades, es decir, ni los padres ni los alumnos van a notar prácticamente nada, ninguna modificación importante en el quehacer cotidiano de los centros e institutos.
–¿Hay alguna novedad que beneficie al sistema educativo?
–Imagino que la modificación de los currículums y la mayor autonomía que se le ha dado a los centros para que perfilen esos currículums de acuerdo con la realidad y el contexto en el que están insertos cada uno de ellos es una modificación muy importante que puede favorecer la mejora de los resultados de los centros.
–En cuanto a los alumnos matriculados, ¿hay más o menos que en el anterior curso?
–La media de incremento de años anteriores está en torno a unos 300 alumnos más respecto al curso anterior, que suele ser la media de incremento de la población escolar de año en año.
–Los sindicatos venían denunciando el hacinamiento que se produce en los centros escolares, con ratios de 30 alumnos por grupo. ¿Cuáles son las medidas que se están tomando desde el Ministerio para solucionar este problema?
–La medida que se está tomando es la única posible: procurar llevar a cabo la construcción de nuevos centros escolares, la apertura de aulas. Evidentemente si la población escolar ha venido creciendo durante los últimos 26 años y a lo largo de este lapso temporal no se ha procedido a construir ni un solo colegio de Infantil y Primaria, la ratio ha ido creciendo año tras año. Precisamente para paliarlo hay un proyecto de reubicación de infraestructuras entre Delegación del Gobierno, Dirección Provincial y Ciudad, por el que se prevé que en los dos próximos cursos se pongan en marcha cinco nuevas líneas de Educación Infantil y Primaria, con lo cual descenderá considerablemente la ratio de centros. Creo que nadie nos puede achacar o criticar por la elevada tasa que alcanza la ratio, cuando creo que ha sido el único equipo de gobierno que ha acometido con seriedad la construcción de nuevos centros escolares en los últimos años. Parece que la crítica no es objetiva y, por lo tanto, no está fundamentada.
–¿En qué curso se podrán recoger estos frutos?
–Precisamente el próximo mes, de las obras que están concluyendo ahora en la antigua biblioteca, se van a poner en marcha, al menos, cinco nuevas aulas de Educación Infantil. O sea, los resultados son palpables ya para este curso. Para el que viene se terminará de poner el resto de aulas de Educación Infantil y esperamos poner también en funcionamiento algunas de las aulas tanto de Infantil como de Primaria del centro que se está llevando a cabo en el edificio de la antigua Facultad de Educación y Humanidades. Se están realizando obras para transformarlo en un CEIP de tres líneas.
–Dicen los sindicatos que las nuevas medidas tomadas por el Gobierno en los últimos tiempos están empobreciendo el sistema. ¿Qué tiene que decir como director provincial?
–Me gustaría que concretaran un poco más a qué tipo de medidas se están refiriendo, a qué medidas se refieren que están empobreciendo el sistema. ¿Está empobreciendo el sistema, por ejemplo, el ahorro que supone suprimir un órgano, como era el C.P.R., cuyas funciones se van a seguir desempeñando desde otro órgano existente, o eso es sencillamente una medida de ahorro y optimización de recursos? Eso es lo que me gustaría que me explicaran. No lo sé. Por lo tanto, serían ellos los que tendrían que detallar cuáles son esas medidas que están empobreciendo el sistema.
–¿La supresión del C.P.R. se hace por motivos económicos?
–Para optimizar recursos. Tenga en cuenta que había unas instalaciones y un personal dedicados exclusivamente a llevar a cabo esa tarea. Pues la labor que realizaba el C.P.R., exactamente la misma, se va a realizar desde la Unidad de Programas, con lo cual queda libre un edificio, unas instalaciones, el personal se puede destinar a realizar labores directas en el aula que probablemente sean más necesarias... El trabajo que venía realizando el C.P.R. se puede llevar a cabo con el mismo grado de eficacia desde la Unidad de Programas.
–También le reprochaban que no defiende los intereses de Ceuta en el Ministerio, llegándole a definir como “lacayo del ministro Wert”. ¿Qué tiene que decir?
–Que evidentemente yo no soy lacayo de nadie, porque no soy una persona a servir, pero sí soy una persona leal, respetuosa y en todo caso formo parte de una organización administrativa, de una entidad jerárquica, y evidentemente estoy obligado a acatar las instrucciones u órdenes que se me cursan desde arriba, como no puede ser de otra manera. El día que no esté de acuerdo con esto, pues tengo el camino muy claro para coger la puerta e irme, pero mientras esté aquí formo parte de una organización y no tengo más remedio que aplicar las instrucciones y directrices que se cursan desde arriba.
–También ha habido críticas sobre el calendario laboral. ¿Cuál es su opinión sobre este?
–En cuanto al calendario escolar, evidentemente la existencia de la Semana Blanca o de tres semanas en Navidad es una medida que satisface el interés de los trabajadores de la docencia, para los que les resulta muy grato y agradable disponer de un periodo vacacional extra a lo largo del año, que yo creo que es absolutamente respetuoso y, de hecho, el Ministerio ha satisfecho ese interés en los últimos años. Pero dados los resultados, quizá sería conveniente, en lugar de satisfacer ese interés del docente, satisfacer el verdadero, el del educando, el alumno, y evidentemente para este no resulta favorable que se interrumpan durante el transcurso del año las actividades académicas durante un periodo de tiempo tan prolongado. Es decir, es simplemente el interés del alumno lo que ha llevado al Ministerio a aprobar un calendario respetuoso con las propias instrucciones que establece el Ministerio. No hay ninguna otra intención oculta detrás de la adopción de esta medida, sino tutelar el interés del alumno, es decir, contribuir a la mejora de los resultados académicos.
–¿Se puede afrontar con optimismo este nuevo curso?
–Con absoluto optimismo, sobre todo porque se van a poner en funcionamiento nuevas aulas que van a contribuir en alguna medida a disminuir la ratio.
–El mes que viene abrirán aulas en la antigua biblioteca...
–Efectivamente. Tenemos previsto poner en funcionamiento cinco aulas. Las tenemos, y también el mobiliario y el personal para desempeñar la labor docente en ellas.
–¿Hará disminuir la ratio? ¿Han elaborado algún estudio para saber su impacto positivo?
–Disminuirá la ratio. No está cuantificado pero una incidencia de algunas décimas tendrá en el descenso de la ratio.