El foso de la incomprensión es cada vez más profundo, cada vez más insalvable; los puntos de encuentro ya van siendo escasos al tiempo que, desgraciadamente, la verborrea política se nos hace insoportablemente estéril.
Algo grave está pasando cuando llueven las piedras sobre autobuses, bomberos y Cuerpos de Seguridad o se disparan balas sobre las ambulancias.
Algo no debemos estar haciendo bien, algo está por hacer….y sobre todo por decir.
En situaciones como ésta debemos tener dos reacciones: Huir y avanzar sin miedo alguno.
Huir de los estereotipos que nos encasillan a todos, al tiempo que nos separan brutalmente, sin que nadie haga nada de verdad por remediarlo, o muy poco.
En primera persona, y por razones, obvias, huyo frenéticamente de frases como “los moros no se merecen nada, si necesitan algo que se jodan, nadie debería subir o ayudarles” o “todos los cristianos son unos racistas, siempre lo tienen todo fácil”, y también “todos los hindúes vienen a inflarse de ganar dinero a costa de los demás” o finalmente “los hebreos sólo piensan en ellos y se mofan de las desgracias ajenas”. Estupidez en estado puro.
Insisto, ¿tan cortos de mentes somos que nos llegamos a creer estas patrañas? Por favor, seamos mínimamente racionales, sólo mínimamente y pensemos que una minoría no debe etiquetar una mayoría, ¿o es que los vascos son todos de ETA?
Un pelín de seriedad haría falta a la voz de ya.
Un gamberro es un gamberro, un hijo de puta es un hijo de puta y una buena persona es una buena persona, rece como rece (si es que reza), coma lo que coma y viva dónde viva; lo siento, esto es tan evidente como que el agua moja y amanece todos los días. Quizás, lo admito, esto sea lo más parecido a predicar en el desierto, pero es lo que hay.
La acción de uno no debe, no puede utilizarse de marchamo colectivo: ¿Es que no tenemos ejemplos históricos a la mano para renegar de tales argumentos?
Huir también de lo políticamente correcto: una salvajada es una salvajada; ni unos pueden obviarla para ganar votos y ni otros silenciarlas para no perder sufragios ni los demás instalarse en un “ni sí ni no” para guardar absurdas equidistancias.
¡¡ No es No!! y habrá que decirle a los que mandan que están aquí para adoptar soluciones, y que tienen que tomarlas.
Si han tenido los arrestos de hacernos adoptar medidas drásticas en torno a la crisis, algo podrán hacer para atajar estas situaciones violentas….
Y si no, algo está fallando y también tendrán que contarlo.
Y finalmente, avanzar. Debemos avanzar sin miedo alguno. Avanzar entre todos hacia una sociedad en la que los fosos que pretenden separarnos sean meros recuerdos del pasado.
Tenemos la oportunidad, AQUI y AHORA, de hacer borrón y cuenta nueva y emprender algo diferente: ¿Estamos dispuestos, ciudadanos y políticos, a afrontar el reto??? La Pregunta la contesta usted….
Quisiera, para terminar mi estancia de hoy AL SUR DEL EDÉN, recordar a Einstein en su entrada a los EE.UU cuando le preguntaron por su raza y contestó :”Raza?? La Humana”.
Yo, a partir de ahora, quiero también dejarlo claro y decir bien alto que: NO SOY NI MORO, NI CRISTIANO…. Sólo soy un ser humano que piensa, como la inmensa mayoría, que nos une todo y que sólo algunos detalles nos diferencian. ¿o no es así?