Luis Dueñas Navarro abrió '
Móvil Boxes' por primera vez en 2014, en la Plaza Vieja de Ceuta. Vio que la tienda funcionaba bien y, un año más tarde, se trasladó a la Plaza de la Constitución, donde el
comercio se hizo más conocido, y estuvo hasta 2018. A principios de enero, decidió retomar el negocio, que ahora se encuentra en la calle Sargento Mena. Reparan teléfonos, tabletas, ordenadores y videoconsolas.
Para Dueñas, arreglar dispositivos electrónicos le resulta “innato”: “Me viene desde chico, siempre he sido de desmontarlo todo y montarlo, y averiguar qué había dentro”. Aparte de cursar estudios específicos sobre reparación de móviles y tabletas, fue empleado de Apple, entre otras empresas, experiencia que considera fundamental para saber manejar estos aparatos. “Es un trabajo que me gusta desarrollar, además disfruto haciéndolo y me gusta hacerlo bien”, confiesa.
Luis Dueñas nació en Jaén hace 39 años, pero lleva desde 2009 afincado en Ceuta y tiene tres hijos. Cuando tuvo que cerrar Móvil Boxes en 2018, formó parte de la plantilla de distintas empresas y ejerció de vigilante de seguridad, hasta que decidió volver a lo que realmente le gusta. “Como ser tu propio jefe no hay nada”, asegura Dueñas. Se describe como una persona muy transparente. Es por este motivo que también comunica lo que hay a los clientes: “Somos muy claros: cuando una cosa no se puede [arreglar], no se puede”.
Aparte de las reparaciones de dispositivos de distintas marcas –que se realizan en la planta superior del comercio–, en
Móvil Boxes venden accesorios para estos dispositivos, como fundas y carcasas, cables de carga, cristales templados para proteger la pantalla o cascos y auriculares. “Estoy yo, que soy el técnico, que a veces bajo a atender, está Mohamed, que está de prácticas de informática de su instituto, y luego hay una chica que está con nosotros cuando nos hace falta”, explica Luis Dueñas.
Con la reapertura del negocio hace tres meses, ya con la pandemia por la covid, decidió establecer también un servicio a domicilio: “Es algo que nos demandan, porque hay mucha gente que tiene miedo a salir, gente mayor o que no puede salir”. “Se va, se recoge su teléfono, se le repara y luego se le entrega. Sin coste alguno, que tampoco Ceuta es tan grande como para cobrar la gasolina”, ríe Dueñas. Porque, recuerda el propietario de Móvil Boxes, las pantallas y los dispositivos también se rompen y estropean a menudo en las casas.