No al recorte de horarios

Hace unos días se reunió gran parte de los agentes sociales tras la difusión en medios de comunicación nacionales de intenciones privatizadoras de nuestro hospital por parte del Ministerio de Sanidad. En primer lugar, la Federación de Sanidad de CCOO quiere agradecer a todos los participantes su asistencia a una reunión que nos ha demostrado que aún corre sangre en las venas de la sociedad caballa y que ésta es capaz de reaccionar inmediata y contundente cuando percibe una agresión a los servicios públicos. Ha resultado reconfortante para nosotros obtener esta respuesta y esperamos que el apoyo unánime mostrado por partidos, sindicatos y asociaciones se traduzca en afluencia a las concentraciones que próximamente van a tener lugar. Hemos echado de menos, eso sí, una mayor rotundidad en su respaldo de nuestro alcalde, tal y como ha hecho su homólogo melillense, que ha sido claro y no ha dado rodeos ni ha delegado en consejeros este asunto.
El tema detonante fue la intención de aplicar un modelo de gestión que enciende todas las alarmas en los profesionales sanitario por los nefastos efectos que, un mal uso de tal modelo, podría tener de forma definitiva sobre la atención sanitaria en nuestra ciudad. La gravedad de las consecuencias posibles y la profundidad de los cambios que pretenden aplicarse exigen la participación y la opinión de todos los agentes sociales previamente informados con la mayor profusión de detalles. Otro de los temas que salió a relucir fue el del cambio de agenda en Atención Primaria. Hace meses que en CCOO venimos dando vueltas a un tema basándonos en lo que los trabajadores nos transmiten dado que la táctica habitual de esta Administración es la opacidad, de hecho la respuesta a nuestras demandas de información son sistemáticamente el silencio. El último escrito lo remitimos hace 10 días al director del Ingesa y nuevamente hemos topado con un muro de silencio. Nos constaba que la medida estaba prevista aplicarse en cuanto comenzara el próximo año, a tal efecto se ha reunido al personal y se le han dado instrucciones por escrito. Desde CCOO queremos dejar claro que los resultados de tal medida supondrían una merma para todos los usuarios de la sanidad ceutí.
Nuestra Atención Primaria es susceptible de ser mejorada, los usuarios se encuentran con largas colas a la hora de coger cita y nuestros médicos, administrativos, enfermeros… trabajan prácticamente a destajo, no hay un responsable médico que gestione el día a día, el centro de salud del Tarajal permanece en eterna espera de una ampliación que nunca se finaliza, no se cubren las bajas con lo que los profesionales deben asumir el trabajo del compañero enfermo etcétera… Pero desde luego la última modificación que necesita nuestra Atención Primaria es el recorte horario que quieren aplicar.
La ciudadanía debe saber que la agenda propuesta supondría en la práctica la apertura solo durante la mañana de los centros de salud. ¿Qué ocurriría? Que muchas personas tendrían que ausentarse de sus trabajos para acudir al médico, que la masificación seria aún mayor al concentrarse la atención en menos horas, que las personas que no pudiesen adaptarse a este nuevo horario para ver a su médico tendrían que recurrir a los servicios de Urgencias que ya están saturados, que no serían reforzados tras este cambio y que desde luego ni deben ni pueden suplir la función de la Atención Primaria de salud. Que este recorte horario supondría una más que probable demora en la cita para su médico de cabecera, demora que actualmente es prácticamente inexistente. Por último esta disminución horaria obligaría al personal sanitario a centrarse en la actividad asistencial dada la ausencia de tiempo para las actividades de promoción, educación y prevención que son el alma que da sentido a la Atención Primaria.
El miércoles aparecía en prensa el consejero de Sanidad de la Ciudad (sin competencias en la gestión del Ingesa) afirmando con rotundidad que este horario no iba a ser aplicado, tras estas declaraciones y constandonos fehacientemente que el Ingesa tenía previsto aplicar la medida no podemos otra cosa que deducir que nuestros gestores no tienen en absoluto criterios claros ni una idea de lo que quieren hacer con nuestra sanidad, quizá por eso pretendan probar nuevas formas de gestión cuasiprivadas que subsanen su incapacidad para tal. ¿Qué clase de objetivos, planificación, visión de futuro o lineamientos estratégicos tienen en Madrid cuando cambian de opinión en temas de tal calado? ¿Pretenden gobernar desde la oscuridad y a golpe de impulso y confusión? Cuando un gestor oculta sus intenciones pretendiendo usar una política de hechos consumados sólo nos cabe suponer que tal gestor tiene un plan B, que es el que realmente rige sus decisiones.  
Señor director del Ingesa: tiene a colectivos de trabajadores pendientes de una decisión que puede acabar con sus trabajos cuando acabe el proceso de promoción interna, tiene a las personas que participan en la bolsa de trabajo indignadas por el uso de contratos de manera poco ética, tiene a un grupo de trabajadores desplazados esperando una estabilidad administrativa en la ciudad en la que tienen sus vidas y familias, y por último tiene a todos sus trabajadores preocupados ante nuevas formas de gestión que no entienden y que podrían ser usadas para dar pábulo a intenciones privatizadoras. Si sus intenciones son honestas negocie, informe a los agentes sociales, de lo contrario conseguirá movilizar a toda la sociedad caballa, mérito del que no todo el mundo puede presumir.
Por todo esto y por una sanidad radicalmente pública sin experimentos de gestión queremos invitar a toda aquella persona que esté en desacuerdo a unirse a nuestra protesta que tendrá lugar el día 12 de diciembre a las 12:00 de la mañana en la puerta del centro de salud de la Avenida Otero.