Tanto perros como gatos están presentes en el día a día de las personas, bajo la tutela de gente que los respeta y cuida suele producirse un binomio mágico cuya sinergia no se olvida jamás, ni por parte de la persona ni por el animal.
Por desgracia hay quien cree que los animales, lejos de ser seres vivos como nosotros, son juguetes de usar y tirar. Sea cual sea el número de estas personas, siempre serán demasiados. Por suerte para estas dos especies de animales domésticos, un grupo de ciudadanos se esfuerza cada día para evitar que además de sufrir abandonos tengan que padecer la inclemencia de un mundo que no es el suyo, el mundo de hormigón y asfalto que supone todo un peligro para ellos si están sólos.
Para evitar que cada vez haya más animales en situación de abandono 25 voluntarios trabajan en la Protectora de Animales apoyados por 200 socios que aportan la liquidez que el mantenimiento de más de 200 animales requiere a diario. La Protectora bien podría ser dibujada como un siamés bicéfalo, quien acampado en la Barriada Postigo hace lo que puede (y más) por acoger a todos los animales que son rechazados de sus casas, abandonados a su suerte. Las cabezas de su cuerpo funcionan por un mismo fin, siendo una más de perros y la otra más de gatos. Aparte de eso, su capacidad de hacer cosas viene dada por el mismo presupuesto y con el mismo empuje para ayudar a los que nadie quiere ayudar.
La asociación dispone de dos fuentes principales de ingresos. Por un lado está la cuota de los socios que supone, limpios al mes y quitando los gastos bancarios “que son excesivos”( según los colaboradores), unos 1.200 euros mensuales. A esta cantidad hay que sumar una subvención de 3.000 euros de la Ciudad cada mes, lo que no impide que la asociación pase apuros para cubrir gastos, incluyendo pagar a la veterinaria y la adquisición de comida, sólo estos dos apartados ya suben la factura a 3.000 euros. Con el resto pagan a dos personas que limpian por las mañanas pero aún así, debido al gran número de acogidas, no es suficiente, pese a que los voluntarios se turnan por las tardes para seguir limpiando las estancias. Por mucha gente que haya siempre necesitan más para poder mantener las condiciones de higiene como es debido. Tampoco consiste todo en limpiar, también hay que socializar con ellos y realizar otro tipo de tareas como ayudar a la veterinaria para los tratamientos y demás, “aquí el trabajo nunca se acaba”, dicen. El protocolo de las vacunaciones antirrábicas, RCP, desparasitaciones con pipeta (especialmente caras) y demás cuidados de los animales a los que se les está dando salida, ha sido posible gracias al apoyo de los voluntarios de la Asociación Amigos de los Gatos y otras que colaboran con ellos además de gente a nivel personal ya que los recursos de la Protectora son mínimos. La subvención es muy escasa, se ha pasado de 44.000 a 36.000 euros anuales de ayuda económica. Se encuentran “un poco al límite” y dependen de los voluntarios y de las aportaciones de los socios.
Ésta ayuda es la que ya han dado 400 socios y 25 voluntarios para colaborar con la Protectora en el cuidado y promoción de adopciones, nacionales e internacionales, de casi 100 perros y 160 gatos que se encuentran acogidos actualmente en sus instalaciones. En el caso de los perros las salidas son un poco más frecuentes que en los gatos, aún así el número de personas que están dispuestas a adoptar en Ceuta es insuficiente en comparación con la cantidad de gente que está dispuesta a abandonarlos.
La mayoría de las acogidas se produce en verano, cuando llegan las vacaciones y las excusas. Parece que en invierno el perro no da alergia y en verano sí. Luego también influyen las camadas, se crían los perros en primavera y luego les llegan en verano. En una semana les ha llegado a entrar tres camadas. Geográficamente, la mayoría de las llegadas se producen desde los montes, “si te das cuenta en la ciudad no suelen aparecer perros y, de aparecer, suele ser el típico perro que tiene chip y se le ha escapado al dueño. Respecto a los perros sin chip, suelen aparecer, sobretodo, por la zona de García Aldave, zonas cercanas a la frontera y el Hacho” informa Jorge Ramos, el presidente de la Protectora.
La gestión de la asociación debe procurar que quien se encuentre un perro siempre pueda dejarlo aquí para que no se cree rechazo por culpa de los impedimentos o dificultades que pudieran surgir en una situación como esta. Por ejemplo, cuando se encuentran viajando siempre procuran tener un par de jaulas libres por cualquier eventualidad que pueda pasar, como la misma llegada de una camada o algún perro abandonado, como pasó esta misma semana.
Mascotas emigrantes
En Ceuta la gente sólo adopta cachorros, lo que conlleva que los animales más necesitados no tienen posibilidades de ser acogidos. Las únicas salidas de este tipo que ha tenido la Protectora han sido hacia Suiza y Francia. Hace unos ocho años comenzaron a trabajar con el norte del país insertando muchos anuncios en páginas de segunda mano como “se da perro en adopción, sólo se paga los gastos de envío”. Trabajaban con una empresa con la que el envío les salía gratis y sólo debían de abonar el retorno de la jaula, algo muy barato. De aquella idea puesta en marcha surgió un hombre francés que colaboraba con asociaciones de allí y que se puso en contacto con ellos y le dio pena su situación, hay que recordar que antes las entradas superaban a las salidas por una amplia mayoría. En aquel momento vivían en las instalaciones unos 300 perros donde ahora viven 90. El hombre les propuso organizar un viaje con unos 23 perros. La forma de trabajar de la asociación ceutí le gustó y desde hace unos 8 años hasta hoy están realizando tres o cuatro viajes al año a París.
En el próximo viaje saldrán más de 50 perros y 28 gatos, momento en que la zona de perros se aliviará debido a la disminución del 50% de los animales acogidos mientras que hasta el momento se habrán enviado unos 170 gatos. La zona a la que son enviados es el Cinturón de París. Allí la gestión de estos temas es diferente. Mientras aquí las protectoras funcionan cada una por su cuenta, en Francia existe una dirección general dirigida por el propio Estado proporcionando una mejor organización y una mayor colaboración entre ellas. Cada una funciona independientemente pero con unos parámetros de calidad y cumplimiento de objetivos. Todo está regulado, lo que en España todavía es un sueño para conseguir que no se masacren los perros, como sucede en gran parte del territorio nacional.
En ese sentido Ceuta es privilegiada ya que pese a los escasos medios se está consiguiendo una situación de sacrificio cero, con gran esfuerzo y gasto por parte de la Protectora. Esto conlleva una aportación de dinero y un apoyo entre las protectoras gracias a un sistema centralizado y coordinado. Los animales son enviados a otra protectora, donde la ratio de salidas es muy superior a la que pueda tener Ceuta. El año pasado, según llegaban los gatos y disponían de su pasaporte, ya tenían sus salidas programadas y con nuevo dueño esperando. Aquí las adopciones son menos y en su mayoría el cupo lo cubren los perros.
Los que van a ser enviados ya tienen todos los protocolos sanitarios, lo que supone una garantía. Juan Tusset, contable de la Protectora, cree que la asociación de Ceuta es privilegiada en este sentido. Todas las asociaciones están totalmente saturadas y sólo saliendo cachorros. Llevan desde 2008 – 2009, en los albores de esta relación internacional entre las protectoras sólo se realizaban salidas de perros y los gatos iban saliendo a través de una asociación específicamente felina de Madrid que recogía los gatos de varias provincias de España.
Actualmente, ante la ingente cantidad de animales que se abandonan, se ha adoptado la decisión de castrarlos para que el problema no siga creciendo. La Ciudad ha reconocido que es la solución más práctica y económica, al menos a corto plazo pero con vistas a reducir la población dentro de unos años. El caso es especialmente grave en el caso de los gatos ya que los felinos tienen un índice de reproducción bastante alto, lo que hace que la gente piense que sobreviven y no es así, muy pocos alcanzan la madurez. La clave, como en el resto de ciudades más evolucionadas de España y Europa, es la castración, tener colonias estables y controladas. La hembra y los gatos jóvenes son muy territoriales y los machos alfa van cruzando colonias para ir cubriendo a las hembras. Debido a éste comportamiento, el foco de actuación se centra sobre las hembras para que dejen de procrear y sobre los machos alfa. Los machos son vasectomizados y a las hembras se les hace una ligadura de trompas.
La principal fuente de llegadas de perros es la perrera municipal. Ellos son los encargados de las recogidas de animales en vía publica y también hay gran número de abandonos. También están colaborando mucho las fuerzas de seguridad, como la Policía Nacional, la Guardia Civil. Ahora la situación es la de perro que se encuentran perro que nos traen. Se lo están poniendo fácil, saben que si se encuentran una camada de perros pueden contar con la protectora. El presidente de la asociación cree que si tuviesen dificultades alguno se lo pensaría dos veces, pues tendría que cargar con algún problema, aunque no duda ni un instante de la dedicación de éstos cuerpos de seguridad. Afortunadamente, a día de hoy considera que quien se encuentra un perro lo lleva a la protectora sin problema, al tratarse de una entrada directa. Paradójicamente las entradas menos comunes son las que más apena a los colaboradores de la asociación, éstas son las de los dueños que llevan al animal directamente. El momento en el que la persona propietaria lo deja y se va es duro ya que durante unos días el perro no deja de mirar la puerta por la que vio salir por última vez a su amo. En éstos casos el animal puede pegarse dos o tres días sin comer habitualmente además de emitir lamentos por la pérdida que está sintiendo.
Fotos de Mauro Mancebo
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