“No se puede reclamar seguridad y a la vez contribuir a lo contrario”

El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, no sorprendió en el discurso ofrecido ayer con motivo de la celebración del Patrón de la Policía.

Y no lo hizo porque su intervención sirvió para extender un pensamiento que en otras ocasiones ya ha sido hecho público por el ‘jefe’ de la plaza de los Reyes. Ayer, ante los presentes, policías, autoridades y sociedad civil, insistió en su mensaje de necesaria colaboración de la Policía y transparencia en el comportamiento a la hora de tener claro que no se puede estar a favor de la seguridad mientras, por otro lado, se le hace el trabajo a la delincuencia amparándola, a veces incluso con “los silencios”.
“La seguridad ciudadana es un bien, una aspiración y también un objetivo irrenunciable en cuya consecución debemos implicarnos todos y cada uno de nosotros”, avanzó González. “La función policial en democracia esta vinculada al buen gobierno, supone compromiso y vocación social y requiere tanto de la cercanía con la población como de la colaboración de la comunidad. Así pues la función policial debe ser objeto de apoyo social, aspecto este imprescindible si queremos que nuestra Policía sea cada vez más efectiva, si cabe”, aclaró.
Un preámbulo éste al plato fuerte de su discurso, con duras críticas sin nombre concreto quizá para que quien se sienta aludido recoja el testigo de sus dardos verbales, vertidos en lunes.
“La seguridad ciudadana implica una tarea en la cual todos estamos llamados a colaborar de manera responsable porque estado somos todos. Alcanzar mayores niveles de seguridad es tarea de todos”, dijo. “Ante determinadas actuaciones policiales, a muchos nos ha llamado poderosamente la atención las críticas  ante puntuales operaciones que se han desarrollado en determinados ámbitos de nuestra ciudad. A veces el silencio se contradice con las exigencias de seguridad. Las críticas, sin una argumentación razonada, de poco sirven y estimulan a los agentes el Cuerpo”, apuntó.
“No se puede estar reclamando seguridad y a la vez  contribuir a lo contrario, amparando y a veces incluso justificando, con silencios explícitos, a quienes protegen y amparan a los delincuentes. Me estoy refiriendo a acciones de ciudadanos impidiendo detenciones y propiciando la huida de quienes iban a ser detenidos”, destacó. Y mientras decía esto, en la mente de los presentes aparecían servicios, algunos incluso se comentaban, como el efectuado el pasado verano, cuando a los agentes que iban a detener a un maltratador les acorralaron, amenazaron y hasta robaron sus defensas, aparatos de comunicación y cargadores de sus armas. El delincuente huyó y, de hecho, nunca fue detenido. Al menos hasta hoy.
“La participación para la seguridad supone involucrar a la población en este problema social, para que asuma un rol más protagonista en la búsqueda de soluciones prácticas y efectivas y necesita de un fortalecimiento de las relaciones entre los ciudadanos y la Policía, unas relaciones que deben estar basadas en la confianza y en la complicidad. Yo apelo a la necesidad de una revalorización y revitalización de los lazos entre la Policía y la comunidad a la que sirve. De este modo la contribución de todos hará más fácil la consecución de nuestros objetivos”, aclaró González.
“La cohesión social, la paz y la convivencia en democracia no serían posibles si no contáramos con la seguridad que nos proporcionáis”, destacó mirando a los agentes que se encontraban en el Auditorio del Revellín. “Pero es que además”, aclaró, “la seguridad también contribuye a crear un entorno más favorable para la recuperación económica y para el bienestar”.

Gratitud y afecto hacia todos los policías que han fallecido

El discurso del delegado finalizó con un homenaje y recuerdo expreso a los policías que han fallecido en acto de servicio. González se refirió a los agentes que “pagaron con su vida la defensa de nuestra Patria, si han oído bien, Patria porque hacer patria también es garantizar la seguridad de los españoles, su entrega, hasta sus últimas consecuencias, y su valor, es un hecho que nos conmueve profundamente. Nuestra gratitud y afecto para sus familiares y amigos”, indicó. Una alusión a los que se han ido que unió a la felicitación para quienes están operativos y que ayer fueron condecorados con “distinciones que suponen un reconocimiento al trabajo bien hecho y que pretenden premiar la ilusión, el compromiso y la profesionalidad”.

La amenaza del terrorismo

González se refirió expresamente ayer a los peligros a los que se enfrenta la Policía Nacional, cuyo papel en la sociedad es fundamental como garante de la seguridad. Una seguridad que, dijo el delegado, constituye una “aspiración individual y social. Es una condición fundamental para el desarrollo y realización de la persona y de la sociedad”.
El terrorismo yihadista como gran amenaza constituyó una parte esencial del discurso de González. “En una sociedad moderna, como es la nuestra, surgen determinadas amenazas que quieren romper la convivencia pacífica y que se erigen en los principales retos que hoy tiene la Policía”, aclaró. Ese terrorismo se suma a otros grandes frentes como “el control de los radicalismos violentos, la persecución del crimen organizado o la lucha contra la inmigración irregular. Que es prioridad, no solo por el control de nuestras fronteras sino para la persecución de aquellos que explotan sexual y laboralmente a los seres humanos, los que comercian con ellos,  es decir las redes que hacen un gran negocio con  la desgracia de miles de personas cuyas condiciones de vida son muy dramáticas”, apuntó. Y en torno a todo esto aparece internet, una globalización que “ha borrado fronteras y ha generado nuevas formas delictivas”, indicó. “En todos estos retos es esencial la inteligencia policial con el fin de anticiparse a la acción criminal. En este campo la Policía esta siendo un referente, con su clara apuesta por mejorar el modelo de inteligencia e investigación”.
“La actual situación nos ha obligado durante estos años a gestionar mejor que nunca los recursos materiales y humanos que disponemos, con la mayor eficiencia posible.  Las condiciones de trabajo deben ser las mejores posibles, el esfuerzo nuestra principal baza, y la eficacia lo que nos defina. Seguiremos perseverando en la colaboración entre distintos Cuerpos policiales, tanto nacionales como internacionales, estrategia que ha dado buenos resultados y que trataremos de mejorar”, completó.