La Sociedad de Estudios
Ornitológicos (SEO) de Ceuta ha reunido a decenas de niños y adultos en la mañana de este domingo para disfrutar de una jornada de
naturaleza mientras colocaban
cajas nido en un pinar próximo a la playa de
Calamocarro. Muchos de los participantes han sido alumnos del
CEIP Reina Sofía y de la Escuela de Aventureros acompañados por sus padres, ya que previamente habían decorado con dibujos y frases respetuosas sobre el medio ambiente las cajas que este domingo colocarían en los árboles para que ningún pájaro sin quede sin hogar con la llegada de la primavera. Ha sido en torno a las 10.30 de la mañana de este domingo cuando los niños y adultos se han personado en el apeadero de la playa de Calamocarro. Allí, los niños han llegado con mucha ilusión mientras que antes de empezar, le instalaban a sus cajas unos alambres para poder ser colgadas de las ramas de los árboles. Desde ahí, algunos andando y otros en coche, han subido hasta la zona donde tendría lugar el trabajo de campo. Un pinar en el que aún quedaban algunas cajas de la actividad que llevaron a cabo el pasado año.
Antes de empezar, los monitores les han explicado que las cajas tienen que ser colocadas con el orificio de entrada en orientación norte, es decir, dirección al Peñón de Gibraltar, para así quedar resguardadas del viento y el sol. Tras eso ha comenzado la aventura y los responsable han ayudado a los niños a colocar las cajas en las altas ramas de los árboles con un palo de grandes dimensiones. La colocación de las cajas nidos tiene como principal finalidad “concienciar” de que “las personas podemos actuar positivamente sobre el medio ambiente”, ha asegurado Joaquín López, presidente de la SEO en la ciudad autónoma. Y es que, lamenta, “Ceuta es una ciudad de contrastes y hay gente muy concienciada y otra a la que le da totalmente lo mismo e incluso parce que disfruta haciendo daño”. Asimismo, ha aprovechado la ocasión para manifestar que a los primeros que hay que “concienciar” es “a los políticos, quienes pasan del medio ambiente porque no da resultados a corto plazo”.
Respecto a la actividad, además, en esta ocasión en la que han participado tantos pequeños se pretendía que ello que “vayan cogiendo ese gusanillo por el medio ambiente y la conservación, tomando así actitudes positivas hacia la naturaleza”. Por otro lado, y como no podía ser de otra manera, la idea es que estas cajas nido sean ocupadas, igual que lo fueron muchas el año pasado, y “hacer un seguimiento más exhaustivo del número de las que se ocupan para ver el resultado”, ha añadido López. Con todo ello, niños y mayores han disfrutado de una jornada de naturaleza que ha comenzado pasada por agua pero en la que finalmente el tiempo les ha permitido vivir esta experiencia para que desarrollen un amor por el medio ambiente.