Con más 25 años de trayectoria, 'Dukali Home' se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos. El comercio nació en 1995, en las naves del Polígono del Tarajal, como Almacenes Victoria. Era una sociedad, hasta que, en 2010, Abdelhila Ahmed Hammu Dukali tomó las riendas del negocio a solas.
“Yo vengo de la hostelería, y la hostelería como que no tenía futuro para nosotros. Y decidimos pasar al textil”, explica el propietario, de 57 años. “Vimos que la ciudad necesitaba un almacén con una diversidad de productos de la cual disponemos”.
En ‘Dukali Home’ son especialistas en juegos de sábanas, mantas, jarapas, cortinas, colchas, albornoces, toallas y batas, y venden sobre todo de marcas nacionales y de Portugal.
En diciembre de 2019, la nave en la que estaba 'Dukali Home' fue pasto de las llamas
Pero la nave en la que se encuentra ahora no es la misma que acogió los inicios del negocio; un incendio en el polígono, a principios de diciembre de 2019, destruyó el local y obligó a Abdelhila a trasladarse. Apenas tres meses después de instalarse, se declaró el estado de alarma. “La pandemia, si hablo con franqueza, a mí, personalmente, me ha marcado”, asegura el propietario de ‘Dukali Home’. Para él, confiesa, la nave es “su vida”. Además de los meses de confinamiento, ha sufrido el impacto del cierre de la frontera con Marruecos. Un año en el que ha tenido que ingeniárselas para sacar adelante la tienda.
“Siempre he querido agradecer a la gente de Ceuta que nos ha ido apoyando desde un principio”, insiste Abdelhila. Primero fueron los proveedores, que tras el fuego le dieron “facilidades”, y ahora los ceutíes que acuden al Tarajal, en especial familias. ‘Dukali Home’ ha renovado buena parte de su mercancía. Ahora traen más ropa de cama con las medidas más usuales en España, para camas de 90 cm., 1,05 m., 1,35 m. y 1,50 m.; antes la tienda estaba repleta de artículos para camas de 1,60, 1,80 o 2x2, más populares en Marruecos.
Además, con ayuda de una hija de Abdelilha, han empezado con los pedidos a domicilio a través de las redes sociales.
En la nave trabaja también otro hijo, Hamsa Ahmed Ahmed Dukali, de 34, que en unos años se hará cargo del comercio, y otras cuatro personas más, dos de ellas todavía en ERTE por la crisis económica derivada de la pandemia.