"Yo le decía que no viniera, que en España no hay trabajo. Le repetía que no merecía la pena arriesgar su vida por España... pero no me hizo caso". Moustapha habla con la esperanza limitada de aquél que es consciente que un milagro es lo único que le queda. Busca a un hermano, Omar, desaparecido desde hace más de dos años. Él quería llegar a España, como tantos otros que ven en su llegada a Ceuta o la Península un futuro mejor. Este domingo, 15 de septiembre, Omar cumpliría 20 años. Pero hace ya tiempo que su familia no sabe nada de él. La historia de Omar Errouissi era la lucha contra un horizonte de esperanza frente al presente de pobreza que le asolaba. A Omar se le perdió la pista una noche de mayo de 2017, cuando decidió dejar
Marruecos buscando en la Península aquello que no tenía en su país natal: trabajo. Desde entonces su familia no sabe si llegó a España o se quedó en el camino. "Le comieron el coco, le hicieron ver algo que no existía", cuenta a este periódico Moustapha, hermano del desaparecido, que tras más de dos años de búsqueda intenta encontrar una pista que le haga saber dónde está su hermano. Tanto él como su familia viven con la esperanza de que aún siga con vida, que "haya hecho su vida y no quiera hablar con nosotros". Según los datos de Moustapha, su hermano salió junto a otras 11 personas en una embarcación de madera desde Moulay Bousselham, al sur de Tánger, a las 3.00 horas de la madrugada del 24 de mayo de 2017. Él le había repetido en más de una ocasión a Omar que no lo hiciera, que buscara trabajo en Marruecos y no arriesgara su vida "por España".
"Vi la muerte frente a mi"
"Él pensaba que no quería tenerle aquí en España, pero yo pensaba en su vida", cuenta con pena Moustapha. "Le decía que España tenía crisis y no había trabajo, pero no me hacía caso", añade. Aunque, sobre todo, le recomendaba no hacer ese trayecto por su propia experiencia. Moustapha, 20 años más grande que Omar, también llegó a la Península en patera. Fue en 2001 y, aunque ahora le va bien (trabaja en Barcelona, donde formó una familia), la experiencia le dejó marcado de por vida. "Vi la muerte frente a mi", cuenta. "La diferencia es que yo no sabía lo que había y por eso me fui en patera. Mi hermano tenía mi experiencia, por eso le decía que no lo hiciera", relata Moustapha. Naturales de la ciudad de Alcazarquivir, su madre tampoco quiso que Omar viajara a España y ahora "está derrotada". Fue ella quien desveló a su hijo mayor que Omar había tenido la complicidad de su cuñada, la mujer de Moustapha, para el viaje hacía la Península. "Le dio 1.000 euros sin saberlo. Mi hermano le comentó que en tres horas estaría en España y desde entonces nunca más supimos de él", explica. "A mi me pedía dinero, pero yo nunca le di nada. No podía ayudarle a hacer eso". Moustapha se muestra triste por el trato que tiene Marruecos hacía sus ciudadanos, de los que dice "no preocuparse por nosotros", y se lamenta por no haber llegado a convencer a su hermano de no hacer el viaje del que nunca más apareció. "Le prometieron casa, trabajo y que iba a estar bien en España", dice. Eso no se cumplió. O al menos la familia de Omar Errouissi nunca llegó a saberlo. Dos años y medio después de su desaparición, en el día en el que cumple 20 años, su familia no pierde la esperanza de volverle a ver.