Hace más de nueve años José María Castro Chaves comenzó su propia aventura. No es fácil emprender un nuevo negocio desde cero, aunque era algo que llevaba tiempo imaginando.
“Empezamos en noviembre de 2012. En principio cogimos una franquicia de ‘Segundo Par 1 euro’, que por la compra de un par de zapatos, regalábamos el segundo. Pero luego ya no nos iba tan bien y al año montamos esta tienda, que le puse ‘Jimy Shoes’ porque a mí todo el mundo me llama Jimy”, contaba José María Castro Chaves, propietario de ‘Jimy Shoes’ para FaroTV.
José María fue administrativo durante más de 15 años en una empresa y trabajó en un almacén de venta al por mayor, pero nunca de cara al público. Por eso, desde siempre quiso tener un negocio propio.
“Antiguamente cuando mi abuela vivía me contaba que esto era ‘El Pensamiento’, una tienda de telas y de muchas cosas. Después, ha ido cambiando mucho, pero antes de cogerlo era una tienda de congelados y después una de cosas de deporte. En aquella época estaba en el paro y buscando para montar un negocio y este local me gustó”.
Una idea y un negocio que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Todo comenzó con un viaje a Elche para elegir proveedores y fue allí donde se decantó por los zapatos. En mayo de 2017 abrió otra tienda en La Marina Española que cumplirá ahora cuatro años, pero esta de Hadú fue la primera. “Esta tienda ha ido siempre mejor que la del centro, se ha vendido siempre más, pero claro ahora en la del centro la cosa está muy mal y estoy pensando en cerrarla la verdad”, continuaba.
Sin embargo, esta dos tiendas se han convertido en gran parte de su vida y de la de su mujer. ‘Jimy Shoes’ cuenta con un gran catálogo de zapatos de señora, caballero y niños, además de bolsos y complementos.
“Cuando abrí la tienda vendía muchísimos tacones altos y manoletinas y luego he ido metiendo de todo. De hecho al principio no vendía nada de niño y luego empecé metiendo zapatos para el colegio y demás. Siempre he intentado amoldarme a lo que me iban pidiendo y ahora tengo un stock muy grande de zapatos de fiesta por el coronavirus. De hecho, lo que más se venden son zapatillas de casa”.
Las normas
Como a todos los negocios de la ciudad, la crisis provocada por el coronavirus les ha afectado. Durante el confinamiento estuvieron cerrados, pero ya en la Fase 1, José María comenzó a trabajar a domicilio repartiendo los pedidos que le solicitaban sus clientes. Ellos están muy mentalizados con las normas de prevención ante el coronavirus, aunque sí que le piden probarse los zapatos.
A pesar de que han notado mucho la bajada en las ventas, han sabido adaptarse a la situación y ahora apuestan cada vez más por los encargos por teléfono o redes sociales (https://www.facebook.com/jimyshoes) y por los pagos con tarjeta o bizum para cumplir con todas las medidas.