“No es grato ver cómo se viene abajo lo que has cuidado durante 30 años”

El próximo miércoles -según las estimaciones que baraja el propio Gobierno- tendrá lugar la cuarta edición en la película de regresos de Ángel Gómez a la Policía Local. Tras casi dos años apartado de la Jefatura para llevar las riendas de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, y después de una temporada marcada por los rumores y el descontrol, el propio Ejecutivo fue el encargado de anunciar la vuelta de Gómez que irá de la mano de la tan cacareada reestructuración que pretende imponer en el Cuerpo la consejera de Gobernación, Yolanda Bel. En esta su primera entrevista con un medio de comunicación nada más hacerse oficial su vuelta al Polifuncional, Gómez evita hacer mención alguna al mandato de Sorroche y señala que, aun mandando él, atenderá las voces de los sindicatos y de los policías.
–¿Casi dos años desde que se produjera su traslado a otra área, dejando así la jefatura de la Policía Local, se produce la noticia de su vuelta al Cuerpo para ocupar la plaza de superintendente. ¿Por qué ahora sí?
–He pedido mi cese en la Dirección General de Protección Civil y 112 porque creo que he cumplido ya una etapa. Era además un deseo, porque así me lo han manifestado, de numerosos policías, organizaciones sindicales y el propio Gobierno para que regresara al puesto de superintendente que es una plaza mía en propiedad. Teniendo en cuenta, además, que me quedan tres años y medio para mi jubilación, el deseo que tengo, después de 30 años en la Policía Local, es el de jubilarme como superintendente. Al margen, a través de los medios de comunicación me he ido enterando de la problemática existente en el Cuerpo y creo que puedo aportar algo, por mi experiencia, para resolver los problemas por los que atraviesa ahora la Policía Local.
–Ángel Gómez desea volver... ¿o le hacen que desee volver?
–Son las dos cosas. Por un lado se me ha manifestado por parte de la consejera de Gobernación, Yolanda Bel, su deseo de que me incorpore a la Policía Local y, por otro está el deseo mío de hacerlo. Quiero incorporarme a este puesto de trabajo y jubilarme dentro de tres años y medio como superintendente del Cuerpo.
–Hablaba usted de esa problemática que ha seguido a través de la prensa. Problemática que ha estado marcada por decenas de informaciones y comunicados de los sindicatos quienes se han puesto de acuerdo en valorar que la situación en la Policía no es la adecuada. ¿Cómo se ha derivado a esta situación de desgobierno en el seno de esta fuerza policial?
–Le puedo decir que hace un año y diez meses, cuando el presidente Vivas me llamó para ocupar la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y el 112, acepté el reto de esta parcela y dejé una Policía Local que estaba pacificada, que no tenía problemas ni quejas sindicales. Eso he de decirlo, ¿el cómo se ha desencadenado la situación actual? Lo ignoro, yo no voy a hacer responsable de la misma a nadie porque no he aparecido por las dependencias de la Policía Local en todo este tiempo prácticamente nunca, ni he querido interferir en la labor que venía desarrollando el jefe accidental de la Policía Local para nada. Los problemas los he conocido a través de los medios de comunicación, esa situación de descontrol... sobre eso no quiero hacer críticas porque no es mi estilo. Yo puedo hablar de lo que he hecho o vaya a hacer pero nunca de lo que está ocurriendo. Quienes tienen más conocimiento de esta situación son las organizaciones sindicales y los propios funcionarios de la Policía Local que han denunciado cambios que se han hecho sin cumplir lo establecido y así lo definió el juzgado de lo Contencioso Administrativo, ahí se han pasado por situaciones en cuanto a las superiores categorías que al parecer no cumplían con lo establecido, se han aplicado distintos criterios... todas estas cosas se han ido publicando a través de los medios sin que yo estuviera ahí. Ahora mismo lo que sé que tengo que hacer cuando me incorpore a mi responsabilidad, que será el miércoles o jueves de la semana que viene, es conocer la situación en que está la Policía a través del jefe accidental que es quien me tiene que informar de todo y de los mandos superiores, y en base a todo esto empezar a trabajar con el único objetivo de que la Policía Local deje de ser protagonista en los medios de comunicación a diario por cuestiones relacionadas con su régimen interno o con su servicio.
Otro de mis objetivos va a ser el de unificar el mando, que la gente esté unida y que comencemos una andadura distinta a la de los últimos meses. Hay que ofrecer al ciudadano una Policía Local como la que siempre ha sido trabajadora, ejemplar, de servicio público... con sus aciertos y sus errores. En los dos últimos meses a mí me ha causado una tremenda desazón e intranquilidad lo que he tenido que leer porque no es grato ver cómo lo que durante 30 años has cuidado, has trabajado desde el inicio, se venía abajo.
–¿Es peligroso que la Policía Local haya tenido ese protagonismo mediático y no precisamente para bien?, ¿ayuda eso a desestabilizar la imagen de respeto que tiene que tener la ciudadanía en torno a este Cuerpo?
–Más que peligroso yo diría que supone el traslado a la ciudadanía de una sensación de desgobierno en un Cuerpo que tiene que hacer cumplir las normas y ayudar al ciudadano. Se traslada una opinión al ciudadano que no coincide realmente con lo que es la Policía Local. Estamos hablando de un grupo de funcionarios, de profesionales que para mí son cualificados, trabajadores y con vocación de servicio que lo han demostrado a lo largo de 30 años y que en seis meses no se puede venir abajo.
Se han publicado informaciones falsas quizá tratando de justificar o tirar por tierra la labor que se ha venido haciendo durante muchos años. Yo jamás en la Policía Local hubiera permitido que un funcionario hiciera 300 horas menos que otro como se ha dicho; lo que pasa es que en ese famoso informe que se publicó sobre las horas que se hacían en el 092 diciendo como que hacían menos que otras unidades, no se tenía en cuenta la compensación por los horarios de festivos que hacen los policías. Si un agente del 092 que trabaja los 365 días del año hace 10 festivos al año, aplicando el convenio regulador de la Ciudad, hay que compensarle con tres días por el trabajado. Pero no sólo a los policías locales, esto también pasa a los de Menores, Bomberos... a todos los servicios de 24 horas. De ahí salen las 240 horas de diferencia que era el desfase que se venía denunciando. Y denunciando por alguien con muy mala intención, con muy mala baba y con ánimo de crear enemistad y un malestar entre los funcionarios de la Policía Local y de desprestigiar al Cuerpo.
No sé quién filtró esa información pero desde luego para mí ha sido una persona que tiene muy poco amor a la Policía Local, muy poco cariño al Cuerpo. Los trapos sucios hay que lavarlos en casa y si se produce una situación de ese tipo el lugar en donde hay que denunciarlo es la Dirección General de Recursos Humanos, que pida un informe a la Jefatura, y si eso fuera así -que vuelvo a decir que no lo es- lo que había que hacer es reconducir la situación pero no en los medios de comunicación. A mí los medios, para las denuncias públicas, nunca me han gustado. Para eso primero están las autoridades administrativas y luego los juzgados. Si hay algo que no funciona, primero se denuncia al consejero de turno, a Recursos Humanos, y si no se toman las medidas correctoras de lo que se está denunciando para eso están los juzgados.
Las denuncias públicas para que se hagan juicios paralelos a través de los medios de comunicación, cuando muchas veces no son justas porque esas denuncias no se ajustan a la realidad, hacen mucho daño a la institución y a los profesionales. Quien hace estas filtraciones no quiere bien a la Policía Local.
–¿Es tan nefasto como lo pintan el turno americano, supone una estafa al ciudadano porque supone una ordenación del sistema laboral que beneficia más al policía que a quien tiene que recibir su servicio?
–El turno americano lo instauré yo personalmente en la Policía Local hace ya 25 años. Se ideó entendiendo que de esa forma se cubrían las plazas de Policía en la calle durante los 365 días del año, incluidos festivos, sábados y domingos, con una frecuencia de trabajo que era la ideal y la idónea. Ha estado funcionando bien  durante todo este tiempo sin problemas ni denuncias. Es un turno óptimo en cuanto a los trabajos de los funcionarios, es cierto que a lo mejor un sábado o un domingo en los que hay menos actividad a lo mejor no hace falta tantos policías en la calle que se podían recuperar para los días en los que la ciudad está viva. Pero insisto, considero que es un turno efectivo, que se aplica en Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local. Desde luego cuando vuelva a mi responsabilidad no quiero tocar este turno salvo que entre todos los que integramos la Policía Local, tanto sindicatos, como cuadro de mandos y Jefatura, lleguemos a un acuerdo de cambiarlo por otro que sea bueno para el ciudadano, para la ciudad y para los policías. Mientras no encontremos esa fórmula mágica seguiremos con el turno americano que es el más efectivo.
–¿Al margen de lo que ya ha señalado, ¿qué objetivos inmediatos tiene usted cuando regrese a la Policía?
–Además de procurar que la Policía no esté en boca de todos por asuntos desagradables como los que hemos visto en este tiempo, también seguir los objetivos políticos que me marque la consejera de Gobernación, Yolanda Bel, de lo que ella quiere que sea la nueva estructuración de la Policía Local, las prioridades que dicte el Gobierno y en base a estas indicaciones me pondré en marcha para organizar los servicios técnicamente y dar respuesta a esta demanda que, cuando el Gobierno lo hace, es porque entiende que va a ser para bien del ciudadano. No creo que un Gobierno, en este caso el de Juan Vivas, vaya a adoptar una reestructuración para perjudicar a alguien. Todo se está haciendo con buena intención. Hasta el momento no tengo información de lo que la consejera quiere hacer con la Policía Local, en cuanto me lo exponga yo le daré mi consejo desde la experiencia que tengo de 30 años mandando este Cuerpo y desde mi punto de vista de lo que el ciudadano espera y quiere de la Policía Local.
Lo primero que quiero hacer es reunirme con los mandos superiores, ver la situación y procurar que se trabaje de forma efectiva y se dé al ciudadano un servicio óptimo como el que se viene dando desde hace muchos años, con nuestros defectos, nuestros errores, nuestros borrones, que los hemos tenido. Le tengo que decir, no obstante, que lo positivo supera lo negativo y la Policía Local ha sido un Cuerpo ejemplar durante muchos años.
–¿Qué hay de esa Policía de barriadas que tanto se ha anunciado pero de la que nunca nada sabemos?
–Creo que lo podremos hacer. No quiero hablar antes de conocer las directrices que me marque mi consejera, pero si se quiere poner una Policía de Distrito se pondrá y se buscará los medios necesarios para que esté en la vía pública, atienda al ciudadano y pasee por las calles. Buscaremos la fórmula adecuada para que los policías, los mandos, los sindicatos y el órgano político estén de acuerdo. No hará nada que cause un malestar en la plantilla, un desasosiego en los funcionarios, que altere sus vidas... porque todos la tienen adaptada a un horario, a un servicio y a un trabajo. Lógicamente si hace falta cambiaremos algún turno pero contando con todo el mundo, porque tengo claro que eso no será una decisión exclusivamente mía.
–¿Para que a un jefe de la Policía Local le vaya todo bien tiene que doblegarse ante el poder de los sindicatos?
–Para nada. La Policía la manda el superintendente. Esas decisiones vienen en virtud de las necesidades, en mi caso trataré de contar con las organizaciones sindicales porque son las que representan a todos los trabajadores. Me da igual que se llame UGT, CCOO, USO o CSI.F y cambiemos el orden si quiere... no tengo prioridad por nadie, pero sí hay que contar con ellos porque son los representantes de los trabajadores.
Me iré reuniendo con los policías, además de con las organizaciones sindicales, turno por turno para hablar con ellos, saber qué necesidades tienen, qué quejas pueden presentar y qué se puede mejorar. Todo eso quiero hacerlo en el primer mes de trabajo y cuando tenga todas esas demandas es cuando tomaré decisiones. No voy a tomar ninguna decisión unilateral sin contar con nadie porque seguro que me equivoco.
–¿De usted se ha dicho siempre que es muy cuco con los sindicatos y sabe cómo tenerlos contentos para que no les den problemas. Algo que se ha echado en falta, dicen las malas lenguas, con el jefe accidental Sorroche. ¿Es así?
–No quiero hablar de mi antecesor en el cargo, si él lo ha hecho bien, mal o regular o cómo lo ha hecho no soy yo quien tiene que juzgarlo. Lo que sí juzgo es la situación de la Policía por lo que he conocido a través de los medios. No se puede en pleno siglo XXI tomar decisiones unilaterales sin contar con los colectivos porque te puedes equivocar. Hay que contar con todas las fuerzas de la Policía. El Cuerpo lo manda el superintendente, yo he tenido muchos problemas en mi trayectoria con los sindicatos: con el CSI.F hace unos años, con UGT, con CCOO... porque teníamos distintos criterios y al final la decisión la tomaba yo.  No admito que la Policía Local la manden los sindicatos, ellos pueden tener su fuerza no sólo en la Policía, también en otros ámbitos. Hay que atenderles y siempre que lo que pidan sea justo o lo marque la ley o el reglamento y tú te estés equivocando habrá que rectificar y cambiar si tomo una decisión desacertada.
–¿Cómo va a quedar su vinculación con Protección Civil y 112, cabría posibilidad de una unificación de áreas como sucede en Melilla?
–El mundo de Protección Civil, emergencias y 112 me ha gustado, de hecho en este periodo se han hecho muchas cosas: simulacros, campañas de autoprotección con escolares y ancianos, se han aprobado dos planes nacionales de actuación tanto en inundaciones como en incendios... La labor ha sido importante, y de ella tengo que agradecer a la plantilla y técnicos con los que he trabajado. Sí, propuse a la consejera que no tenía inconveniente, puesto que me gusta la materia, continuar con los voluntarios. No me importa que, como en Melilla en donde la jefa de Bomberos lleva Protección Civil, asociar a la Jefatura de la Policía Local la gestión de Protección Civil, Emergencias y 112 sin la dirección. No me importaría, es una carga de trabajo, pero me gusta. Creo que sería dar una continuidad en el trabajo que he hecho. Sé que los voluntarios se lo han pedido al presidente, pero esto es una decisión política que debe tomar la consejera de Gobernación.
–¿Espera ya jubilarse como superintendente?
–A lo largo de 30 años he tenido tres momentos de ausencia. Y espero que sí, que pueda jubilarme. El primero fue muy desagradable con el alcalde Francisco Fraiz, que me expediento de una forma salvaje y se demostró en los juzgados que estaba equivocado y que había cometido una injusticia. El juzgado de lo Penal me dio la razón y al instructor del expediente le condenaron a inhabilitación política y me tuvieron que indemnizar con 500.000 pesetas. Con el GIL me apartaron varios meses con un cúpula militar formada por un general, un coronel, dos comandantes y un teniente coronel... cinco personas que hacían el mismo trabajo que yo y como no estaba de acuerdo con ellos, me fui durante siete meses a la academia de la Policía Local. La última vez que he estado fuera ha sido con Coronado como consejero, cuando me nombraron director general de Protección Civil. Estuve dos años hasta esta nueva etapa. En 30 años he estado cuatro fuera. Estaré a disposición, como siempre, con o sin razón, del presidente de la Ciudad, pero mi idea es jubilarme como superintendente. Ya jubilado, si el presidente quiere seguir contando conmigo, estaré a su servicio o al del  PP.