No hay equipo

D omingo tras domingo y para el poco personal que se acerca al estadio “Alfonso Murube”, con el fin de presenciar a su equipo AD Ceuta triunfar y demostrar que sus componentes tienen mucho más que ofrecer que lo que hasta ahora han demostrado, se manifiesta una falta de ilusión y de arraigo con el equipo representativo de la ciudad, fruto de aquella decisión con tintes económicos, más importantes en ese momento que los puramente deportivos.
El grupo de jugadores que visten la camiseta blanca son de buena calidad, poco valorados por algunas opiniones de principio de temporada que, como adelanto, se presentaba a la afición un conjunto sin el objetivo de jugar la fase de ascenso.
Desde el pensamiento libre, algo más que todos aquellos factores que influyen temporada tras temporada para que no se consiga el tan ansiado ascenso, se rumorea con un supuesto estado de malestar de la plantilla, por cuestiones que, por reiterativas, a nadie pueden sorprender. En este supuesto, añadir que no concibo un deportista que anteponga cuestiones de interés personal y que, en el terreno de juego, se olvidan esos avatares y son los primeros en querer lograr la victoria. La influencia que ciertos rumores apuntan hacia falta de cobro de los integrantes de la plantilla, no pasan de ser considerados como lo que no siempre es verdad, “rumorología”.
Es natural preguntarse ¿qué le pasa al Ceuta?... su entrenador es un estudioso del fútbol, los jugadores tiene un alto nivel de juego, ¿no es intolerable que todos los años ocurra lo mismo?... ¿hasta cuando con esta situación que naufraga?... ¿alguna solución?. No sería descabellado recordar que la temporada pasada se configuró un equipo para ascender con una inversión en jugadores y entrenadores de superior categoría. No aguantar al primer entrenador fue el gran error porque Andoni Goicoechea lo hizo bueno.
A veces me pregunto si no ven desde su posición lo que todo el mundo reconoce, si es que ser responsable venda los ojos y cierra perfiles. No será buen jefe aquel que no sea cercano, amable, serio, responsable y servicial.
El jefe está al servicio del pueblo, “no el pueblo a su servicio”. Por todo ello, yo apelaría a la responsabilidad del técnico del equipo y participe al aficionado su validez para seguir con su puesto actual. El Sr. Lobera contrató a medio equipo del San Roque de Lepe y es muy extraño que esos jugadores no estén funcionando como se esperaba de ellos. La posición actual en la tabla no es para asustar, gracias en todo caso a la retirada de dos equipos y la poca calidad que demuestran habitualmente Lorca, La Unión o Roquetas… nadie se imagina a la AD Ceuta jugando promoción de descenso o bajando a tercera ¿no es así?.
El Murallas certifica su recuperación y logra su tercera victoria consecutiva. Dificil lo tendrá para continuar con la racha el próximo partido ante el Algeciras en “El Nuevo Mirador”. Ese sistema original de Paco Conejo, que hasta ahora conocemos pocos, está dando sus frutos en compromiso y dedicación.
Los jugadores buscan la titularidad y ahora se puede decir que un puesto en el once inicial tiene su valor. Es la influencia de un entrenador con personalidad que conoce con suficiencia los entresijos de este deporte singular en su exposición y plural en su contenido… un acierto que deseamos tenga continuidad y que el trabajo desarrollado, con toda clase de impedimentos, empiece a dar sus frutos. Felicitar al goleador Juan Llaves y decirle que, en esto del fútbol, hay cosas que no se entienden. Llaves representa una de ellas. Gran futbolista, trabajador y goleador… ¿alguien da más?.