No hay pulgas en la Plaza de los Reyes

Cuando los operarios de Trace baldeaban en la mañana de ayer el asentamiento sirio de la Plaza de los Reyes, uno de ellos sintió picores que los achacó a pulgas, con lo cual rápidamente se retiraron del lugar y se puso en marcha el protocolo que existe para estos casos. Lo pusieron en conocimiento de la empresa y ésta a su vez lo trasladó de manera urgente al Ayuntamiento.

No muchos minutos después llegó al lugar el consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdeselam, acompañado por la jefa del laboratorio de Sanidad, Rebeca Benarroch y otra serie de técnicos del departamento autonómico. Asimismo acudió al lugar el consejero de Medio Ambiente, Equipamientos Urbanos y Barriadas, Gregorio García Castañeda. Ya se encontraba en la Plaza de los Reyes, como todas las mañana, el viceconsejero de Medio Ambiente, Benjamín Alvarez. Las primeras comprobaciones que se realizaron por el personal de Sanidad fueron negativas. Rapidamente se llegó a la conclusión de que no había ninguna plaga de pulgas, porque de existir, como es lógico, ante el peligro que tendría para la salud pública, el asentamiento se tendría que haber levantado.
Aún así, el mismo consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdeselam, reconocía a este medio de comunicación que existe un control periódico por parte de Sanidad, cuyos técnicos visitan el asentamiento para realizar inspecciones. De ahí que le extrañara la situación.
Eran minutos de tensión, porque lo cierto es que había una duda motivada por la denuncia de los trabajadores de TRACE y entonces los dos consejeros tomaron la decisión de que se iba a desinfectar por parte del personal de la Consejería de Sanidad, con lo cual toda la zona ocupada por el asentamiento sirio debería estar inutilizada por un espacio de doce horas y no podrían regresar a la misma hasta por la noche. Por ello, se recomendó a estos ciudadanos que comenzaran a trasladar sus pertenencias hacia el lado contrario de la plaza. Y durante unos minutos fue lo que estuvieron haciendo. Sin embargo, posteriores consultas recomendaron desistir de la primera intención, ya que si los técnicos aseguraban que no era verdad lo de la plaga de pulgas, entonces no merecía la pena toda esa operación.
Fueron muchos los ciudadanos que seguían, a su paso por la Plaza de los Reyes, ese traslado abortado de todas las casetas y pertenencias de los sirios hasta el otro lado y luego la vuelta, una vez que se volvió a la normalidad.

Baldeo
Mientras, el consejero de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeda, se puso en contacto con los máximos responsables de TRACE para que volvieran a enviar a los trabajadores y que baldearan el campamento. En un primer instante, desde la empresa adjudicataria de la limpieza se le indicaba al consejero que querían el informe de que no existían pulgas por escrito. Hubo algún conflicto verbal, pero la verdad es que a los pocos minutos aparecieron los mismos operarios que se habían marchado unas horas antes y estuvieron limpiando como todas las jornadas.
Aprovechando esta situación, hacia la una de la tarde se produjo una reunión bajo la Presidencia del jefe del ejecutivo, Juan Vivas, y en la que participaron varios miembros del Gobierno con responsabilidad en Menores, Medio Ambiente y Sanidad, entre otros.
Allí se acordó ofrecerles nuevamente a los sirios la posibilidad de un alojamiento alternativo, barajándose uno de ellos el auditorio de la Marina, para que de esa manera tuvieran más comodidades a la espera de que les lleguen los permisos para abandonar nuestra ciudad.
 Hacia las dos y media de la tarde se les trasladó a los miembros del asentamiento la oferta, una más de las que ya les han realizado en varias ocasiones, pero volvieron a dar el no por respuesta, indicando que lo más importante para ellos no era el lugar para estar, sino salir de nuestra ciudad. Además se les recomendó que si ellos deseaban estar en la Plaza de los Reyes podían volver por allí para hacer acto de presencia, pero que las mujeres y los niños permanecieran en un lugar con muchas más comodidades.
De todas maneras, el presidente Vivas convocó nuevamente a todos los servicios con competencias en el tema del asentamiento sirio por la tarde en su despacho, donde conoció, de primera mano, que no había ninguna posibilidad de convencer a los inmigrantes.  Entonces se tomó la decisión de reforzar todas las inspecciones que normalmente están efectuando tanto Sanidad como el área de Menores, en unos momentos, donde el calor que está haciendo en nuestra ciudad pudiera provocar algunas situaciones extremas entre este colectivo.
 

Los sirios estuvieron trasladando todos sus enseres de un lado al otro de la Plaza

Cuando en los primeros momentos se había tomado la decisión de que se trasladaran las tiendas y todos los enseres hacia el otro lado de la plaza, con motivo de que se iba a fumigar en el espacio que ocupan normalmente los miembros de este colectivo, tanto los hombres como las mujeres y los niños estuvieron participando en la operación. Luego, cuando se decidió que era mejor dejarlo todo como estaba, efectuaron la vuelta. 

Responsables de la Ciudad entraron en la zona donde habitan normalmente los sirios

Tanto el consejero de Sanidad, como el viceconsejero de Medio Ambiente, como la responsable del  Laboratorio Municipal quisieron demostrar que no existía ninguna plaga de pulgas, entrando directamente en la zona que normalmente ocupan los sirios desde hace varios meses.