La (no) repatriación más bochornosa

Lo vivido las últimas 24 horas en Ceuta, y más en concreto en la frontera del Tarajal, pasará a los anales de la historia de los despropósitos en materia de fronteras. Después de organizarse una operación policial, movilizar a toda la Brigada de Extranjería, Seguridad Ciudadana del CNP y Policía Local para llevar a cabo la repatriación de cien marroquíes a su tierra, se produjo el rechazo de buena parte de los incluidos por meterse a personas que no habían sido elegidas por las autoridades marroquíes del listado de 300 iniciales conocido el pasado viernes.

La única versión oficial sobre este auténtico desaguisado que ha provocado un enfado monumental en el vecino país del que pueden llegar posteriores consecuencias, llegó pasadas las doce y media de la noche, cuando la Delegación del Gobierno informó vía WhatsApp que “muchos de los que estaban en el listado de ‘La Libertad’ ahora no quieren irse y se han sustituido por otros que sí querían marchar”. Y claro, cuando llegaron a la frontera, Marruecos dijo que no. Y lo hizo a su manera: con policías que al coger los pasaportes para comprobar la documentación los tiraban al suelo de manera despreciativa porque indicaban que esas identidades no eran objeto de repatriación.

La primera furgoneta que llegó a la frontera se rechazó horas después, sin que llegara a entrar en Marruecos, para sorpresa de todos los presentes e incredulidad por parte de la Policía que dirigía el operativo. El autobús se quedó en la rotonda sin cruzar. Ningún asesor de la Delegación del Gobierno estaba en el Tarajal, al menos de forma visible, y la única valoración oficial llegada era ese mensaje telefónico reproducido.

Se fueron los vehículos para volver a ‘La Libertad’, en donde en torno a las nueve de la noche se habían ido subiendo todos los elegidos. En cuestión de horas se vivieron sensaciones extrañas: los mismos que se emocionaban al marchar, que se abrazaban, que daban besos a amigos y familiares... veían cómo su viaje había durado solo horas porque volvían al mismo lugar. Y esto duele, más aún en una fecha tan especial para la comunidad musulmana como es la celebración del final del mes sagrado de Ramadán. Tenían demasiado cerca disfrutarlo con sus familiares pero no pudo ser.

Delegación, pasadas las dos de la madrugada, indicaba que del listado de cien marroquíes habían entrado en su país solo 58, los demás fueron rechazados y de nuevo al pabellón o a casas en donde estaban acogidos. Fuentes oficiosas dan otra cifra: 28. Quedan muchas preguntas en el tintero sin contestar porque el hermetismo oficial es claro e insultante: ¿quién dio la orden de meter en la lista a personas que no estaban en un principio pudiendo provocar una crisis como la vivida?, ¿cómo se eligieron a esas personas, a dedo?, ¿por qué no se obligó a marchar a Marruecos a los que había dicho el vecino país y se optó por hacer un cambio inexplicable?, ¿por qué sigue sin responderse a los medios de comunicación cómo Marruecos tiene identidades de personas atrapadas y por qué tiene que llevar la batuta en cuanto a los elegidos?, ¿los criterios que se hacen prevalecer pasan por su condición económica?

Nadie atiende estos requerimientos, estando ante uno de los momentos más complicados para informar con la claridad debida de lo que está pasando. Y en medio de esta situación de auténtico enfado asoma la incertidumbre de si Marruecos ahora aceptará más repatriaciones o se negará a abrir la frontera. O lo que más preocupaba este sábado, qué consecuencias puede tener esta situación después de que gradualmente se hayan perdido muchos pasos en las gestiones diplomáticos materializados en actos como el cierre del Tarajal II o las avalanchas en frontera.

Las personas lloraban y se mostraban indignados por lo vivido. Algunos arrojaban su documentación, otros no podían entender qué había pasado. Con sus bultos, de nuevo, se veían de vuelta.

En estos momentos de la película ya no se sabe qué va a pasar, cuál va a ser la actitud de Marruecos y cómo responderá al intento de entrada en el listado de personas que no había elegido. Tampoco se sabe qué va a pasar con el elevado número de atrapados que sigue en Ceuta, pero además con las famosas listas. Porque Marruecos tiene la suya, ‘Luna Blanca’ hizo otra solo para llamar a las personas, una asociación de derechos humanos difundió por redes sociales otra... y en casas de Ceuta hay mujeres que se quedaron aquí porque cuidan a personas mayores que nunca han dado sus nombres para estar en alguna lista.

Una locura a la que nadie pone un nombre. La Ciudad esa misma mañana había pedido que fueran los internos del pabellón a Marruecos e incluso el portavoz, Alberto Gaitán, había dicho a los medios de comunicación que tenía el compromiso de la Delegación del Gobierno de que se iba a proceder al traslado de personas del pabellón. Según los datos oficiales, de los 55 que iban a salir Marruecos solo aceptó a 23, y no sabemos quiénes son esos 23.

En el momento en que llegó la Policía hubo quienes se resistieron y eso ya genera un segundo temor, que pueda haber más fugas de personas en las próximas horas. El pabellón no es un centro de internamiento ni de detención, estas personas no son criminales; entrando ya en la Fase 2 habrá que sostener sobre un informe jurídico el seguir teniéndolas en un pabellón encerradas y con derechos a paseos suspendidos. La Ciudad es la que cede unas instalaciones por orden del Mando único pero las consecuencias de las decisiones las va a tener que sufrir ella misma directamente.

La noche ya de domingo se cerraba con el último dato de la Delegación ofrecido pasadas las dos de la madrugada, únicamente para dar las cifras de rechazados pero sin responder a las preguntas que todos siguen haciéndose desde el inicio de este proceso de repatriación. Todavía, después del vídeo viral de los autobuses llegando a la frontera hace una semana, no se ha podido siquiera cumplir el compromiso de repatriar a los 300 queridos por Marruecos, finalizado ya el periodo de Ramadán.

De momento la única formación política que ha hablado es MDyC. Para el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, la gestión llevada a cabo con la repatriación de marroquíes por el Tarajal y el regreso a Ceuta de diez de los atrapados en Marruecos ha sido “nefasta”, debido sobre todo a la “falta de información oficial y resolución por parte de los irresponsables” que están ubicados “en la Delegación del Gobierno”. Es “inaceptable”, zanjó el partido de Fatima Hamed.

“La situación que se ha vivido estos días por la repatriación de los ciudadanos marroquíes así como la incertidumbre de los ceutíes atrapados en el país vecino ha sido y es inadmisible. Una sucesión de falsas promesas, desinformación, desorganización y ausencia absoluta de gestión e interés por parte de los irresponsables que, a día de hoy, aún no han salido a explicar a la ciudadanía, principalmente a los interesados, de los supuestos trámites que se han venido realizando para llegar al caos que se pudo presenciar durante la jornada de la tan esperada repatriación a Marruecos”, explicó la formación, que aún no ha entrado a valorar lo sucedido la pasada noche.

La Delegación del Gobierno ha estado “aportando a la prensa” titulares que “en ningún caso se correspondían con la realidad”, recalcan. “El MDyC recibe a diario numerosas quejas y dudas ante la incertidumbre que provoca el silencio y la falta de respuesta por parte de las autoridades incompetentes”, añade.

Desde el MDyC exigen una solución real para los ceutíes atrapados en Marruecos, que son ciudadanos que carecen de toda información; también para los afortunados que puedan pasar en barco hasta Málaga, a los que nadie les resuelve cómo llegar a Ceuta una vez ahí. Y para aquellos que no pueden embarcar, que necesitan una solución para poder pasar por la frontera y regresar a sus hogares, todos con plenas garantías.

“Todo este cúmulo de incógnitas deja al descubierto la falta de interés para con la ciudadanía, en cuanto es vital una gestión resolutiva, seria, real; un verdadero compromiso por solucionar los problemas de la gente de Ceuta, que no lo vemos ni en la Delegación del Gobierno, ni en el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos que encabeza Pedro Sánchez”, completó.