Después de ser acusado de haber ocupado el terreno donde empezará la construcción del nuevo
centro cívico en el
Príncipe, Yamal, quien durante todo este tiempo ha estado cuidando de la zona para evitar precisamente otras ocupaciones, aclara que él no se ha negado a que la obra se lleve a cabo y que está dispuesto a entregar el terreno cuando “el dueño me lo pida”, ha reiterado a este medio.
Y es que en los últimos días ha sido acusado de ocupar el terreno donde estaban las antiguas caracolas, zona donde e
stá proyectada la construcción de un centro cívico por parte de la Ciudad.
Lejos de las acusaciones, Yamal recuerda que en su día ayudó al despeje y limpieza de la zona y desde entonces lo mantiene vallado y vigilado para evitar, precisamente, que se ocupe para la construcción ilegal de asentamientos o la descarga de chatarra. “Yo les estoy haciendo un favor”, aclara este hombre quien asevera que su intención no es quedarse con el terreno, sólo seguirá vigilándolo hasta que “el dueño” se lo solicite.
Mientras tanto, Yamal ha permanecido todos estos años con este solar vallado, permitiendo simplemente que los vecinos o visitantes aparcaran en la zona y con “la puerta abierta”, negando que lo haya estado usando de manera personal.
No entiende por qué “están diciendo mentiras” de que su deseo es quedarse con este solar, cuando asegura que nadie se lo ha pedido aún y que tampoco le han denunciado por la actividad que lleva a cabo en él, ya que presuntamente fue de mutuo acuerdo, quedando éste encargado de que el terreno no fuera ocupado por otras personas. Asegura haber sido víctima de “habladurías” y “mentiras”.
Durante todo este tiempo, debido a su discapacidad, los únicos ingresos de Yamal derivaban de la “voluntad” que algunos le daban por estacionar sus vehículos en el solar. No obstante, dejará esta actividad cuando le soliciten que abandone el terreno. Espera que todos estos años de dedicación puedan verse recompensados con algún trabajo en este nuevo centro cívico.